SHOULD'VE SAID NO.
—Cameron Parker te ha invitado a un maldito helado y lo único que a ti se te ocurre es pedirlo con todos los toppings disponibles. ¡Madre mía, Ash! ¡Así no se comporta una delante del tío más guapo del instituto! —me regaña Emily paseando de un lado a otro de mi habitación mientras yo la miro sentada a los pies de la cama.
Acabamos de cenar con mi madre y mi hermano y, en cuanto hemos tenido la oportunidad de escabullirnos a mi cuarto, la he puesto al día de las últimas novedades. Ella ya ha llamado a su madre para decirle que se queda a dormir conmigo y, aunque he escuchado una ligera protesta por parte de la señora Davis en forma de "es martes, cariño", al final ha cedido. ¿Cómo no? Somos prácticamente hermanas. Lo que está fuera de lugar es que no vivamos juntas.
—¿Eso es todo lo que has sacado en claro de toda esta historia? ¿Qué soy una gorda devora toppings? —Finjo indignación.
—Eso, y que el coche de Cameron olía a eucalipto —bromea repitiendo mis propias palabras—. ¡Tía! ¿Te das cuenta? —Se emociona de pronto lanzándose de rodillas a los pies de la cama para mirarme de frente—. Vas a ir al baile con Tyler.
No puedo evitar sonreír. Es muy, muy, muy improbable que esto salga bien, pero con la propuesta de Cam ya he tenido suficiente para pasarme el siguiente mes y medio haciéndome ilusiones. Lo malo será cuando se me estrelle la realidad en la cara el día del baile. Pero, en fin. ¿Quién sabe? Puede que antes me atropelle un camión o me caiga un piano de cola encima ¿no? Hay que vivir mientras se puede. Y ahora imaginarme a Tyler con traje y abriendo para mí la puerta de una limusina blanca es todo lo que necesito para vivir el próximo mes y medio.
—No creo que vaya a salir tan bien como Cameron se lo imagina. —Trato de frenar un poco su entusiasmo—. ¿Tú has visto a Tyler Sparks? Y... ¿me has visto a mí?
Me levanto de la cama con desgana y me acerco al espejo de cuerpo entero que cuelga en la pared frente a mi ventana. Mi amiga se coloca detrás de mí y las dos observamos en silencio por unos segundos mi imagen reflejada. Llevo un pantalón de pijama largo y fino de color blanco con corazones rojos estampados por toda su superficie y una camiseta de manga corta negra con el logotipo de Converse en la parte delantera. No se puede decir que sea el atuendo más sexy del mundo, pero siempre he intentado anteponer la comodidad a la sensualidad. Y así me ha ido. Soy más bajita que mi amiga y eso ya es decir mucho. Mi familia no se caracteriza precisamente por la altura, lo que está frustrando la ilusión de mi hermano pequeño por dedicarse al baloncesto. Pobre Eric, ya se puede ir buscando otro deporte para cuando empiece el insti. Y mi corta estatura implica que Cameron Parker me saca poco más de una cabeza. Lo que implica a su vez que Tyler Sparks va a tener que agacharse mucho si quiere besarme mientras bailamos lento en el baile de graduación. Pero bueno, no sería la primera vez. Tengo el pelo de un color castaño que brilla con los reflejos del sol pero que bajo la luz artificial resulta bastante aburrido, y lo llevo en un corte en capas con la raya al lado izquierdo. La capa más larga llega solo hasta un par de centímetros más abajo de mis hombros, y cuando intento recogerlo en una coleta siempre hay unos cuantos mechones rebeldes de las capas más cortas que se liberan. Ojos marrones aburridos, no como los de Tyler. Y una cara que siempre he considerado normal y que Grace siempre insiste en que ganaría mucho con maquillaje. Pero yo nunca me maquillo para ir a clase. Ni para eso ni para nada en realidad.
—Tampoco estás tan mal. —Trata de consolarme Emily, aún mirando mi reflejo—. No eres fea de cara y tienes un cuerpo estupendo, chica. Estás diez veces más delgada que yo —exagera—. Y tienes más tetas. Yo soy una tabla plana. ¡Mírame! Yo sí que no podría ligarme a Tyler Sparks.
—Tú tienes novio y yo no —le recuerdo, una vez más.
—Ah, sí, ese pringado —bromea, sonriéndome a través del espejo—. Pero no lo cacé por mi cuerpo sino por mi mente —alardea apartándose y dejándose caer sobre la cama otra vez—. Y no creo que Tyler se deje guiar por la mente en la primera impresión...
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BadAsh. Saltan chispas.(NO COMPLETA). ¡EN FÍSICO! CON EDITORIAL CROSSBOOKS.
أدب المراهقينAshley lleva cuatro años colgada del quarterback de su instituto. Sabe que nunca será suyo. Pero, entonces, el mejor amigo de su amor platónico le propone algo: la ayudará a conseguir que el chico de sus sueños se fije en ella para lograr deshacerse...