I'm your fucking DADDY. [jjk +18]

•Chapter 2: Oh yes daddy•

Tras llegar de los MAMA, todos llegaron muy felices por haber recibido varios premios y entre ellos el daesang. Todos estaban ansiosos por celebrar con algunas botellas de soju y tal vez algún aperitivo.

Pero Jungkook estaba con retención de líquidos por así decirlo, mientras que Jiwoo debía apretar sus piernas muy fuerte cada vez que veía a Jungkook para no mojarse más de lo que ya estaba.

Estaban realmente desesperados.

Pero el castaño debía buscar el tutorial de cómo ser un buen daddy ya que Jiwoo quería que esto fuera así y la verdad era que al maknae le había fascinado todo eso sin ni siquiera conocerlo. Así que subió a la habitación, y tecleó rápidamente "Como ser un buen daddy".

Después de pasar todos los tutoriales de cómo cambiarle el pañal a un bebé y todas esas cosas extrañas que Jungkook debía abrir para asegurarse que realmente eran artículos para padres reales, encontró uno que atendía sus necesidades.

Copió y pegó en el traductor ya que su inglés era realmente malo, y leyó la primera regla.

#1. Hacerse desear.

¡Rayos!

Un maldito año entero había aguantado y no debería ser problema alargar todo por algunas semanas más.

Ese no era el plan de Jiwoo que abrió la puerta de la habitación de Jungkook bruscamente observándolo con una enorme devoción vistiendo una bata de color rojo.

Jungkook no tardó en levantarse y acercarse a ella, para imponer la regla y que ella pudiera respetarla porque sino habría un castigo y aunque él quería dárselo no era así de fácil.

Una cosa era castigo y otra era ser sádico y se estaba sintiendo un poquito de la segunda.

Jiwoo no se hizo esperar y se abalanzó a los labios del castaño que no se negó ante el beso. Jugó con su cavidad bucal buscando su lengua y provocándola para "hacerse desear".

Ella ya no quería que pasara un segundo más sin que Jungkook se la follara, así que soltó el lazo de su bata dejando ver un perfecto juego de lencería de color blanco con unas medias a juego que llegaban hasta sus muslos. 

Casi que no tenía escapatoria y lo único a lo que sus ojos se dirigían era a los pequeños pero redondos y bien formados pechos de Jiwoo.

Una erección creció de manera abrupta en su entrepierna y él rápidamente antes de perder el control se dio media vuelta.

—No puedo ahora, vete. -intentó hablar firme pero le salía una voz algo temblorosa.

—Sí puedes, y lo harás.  Los chicos están bebiendo, y Hoseok me dijo que saldría pero es obvio que se va con Yoongi a algún hotel... ¿Por qué me haces esperar tanto? -preguntó Jiwoo con un pequeño puchero muy tierno, posando su mano en el hombro del maknae.

El susodicho estaba en un Jungshook infinito, y casi que no podía articular palabra pero todo esto seguramente sería alguna prueba de  Jiwoo hacia él... O tal vez no.

¡Rayos Jungkook, controlate! -pensó sacudiendo su cabeza.

—Será cuando yo te lo diga, y si no quieres ser castigada ahora mismo sin que me importe quien mierda lo escuche, recomiendo que te vayas Jiwoo. -ahora la observaba a los ojos, sin titubear, y sonó tal vez más severo de lo que quería.

Ella se apartó, y sin articular ninguna palabra más. Jungkook se volvió a sentar en el MacBook mientras Jiwoo se ponía la bata y haciéndole caso a su nuevo daddy se fue dejándolo en la paz de  la soledad.

Él, apenas escuchó la puerta fue corriendo al baño a hacerse una o tal vez dos... Tenía que aguantar.

***

A Taehyung no le gustaba el soju ni la cerveza, así que estaba tomando un buen escocés que a juego con ese caro smoking Gucci que traía más el plus de que estaba sentado en un sofá clásico de color rojo sangre, parecía todo un mafioso coreano.

Y todos se reían de él.

—Taehyung besó mas cabezas que Al Pacino en "El Padrino". -comentaba Jimin divertido.

Y una oleada de carcajadas resonaba por toda la Bangtan House.

—Pues... Tu eres enano. -dijo Tae.

Y todos volvieron a reír desesperadamente.

Era obvio que el efecto del alcohol predominaba en toda la sala de estar donde reinaban las botellas, más no había ningún bocadillo. Yoongi y Hoseok estaban plácidamente tomados de la mano con sus dedos entrelazados y cada vez que todos se reían aprovechaban para juntar demasiado sus caras y darse algún que otro beso y aunque todos sabían que ellos estaban en algo, aún no se habían presentado como pareja porque haría todo demasiado real.

Por otro lado y centrándose en la historia del protagonista, éste no podía dejar de pensar en Jiwoo. ¿Qué estaría haciendo? ¿Se estaría masturbando?

Uff, la imaginó con un dildo rosa y esa lencería y tuvo que agitar rápido su cabeza para descartarlo, tenía que aguantar.

—¿Que te pasa, conejo? -le preguntó Taehyung algo preocupado, se notaba que estaba en otro mundo.

Jungkook quiso decir que estaba cansado pero nadie iba a creerle... El siempre estaba bien lleno de vitalidad y energía, propio de sus 20 años.

—Creo que estoy demasiado ebrio. -y no mentía, realmente había tomado bastante soju.

—Supongo que no nos acompañarás a fumar. -alegó Namjoon, mientras sacaba una bolsita con unos porros adentro, ya armados que G-Dragon le había obsequiado.

Jungkook negó con la cabeza pues tenía algo en mente.

—Me voy a dormir, hasta mañana chicos. -se levantó y se dirigía a las escaleras.

Cuando Hoseok se levantó de repente para acercarse a él.

—Sé que no es tu responsabilidad, pero parece ser que tu y Jiwoo se llevan bien, debe ser por la cercanía de edad... Además serás el que más esté en sus cabales y sé con certeza que no le harás daño alguno, entonces... ¿Podrías vigilarla? No quiero que se entere que me voy a una noche romántica con Yoongi... Es que... Ya lo tenemos planeado hace tiempo... -Jungkook posó un dedo en sus labios para callarlo pues su amigo se sentía bastante culpable.

—Tranquilo, estará bien.

Dicho esto subió las escaleras.

A Jiwoo le esperaba una noche movidita.

†††

Perdón por el capítulo corto, prometo actualizar esta semana. Hoy se publicó solo, no sé porqué.