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Me acerco al grupo por el sendero de piedras que lleva a un costado del solario, ruego a Dios no caerme o hundir mis tacones en el césped. Aún puedo sentir la mirada de Sam en mi nuca, al mismo tiempo siento como baja por mi espalda, está mirando...ESTA MIRANDO MI TRASERO?! No puedo darme la vuelta para comprobar mi teoría ya que:

1. Seria muy obvio y arruinaría mi salida triunfal

2. Me caería, lo cual seria peor y no podría superar esa humillación, no por los próximos doscientos años.

Ese puerco! Sé que no puedo verlo, pero estoy segura de donde se encuentran sus ojos, siento como quema mi carne en ese sector, además y tengo una sensación viscosa en mi estomago, la misma que sientes al caminar por la calle con chicos gritando groserías a tus espaldas. Me siento sucia.

Finalmente llego donde se encuentran las chicas de mi curso, están todas en un circulo cerrado, como atrincheradas, en una especie de posición defensiva, auto-acorraladas la una contra la otra. ¿Qué rayos les pasa ahora? Todas se ven tímidas, todas excepto Nicole quien ya tiene a mi hermano contra la pared el solario, sus ojos dicen solo una cosa ¨Te quiero violar ¨, no es como si a él le importara en absoluto, o tal vez no se da cuenta, ay mi niño.

- HOLA!!!!! - alzo la voz a propósito para que la zorrilla esa aleje sus senos de mi hermano. Parece funcionar pues ella me mira y entorna los ojos.

- Hola Charlie, te ves bella!!! - dice Hanna, probablemente la chica mas tierna e inocente que pisó este planeta. Inocente...yo solía ser así.

- Muchas gracias Han!

- Ahora me siento mal por mi vestimenta - la forma en la que agacha la cabeza para mirar su ropa y compararla con mi vestido me hace sentir extraña. Ella lleva unos jeans celestes, un top blanco básico, un canguro felpudo y unas Vans. En su rostro casi no lleva maquillaje, apenas mascara de pestañas y un gloss leve en los labios. Definitivamente nos vemos diferentes.

- No digas eso!! Si tu eres bella en lo que sea que te pongas.

- Gracias, pero igual debes admitir que te ves como de revista y pues yo parezco que...que...que me perdí en la calle y la madre de Niko bondadosamente me ofreció asilo en su casa.

- No seas exagerada, somos diferentes estilos, eso es todo.

- Jeje.

Silencio incómodo.

Alguien que me explique como se supone que debes reaccionar cuando una chica está convencida que no se ve bien, y se rehusa a aceptar cumplidos.Esto es casi tan incomodo como cuando te cantan el Feliz Cumpleaños y no sabes que hacer, a quien mirar, si aplaudir, cantar, sonreír, o llorar en frustración. Yo personalmente me petrifico, pongo una sonrisa extraña que después lamento al ver las fotos y miro a la vela como una psicopata.

- Amm...

- ¿Qué hacen acá? Me refiero a ¿Por qué están todas acá amontonadas cuando el jardín es inmenso y la pista se ve genial?

- Es que hay chicos - dijo Anabelle, con un tono de admiración y algo de miedo como si estuviéremos hablado de aliens.

- Por supuesto que hay chicos, estamos en el planeta Tierra, son comunes en este lugar - respondí - Aquellas criaturas gruñonas, peludas y con un bulto extraño entre las piernas, que ves a diario en clases, se llaman chicos.

- JUAJAUAJAUAJAUJAUAJAUAJAUJUAJUA.....ay muero......aireeeeeeee - las estruendosas carcajadas de Kris resuenan por todo le patio.

- Sé que son los chicos, los conozco - responde Anabelle con desgano -no me refería a eso!

El Libro Que Nunca EscribíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora