Nightmare Moon

Parte 22: Secreto en la habitación del vampiro

Vincent lucia cansado y algo pálido, se movió lentamente algo me decía a gritos que había algo mal con él sus ojos habían cambiado parecían un más dorados, lo que me decía que al si había pasado, la mocosa lucia contrariada, luchando con lo que tenía que decir y el hecho de ser obligada a decirlo; se disculpó mientras sostenía la mano su pareja mate, Art era el mejor con las palabras al parecer, escuchaba el latido de ambos y sabía que su relación si bien no se había arreglado por completo al menos entendían una parte del otro.

Vincent acepto las disculpas, pero lejos de la palabrería a la que estaba acostumbrada de su parte el solo asintió y soltó unas cuantas palabras, se sentía tan aliviado como alguien a quien le quitan un enorme peso de encima, fantasmas del pasado me sobrevinieron, pero esta vez el desesperado deseo de que no sucediese lo mismo me invadió por completo, antes de que quisiese irse lo llame a parte.

-No me gusta que me mientan.

-¿No sé de qué hablas?. Dijo haciéndose del desentendido.

-Hueles a sangre la herida que te hizo esa mocosa huele a lobo pero hay otra que no puedo definir.

-... .

-Vincent háblame.

-Está bien pero no aquí.

-Ve a mi habitación y ni se te ocurra irte... o ya saber.

-Disfraz de sirena con todo y corpiño. No dijo nada solo una muy forzada media sonrisa mientras se retiraba.

-Bien, problema solucionado... tu hermano está haciendo el berrinche de siempre. Enserio lidio con gente con la personalidad de un niño de diez años.

-Quisiera ir con el pero hay un tema que tengo que tratar contigo. Dijo el alfa, se notaba a leguas que esta era la primera vez que hablaba como el alfa de su manada.

-Yo iré a hablar con él, no puede ser tan niño. Enserio Art tenía que ser negociador, esa chica comenzaba a sentirse parte de la manada.

-No tengo ánimos de escuchar problemas de pareja, elige, dime lo que tienes que decirme o ve a tratar a tu hermano, mi tiempo es escaso como para perderlo en silencios.

Continuamos un par más hasta que finalmente llegamos a un acuerdo, la casa del centinela estaba en la ubicación gusta para que Vincent estuviese cómodo, era algo apretada para un vampiro pero no había de otra, sin contar que Art de una manera u otra iría con ellos y yo no lo dejaría solo, ni bien Aarón se fue me avoque a Vincent.

-¿Y bien?, dime que me ocultas. Lucia como si no quisiese mencionar palabra alguna pero se la sacaría a como de lugar.

-... .

-Ajshhh me sacas de quicio... bien empiezo yo... iremos al bosque de la selva negra de vacaciones, si todo va como veo que va estaremos de vuelta para Halloween.

-Todo por mí. Dijo sin muchos ánimos.

-Vincent despierta, dime que paso y no me vengas con que ya lo sé o que no pasó nada.

-Cuando la prometida del hermano de Art me mordió una cosa llevo a la otra, Art dice que por esas heridas saldrán mis alas, es... no quería preocuparte, últimamente estas de un lado para otro y lo mío es solo un peso más... .

Ella parecía inquieta, hasta que al ver el tono levemente rojo de sus ojos me indicaba que sentía mi sangre brotar, Art me había explicado que la herida que causa un licano u otra especie no se ve percibe como gustosa para un vampiro pero una que se generaba como la de mi espalda era más que atrayente y algo se sentía raro en mi porque la idea de dársela se sentía atrayente; lentamente me acerque a ella intento retroceder pero yo la arrincone contra la esquina de la habitación.