»ximena

25 7 15
                                        

Ximena: ¿Por qué no me trajeron helado? Yo quería.

Alessa: Tu quieres todo.

Ximena: No es cierto.

Sunan: Si es cierto.

Hani: Como sea, yo creo que ya debemos irnos a comer, tengo mucha hambre.

Malai: ¿Qué quieren comer? Hay que ir antes de que sea más tarde y esté todo lleno.

Yui: Hay que ir a cenar para después ir al cine, tenemos mucho que no vamos a un lugar así.

Hani: ¡Si! -dijo muy emocionada.-

Sunan: ¿Qué vamos a comer?

Hye Ji: ¡Carne!

Hani: Carne estaría bien.

Yui: ¿Y si vamos a un restaurante de comida mexicana?

Sunan: No estaría nada mal.

Ximena: ¡Ay si, quiero comer Tacos!

Alessa: Entonces ¿comida mexicana? -Dijo y las chicas asintieron.-

Ximena: ¡También quiero comer Tamales, pozole, carne! -Dijo muy emocionada.-

Malai: Calla, si sigues hablando me dará más hambre.

Hani: Let's Go!

Ximena: ¡Vamos BS!

Alessa: Ya callate.

Ximena: Ay.

•Ximena•

Y de nuevo yo era la única en la
planta baja.
Desde mi hombro hasta mis dedos recorrió un hormigueo debido al adormecimiento que en mis manos había como consecuencia de escribir por tanto tiempo. Faltaban sólo unas horas para que fueran las dos de la madrugada y yo aún no podía terminar mi tarea. Era muy injusto pasarte horas formulando palabras, borrando, reescribiendo y arrancando páginas para conseguir solamente un punto de los diez requeridos en cada materia... sí, hasta cierto punto resultaba gracioso.
Pero la razón de hacer todo esto, de exprimir absolutamente toda la energía de mi cuerpo era simple y sencilla.

Satisfacción.

Sí, esa era mi meta y mi luz al final de este asqueroso túnel.
Tan sólo imaginarme en el futuro como una persona fracasada y sin ningún tipo de habilidad, el pensar que si no me esfuerzo lo suficiente habré mandado catorce años directito a tomar por coña me causa ansiedad e insomnio.
No necesitaba complacer ni enorgullecer a nadie, sólo a mí misma; el egoísmo puede ser bueno de vez en cuando si lo pensamos detenidamente.

Claro que también tenía mis momentos en los que pensaba mandar todo por el tubo roto del drenaje de mi baño, de dedicarme preferiblemente a mi sueño frustrado.

Desde pequeña me gustó cantar, y bailar mucho más. Siempre lo hago, aprendo coreografías y letras por medio de internet; ese talento no pudo crecer de manera concreta y adecuada, ya que, como es de suponerse, en el mundo real esas cosas no son útiles.

—De los mil que se deciden por estudiar todo ese tipo de estupideces, sólo uno logra el éxito.

Dijo más de una vez mi padre al yo haberle mencionado algo sobre una audición, sobre un concurso o algo que tuviera que ver con aquello y que en mis palabras mi esperanza e ilusión reflejara.

Y mi mentalidad se fue construyendo con esas palabras, afirmaciones y negaciones.

Yo admiro a varias personas, personas de otro continente que han corrido con la suerte de triunfar en aquél ámbito tan ajeno a mi persona. Los llamados "idols" de nacionalidad coreana que poco a poco me han enamorado con su talento, con sus voces, con su apariencia y sus variadas personalidades.
A diario los veo, y quedo totalmente encantada con lo que saben hacer; me siento orgullosa de todos ellos, mujeres y hombres que se dejaron llevar por una ilusión y un sueño, lo mismo que ahora causan en mí.
Pero después de todo ese cúmulo de sonrisas, gritos y cánticos viene a mi mente el golpe de la realidad que me dice que lo que veo en la pantalla es sólo eso, una pantalla que refleja imágenes y sonidos, tan lejanos a mi círculo vital que es lo único que puedo hacer, observar y disfrutar... porque sí, los disfrutó y mucho.

BS World |P A U S A D A|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora