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—Lo sentimos señora, no podemos operar, no contamos con lo necesario
—¿QUE CLASE DE HOSPITAL ES ESTE? ¡ME LLEVARÉ A MI HIJO A OTRO LADO!
—El helicóptero está listo para el traslado
—Se desestabiliza, no podemos trasladarlo puede morir en el camino

No hubo respuesta

Me levanté casi gritando, otra vez, las pesadillas parecen continuar si esto continúa terminaré por tener miedo a dormir. Me quedé sentada en mi cama mirando fijamente a un zapato rojo que estaba cerca a la puerta, reaccioné segundos después. Cuando me cambiaba creí escuchar a alguien murmurar desde mi baño, fui hasta allí, pero no hubo nadie

-¿Hola?-pregunté, parecía una película de terror en plena mañana, sea como sea, debo ir a la escuela.

Mi mamá aún no se levantaba, así que yo hice el desayuno y esperé que bajara para comer juntas.
Ella siempre me deja una cuadra antes ya que su trabajo es por el camino contrario.

-Cuidate- Me dijo y me dio un beso en la frente

-Tú igual, te quiero- respondí- por cierto- hablé antes de continuar mi camino- sal una hora antes del trabajo

-¿Por qué?- su mirada me veía confundida

-Sólo... es intuición- sonreí y para después seguir caminando, estoy segura que la dejé confundida, y en segunda, ¿Por qué dije eso? Sí, lo sé, soy rara.

No hay nada de espectacular en mi escuela, era una escuela mixta, aunque no importe nada para la historia. Cuando pequeña, mi mamá me contó que cuando tenía mi edad quería desarrollar la telequinesis para molestar a los profesores, yo también deseé eso, ¿Quién no?

Llevaba la clase de arte, la verdad, nadie prestaba atención a estas clases, simplemente hacían lo que querían, bueno, según el profesor
»''Mientras presenten sus trabajos no tengo problema''«
Daba igual, me senté en mi carpeta y cerré los ojos, tenía un lápiz delante mío, sí, quiero telekinesis y por algo se empieza.

Todos distraídos en sus celulares o hablando del último chisme, pasó totalmente desapercibida.

Puse mi mano sobre el lápiz, visualizando que de movía hacia mí, marqué en la mesa donde iniciaba para verificar que efectivamente se había movido, y claro, yo mi nariz y boca estaban alejados del lápiz, quiero moverlo con la mente, no con el aliento.

Hubo pasado un tiempo y abrí los ojos...

Nada.

Claro, no podía esperar más, pues, si apenas comencé a practicar, tarde o temprano algo pasará, espero sea más temprano que tarde. Al toque del timbre se dio por terminada la clase y pasábamos a ultima hora: Física

Bueno, si relato la clase de física, sería algo como:

»El movimiento rectilíneo uniforme, no es igual al movimiento rectilíneo uniformemente variado por bla bla...«

Cosas aburridas como pueden suponer. Cuando terminaron las dos horas pedagógicas más largas del día, fui para mi casa, esta vez a compañía de mis amigas. Lo cual es raro, pues siempre cada una toma su propia ruta. A veces es bueno variar.

Decidimos tomar un atajo, solo diré: ¡Por que demonios sigo sin obedecer a mi instinto al 100%!
En el dichoso atajo, aparecieron dos hombres, ambos con puñales, si bien no tenían intenciones de profanarnos, sí tenían las de asaltarnos, ¡Ni de broma!

—Señoritas, háganlo fácil, entréguenos sus pertenencias y podrán irse. Así de fácil— nos dijo el más alto.

Ambas se sacaron las mochilas y las entregaron, al ver que yo no cedía la mía, fijaron sus ojos en mí. Tuve escalofríos.

—Tú, ¿Qué estás esperando?— me amenazó el más bajo

—Vamos Jull, solo dales tu mochila— la voz de Fabi estaba temblorosa, claro que tenía miedo

—No les daré nada— dije, ¿de dónde saqué está valentía absurda?

—¡Mocosa!— El alto se me acercó y me agarró del hombro, eso duele— Apresúrate, nuestra paciencia no es eterna

—Tampoco la mía— dije seria, mirando a su compañero— ¡Ya suéltame!—grité quitando su mano y... lanzandolo hacia un muro y hacia una gran altura, apenas lo había apartado... quedé sin habla, pero retomé la compostura, y fingí que eso para mí era normal. Los miré a los ojos— Larguense, y devuelvan esas cosas

Ellos hicieron lo ordenado, mejor dicho, el que no estaba inconsciente hizo lo que ordené. Por mi parte, seguí caminando hasta que Ale y Fabi me alcanzaron, de hecho, me detuvieron antes de llegar a mi calle.

— ¿Qué fue eso? — preguntó primero Ale

—No... No tengo idea— respondí mirando mi mano— les pido que no digan nada, al menos, por ahora

—¿Qué quieres decir? Jull ¿Qué ocultas? — siguió Fabiola

— Nada en realidad. Solo quiero saber como hice eso...— ¿acaso fue por la energía acumulada por la tensión? Genial, primero mis pesadillas y ahora esto, quiero respuestas— Fabiola, Alexandra, guarden este secreto— giré a verlas— mis kinesis, son mi secreto. Que esta sea el nuestro.

Luego me retiré a mi casa, ahí estaba mi mamá, una hora antes como le había indicado. Suspiré aliviada.

Pienso contarle lo de hoy, sí, es mi mejor, mejor amiga, y a las mejores amigas no se les oculta cosas, menos a una tan especial.

En la cena, cuándo estaba a punto de comenzar a hablarle sobre lo ocurrido, ella prendió la tv. Y callé, casi no ve televisión, así que puedo esperar, ella puso el noticiero... Me congelé.

ÚLTIMO MINUTO

Frente al jardín de niños »Hogares de Flores« se dio a cabo un tiroteo entre la Policía y una banda de criminales prófugos de la justicia. La actividad tiene registro de inicio a las 12:45, hora de salida de las docentes. Hubo un fallecido, un padre de familia y una herida, docente de la I.E.I

Mi mamá puso en ''Mute''  Al televisor y me miró, su mirada era de alguien aterrado. Su mente estaba inquieta, con pensamientos tales como : ''Si no hubiera salido una hora antes, yo..'' ''como supo el momento exacto''

Tranquila— le dije con mi voz más suave posible— sólo... tranquila mamá.

La abracé, tenía miedo de lo que quizás le hubiera pasado, pero también tenía rabia por la muerte de ese hombre. Sentí sus lágrimas caer, detesto verla así y yo sin poder hacer nada. Seguí abrazandola y le di un beso en la cabeza.

—Te dije que salieras un hora antes... porque— me callé, no tenía idea de por qué se lo dije— porque tenía un mal presentimiento. Te quiero mamá, me alegra que nada te haya pasado.

— Debes practicar más Jull— dijo mirándome a los ojos— tienes un gran don, y así como pudiste salvarme tú hoy, podrás ayudar a más personas... se que así será, tal vez tarde o temprano...— me abrazó fuerte, correspondí— Te quiero mucho hija.

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⏰ Última actualización: Oct 16, 2018 ⏰

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Secreto, Mis KinesisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora