Misa Okomura
¿Han sentido esa incomodidad cuando te preguntan algo esperando que respondas para matarte?... exactamente así me sentía.
- Si, es verdad- dije con la cabeza baja.
Obito se fue a su lugar molestó, y Rin no me dirijio una palabra en toda la clase, sin contar como todas las chicas me fulminaban con la mirada. ¿Por qué siento que cometí traición a la aldea?
Después de que terminaran las clases, fui con kakashi para hablar. Digo, creo que sería peor ignorarlo y fingir que nada paso.
- Kakashi...¿podemos hablar?
- ¿De qué?
¿Cómo lo pregunto sin hacerlo raro e incómodo?...
- ¿Porqué me besaste? - buen inicio, creo.
Silencio.
- Misa... - Más silencio- solo olvida lo de ayer.
¡Cabrón hijo de...!
- ¡Estas loco imbecil! -dije casi gritando y me miro confundido- . Primero me besas y luego llegas como si nada y me dices que lo olvide, ¡¿qué diablos te pasa?!
Solo me miró con detenimiento y baje la cabeza avergonzada, solo oí su suspiro.
- Misa... - ¡Solo solo joder! - , se que a ti te gusta Obito, y por eso te dije que lo olvidaras, pero si quieres saber él porque te bese es simple...me gustas mucho.
Me quede en shock por lo que dijo. Cómo puede ser tan tranquilo y yo que no he dicho nada estoy hecha un manojo de nervios.
- Kakashi... - solo dilo - Obito es mi mejor amigo, es todo.
- ¿Eso quiere decir que no te gusta?
- No - o eso creo.
- Respóndeme otra cosa - se acercó peligrosamente a mi - ¿Te gustó?
- S-Si - dije bajando la mirada.
En mi mente paso la escena de irme corriendo y en alguna cueva viviendo en el bosque para siempre con ardillas como amigas; pero antes de hacer realidad la telenovela de mi cabeza, Kakashi me agarro de la barbilla y me beso. Corto, simple y dulce...como el.
- ¿Qué dices si tu y yo...?
No lo deje terminar y yo lo bese. Avergonzada me separé y me acomode mi cabello de lado.
- ¿Eso es un si?
- S-Si.
Me dió un último beso en la frente y se despidió. No pude evitar soltar chillidos de emoción una vez que se fue llamando la atención de algunas personas que pasaban. Sonreí nerviosa y me fuí directo a casa.
Al llegar Shizune me estaba esperando como vecina de vecindad y empezó a hacer millones de preguntas, al igual que mi tía.
- ¿Y qué son?
- ¿Ya son algo más?
- Si - dije y ambas pegaron un grito de emoción.
La aldea escondida entre las hojas es una de las 5 potencias ninjas, pero les aseguro que las noticias corren como pólvora; al punto de que a la semana, la noticia de mi "relación" con Kakashi ya era conocimiento de hasta la señora de los dangos. Al principio Rin se enojo, le tomó tiempo pero después nos felicito al igual que Obito.
Mañana era la prueba final para convertirnos en gennin, y que mejor que entrenar hasta el último momento para la prueba de mañana.
Estaba perfeccionando jutsus, ni siquiera note que ya casi no me quedaba nada de chakra. Sentí una mano en mi hombro, no me sorprendió encontrar a Obito detrás de mi.
- Para.
- Si, lo siento.
Me recosté debajo de un árbol, Obito se puso a mi lado, lo mire discretamente y cuando conectamos miradas, me dedicó esa sonrisa de niño travieso que tanto me gustaba. Volví a mirar al frente y vi a Kakashi mirándonos desde lejos.
Me intente parar pero mis piernas fallaron, antes de volver a morder el polvo Obito me sostuvo.
- No te esfuerzes, te acompaño a tu casa.
Yo solo le sonreí y me subió a su espalda, me dejo en casa Kushina, ya que Shizune y la tía Tsunade habían salido por unos días. Solo me dejó en el sofá y se despidió. Como siempre apurado por no llegar tarde a cenar con su abuela.
- Un día de estos de vas a provocar un desmayo - me regañaba Kushina onee-chan.
- Lo siento onee-chan, pero sabes como soy.
- Bien, mejor te duermes ya...¿Tienes tu prueba mañana no?
- Si, descansa.
Llegué a la academia corriendo por quedarme dormida, Kushina había salido temprano y no hubo quien me despertara. Salude a Obito, Rin y Kakashi, pero este ultimo no me hizo caso. Valla novio cariñoso que es.
Las pruebas fueron sencillas, así que al finalizar las pruebas fuimos a ichiraku a comer ramen. Mi tarde se basó en intentar hablar con Kakashi pero este parecía demasiado cómodo ignorandome. Con la poca dignidad que me quedaba me le plantee en frente y por fin se digno a mirarme.
- Me puedes decir que te pasa conmigo, me has ignorado todo él dia.
- No me pasa nada - me respondió cortante.
Yo no ruego a nadie.
- ¡Bien!
Me fui de ahí muy enojada, de esas veces que empiezas a odiar el mundo por la culpa de una persona. Hiba pateando las piedras en mi camino, sin fijarme choque de frente con alguien.
- Disculpe Hatake-san.
- No te preocupes, ¿pero estas bien te noto algo molesta?...¿te hiso algo Kakashi?
Bufé de tan solo escuchar su nombre, idiota.
- No lo se, se la ha pasado ignorándome todo él día.
- No te preocupes, ya se le pasara... - se agachó a mi altura - . Prometeme que no lo dejaras solo pase lo que pase.
Lo mire algo extrañada pero terminé por contestar.
- Lo prometo.
Noté cierta tristeza en sus ojos, pero antes de preguntarle algo se marchó sin mirar atrás. Sabía que tuvo problemas con una misión, pero jamás supe que había pasado exactamente.
Después de enfríar cabeza suspiré y caminé hasta llegar al parque. Me sorprendió ver a Kakashi sentado en una de las bancas. Recorde las palabras de su padre hace unos minutos, y me dirijo a el lo más tranquila que pude.
- Oye, no se que te pasa conmigo pero...¿podemos hablar?
- Perdón por tratarte mal, solo que ayer te vi con Obito y creo que pensé mal.
- Hatake, eres un celoso.
Le di un pico y como compensación lo oblige a llevarme a un puesto de dangos. Lo acompañe a su casa, ya que no tení nada que hacer. Me despedí de el con un beso en la mejilla y me di la vuelta para ir a casa. Antes de cruzar la esquina oí un grito de Kakashi. Di la vuelta corriendo y entre...maldita sea.
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Tu eres mia || Obito Uchiha
FanfictionDespués de que Misa Okomura, hija de uno de los clanes más poderosos pierda a su único amor enfrentara varios retos difíciles. Créditos Masashi Kishimoto. EDITANDO. TERMINADA