Cáncer || Shū Sakamaki || EDITANDO

♡ S e p t i e m b r e ♡

【N a r r a d o r a:】

             Tos, tos y más tos, la maldita tos no se le quitaba, era tan molesto, no paraba para nada de toser, el rubio se preocupó por la chica que insistió en llevarla al hospital pero esta se negó rotundamente.

             Sandra seguía tosiendo mientras estaba en su habitación recostada en su cama tratando de descansar, llevó su mano a su boca para volver a toser pero esta vez su mano se sentía mojado con un liquido espeso, se descubrió la boca con delicadeza mirando su mano que estaba llena de sangre. Velozmente corrió al baño a enjuagarse antes de que algún Sakamaki o su novio olieran su sangre contaminada.

—Cada vez empeoro más...

              Sandra mojó su cara y se fue a su cuarto para poder volverse a acostar para descansar. Sus ojos pesaban demasiado.

             El sonido de la puerta abrirse espantó su sueño, pudo ver al rubio que sonreía y le traía comida a la chica en una bandeja, Sandra sonrió suavemente.

—Mi amor, no te hubieras molestado.

—No me molesta en absoluto —se acercó a ella dejando la bandeja en las piernas de la chica—, todo sea por mi linda princesa —la rubia sonrió por los comentarios que hacia su novio.

—Tu linda princesa está demacrada lo sabes ¿verdad? —Shū negó con su cabeza sonriendo.

—Para mí tú siempre serás la más hermosa del mundo —Sandra sonrió sonrojada.

              El rubio se sentó en el filo de la cama tomando el tenedor para después encajarlo en uno de los trozos de fruta.

—Abre —Sandra rio abriendo su boca permitiendo al rubio meter el tenedor a su boca.

               Así hizo con toda la comida hasta que al fin se acabó.

—Gracias, estuvo muy rica —el chico beso la frente de su amada.

—Como tú —Sandra rio fuerte.

—Idiota pervertido —Shū hecho una carcajada.

—Admito que me gustaría regresar a esos tiempos donde solo eras mi mujer obscena —la rubia arqueo una de sus cejas.

—Entonces ya no me quieres así —el chico negó con rapidez.

—Claro que te quiero así, de hecho te quiero mucho más que antes reina del ruido —dijo divertido dándole muchos besos en la cara a Sandra.

—Tú si sabes como animarme.

—Y tú sabes como hacer que mis eternos días valgan la pena.

              Aquellas palabras de cierto modo rompieron el corazón de la rubia, imaginarse a su novio llorando porque ella ya no está aquí la destruye.

—Te amo.

—Yo más mi linda princesa...