Capítulo. XXIII. ¿Casualidad?

491 51 10
                                    

Lucas

Han pasado más de dos semanas y aun no sé nada de ese grupo de personas, ya comienzo a tener mis dudas sobre ellos ¿Será reales o sólo un rumor? Llevo las manos exasperado por no encontrar nada concreto. Leonard se sienta a mi lado su mirada es cansada, la verdad me siento agradecido de contar con su ayuda.

__ Amigo si en realidad existen, deben estar con un perfil bajo. Tú y yo conocemos lo astuto que puede llegar a hacer tu padre.

Dejo salir un suspiro. Es cierto lo había olvidado. No me daré por vencido con ello, seguiré hasta dar con ellos, sé qué en algún momento aparecerán; necesito es paciencia. Le doy un trago a mi copa, el sabor del alcohol me relaja un poco.

__ Gracias Leonard por tu ayuda. Pero la sola idea de esperar un mes más pe descontrola, tengo miedo por mi familia, por las personas que son importantes para mí.

Leonard me observa con ganas de preguntar algo, pero se retiene el deseo de hacerlo.

__ Bien, ya dilo que tengas que decir, siento que morirás si no lo haces.

Él muestra una gran sonrisa.

__ Me cocones muy bien –da un sorbo a su vaso –sólo quiero saber ¿Qué hay de cierto que andas con una guapa chica? Ya sabes pueblo chico infierno grande –sonríe despreocupado.

Miro la copa y suspiro. No es fácil hablar de Sara y más siendo hija de María, Leonard y yo sabemos lo loca que puede estar esa mujer, así que inhalo despacio.

__ Es la hija de María –él abre los ojos lo más que puede –sí esa María –le confirmo.

La silla en la que está sentado casi se va hacia atrás.

__ ¿Esa mujer tuvo una hija? –le hago una señal para que baje el tono de su voz –no lo puedo creer –susurra.

__ Pues créelo –me acerco más a él –y tengo la leve sospecha que su hija es de Arán –miro a los lados –es muy parecida a Cristal, es más parecen gemelas.

Leonard palidece al oír mis palabras. Su cara se descompone, sin decir nada se coloca de pie saliendo del bar, rápido lo sigo. El verlo así me preocupa.

__ ¿Dije algo mal? –expreso al estar afuera.

Él sólo se mantiene en silencio. Luego de unos minutos se gira.

__ Debes alejarte de esa chica, es lo mejor que puedes hacer. Ese es mi mejor consejo –mira su reloj –es tarde debo irme.

__ ¡Leonard! Espera. ¿Qué pasa con él?

Sin duda algo pasa y yo no estoy enterado. Lo mejor es que busque por mi cuenta.

...................................................

Al entrar veo a Sara dormida en el sillón, despacio la llevo a la habitación. Beso su frente y cubro su cuerpo con una cobija, al verla la imagen de Cristal se hace presente en mi mente. ¿Qué es esto? ¿Por qué pienso tanto en ella? en definitiva algo no anda bien conmigo.

Me dirijo al jardín trasero y me siento en una de las sillas, mientras mis ojos estudian el cielo estrellado, la fría brisa roza mi cara con violencia. Me siento confundido, tengo la extraña sensación de ir a visitar a Bianca. Cierro los ojos buscando la calma, las palabras de Leonard han hecho un hoyo en mi mente.

Su actitud fue extraña. Verle de esa manera me hace pensar que él conoce algo más de Sara que ella y yo desconocemos. Aprieto la mandíbula, no quiero pensar en cosas malas ya me basta con los problemas que tengo.

Sangre y Aullidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora