•Chapter 1: Spank me daddy•

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Jung Jiwoo estaba, como cada 4 semanas, en la Bangtan House, visitando a su hermano mayor, Hoseok.

A cualquiera de los chicos, Jiwoo les parecía altamente adorable, excepto por uno solo: Jungkook.

Él estaba loco por ella, hacía demasiado tiempo, y en parte, la culpa la tenía la misma Jiwoo, entrando "por equivocación" envuelta en una toalla, tras tomar un baño, a la habitación del maknae.

Hacía ya un año desde el primer "incidente", cuando Jiwoo había interrumpido a Jungkook saliendo de la ducha, y lo había visto sin absolutamente nada, aunque eso sí había sido un accidente. Pero desde esa vez, Jungkook estaba desesperado, ya que Jiwoo lo estaba volviendo realmente loco, subiendo su falda "por accidente" cuando Hoseok no estaba, o agachándose demasiado para atarse las agujetas mostrando toda su ropa interior, o bajando el cierre de sus chaquetas cuando Jungkook estaba cerca, y dejando ver que abajo de eso, realmente no traía absolutamente nada.

Esas e innumerables cosas más, ya estaban por hacer explotar a Jungkook de tantas ganas que sentía por la hermanita "inocente" de su amigo.

Cada mes, ella se quedaba desde el viernes en la noche, hasta el lunes a la mañana, que era cuando Hoseok la llevaba a estudiar, y Jungkook se la pasaba esa semana que sabía que ella vendría, matándose a pajas, literalmente, sólo para no follarse a la pequeña provocadora.

Pero hoy no era cualquier día, hoy eran los premios MAMA y todos se estaban arreglando y preparando, inclusive ella, pues acompañaría a su hermano en la alfombra roja y todo lo que conlleva ser la hermana menor de un famoso idol dentro del K-Pop e ir con él a una importante premiación.

Jungkook estaba con su lindo esmoquin, luciendo tierno como siempre, al igual que sus hyungs, aunque él siempre resaltaba por su obvia belleza. Pero Jiwoo... Estúpida Jiwoo y su estúpido vestido demasiado corto de color negro, pensaba Jungkook mientras observaba a la maquilladora arreglar los últimos retoques de su cara. Siempre hermosa, siempre radiante, típico de la familia Jung, claro.

Jungkook se dirigió a la cocina, necesitaba tomar un café, estaba con demasiado sueño por la noche anterior habérsela pasado jugando videojuegos, y Hoseok lo acompañó.

—Te ves guapo hoy hyung. -Hoseok admiraba el fino traje de el menor, con una radiante sonrisa.

—No me gusta este corbatín. -se observaba el menor.

Jiwoo hizo su aparición, con ese hermoso vestido, ese hermoso maquillaje y ese hermoso cabello.

—Hoseokie, ¿Me traes mi bolso? -preguntó ella con una tímida sonrisa, sacando una lata de Sprite de el refrigerador.

Y su hermano, sobreprotector, corrió a buscar su bolso.

Ella tomó la lata, y una paleta de fresa, su favorita, para no tener hambre en la ceremonia.

Jungkook estaba de espaldas, no quería voltear a ver lo que Jiwoo estaba haciendo, por nada del mundo quería una erección ahora mismo.

Sus manos temblaban al presionar el molinillo del café, y tenía que reconocer que ya estaba demasiado molido pero él seguía y seguía presionando el botón.

Jiwoo al darse cuenta de los nervios del maknae, se acercó aprovechándose, para tirar el envoltorio de su helado de fresa.

Y se quedó allí, a un metro de él, observando lo que hacía.

Jungkook al sentirse excesivamente observado, levantó la mirada, y pudo ver en un perfecto slowmotion como lamía la paleta eróticamente, y en su mente parecía una escena de película, de esas con un ventilador de frente, y el pelo danzando sobre los hombros, y con el helado adentro de la boca, demasiado adentro. Y claro, él no veía el helado, sino que veía su miembro.

I'm your fucking DADDY. [jjk +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora