Sangre y Aullidos.

Capítulo. XLXVI. confusión.

Lucas

No puedo solo ignorar lo que está pasando. El deseo de ir tras ella es más grande de lo que se puede llegar a soportar. Saber que mi padre quiere asesinar a Cristal me deja muy inquieto. Mis pies van de un lado a otro. De repente todo se vuelve borroso a mi alrededor;  la falta se sangre es algo que me deja sin fuerzas. Aun no me recupero, ese hijo de perra casi me mata.

— Deja de crear una novela de terror en tu mente –coloco un vaso lleno de ese liquido espeso –es la mejor sangre que tengo, así que bebe. No quiero que colapse en medio de algo importante. –mis ojos se van al transporte vaso.

Sangre.

— Ya no sé qué pensar –miro el vaso con interés –es sólo que es difícil dejar que las cosas se den de esta manera. –Alexa suspiró.  Ella siempre es tan preocupada y amable, al menos conmigo.

— Eres un idiota. Yo siendo tú ya estaría lejos con ella. –que más quisiera, pero ese no fue el trato que hice con Eliot. –los dos son unos grandes idiotas.

— Vamos Alexa, no lo hagas más difícil para mí –lleve el vaso a mi boca dándole un sólo trago. –la amo y ella lo sabe. Es más miedo de que mi padre –mis palabras se queda en el aire al recordar que él incumplió con la parte del trato. –ya no sé ni que decir.

Mi padre jamás sintió empatía por nadie, nunca se preocupo por el bienestar de nadie. Sólo su propio interés. Cristal al parecer se interpone en sus planes; es una intrusa que debe desaparecer.

— Lucas. Te apoyo en lo que sea que tengas pensado hacer –coloca frente a mí una daga antigua –esto es suficiente para acabar con él.  ¿Estás seguro de esto?

Mis manos comenzaron a sudar frío al ver tan peligrosa arma. La cual tengo que usar en contra de mi propio padre. Sé qué nunca fuimos una familia muy común. Pero la sola idea se pensar el sufrimiento que vivió mi madre me descoloca. Ese sentimiento de odio hacia él no me deja seguir adelante. No lo dejare que me vuelva a separar de las personas que amo. Ya no más;  todo este tiempo huyendo de él;  rindiendome cada vez que él veía que no hacía lo que él quería.

— Lo haré.  –susurro bajando la mirada –ya no puedo seguir estando detrás de su sombra. Tengo que seguir mi propio camino.

Alexa coloca su mano en mi hombro presionando levemente.

— Sabe que tienes mi apoyo. Te daré ánimos y lucharé a tu lado.

………………………….

Una imagen se va formando en mi mente. Una larga melena es revuelta por el incesante viento. Y esa sonrisa tan hermosa que produce que mi corazón deje de latir. Cristal. Mi pequeña y bella Cristal.
Mis manos intentan tocar su rostro. Pero de pronto todo se torna oscuro; intento tocarle y en ese instante se vuelve transparente.

— Lucas –al abrir los ojos veo a Leonard a mi lado –amigo tengo malas noticias –siento mi piel erizarse –es sobre Sara. Ella se fue con María.

— ¿Qué? –me incorpore del sillón –eso no puede ser cierto –sus ojos me observan muy atentos –eso, pero ¿Cómo?  

¿En qué momento Sara perdió la razón?

— Esa chica no está bien, debes tener mucho cuidado con ella.  Maria es una mujer que conoce de manipulación y no tendrá piedad al colocar a Sara contra su madre y hermana.

Esto pinta cada vez más complicado, y la verdad no sé que hacer con respecto a Sara. Cristal es mi prioridad y cómo no serlo si mi padre ira por ella. Me levanté y llegue a la ventana. .. mi mente esta llena de Cristal y sólo ella es mi preocupación, temo por su vida, por su futuro. Quiero que sea una mujer feliz libre de todo esto.