Lauren Jauregui, 22 años, hace 10 años un accidente automovilístico cambio su vida para siempre, Lauren siempre ha querido lo mejor para su familia y por eso cuando se encuentra con un anuncio para un nuevo local que se abrirá en la ciudad, no duda...
Después de esa tarde, las cosas habían cambiado pero no tanto como pensaba, más bien como quería. Quería que Camila volviera a ser oficialmente mi novia, pero al parecer ella no quiere, ya que a pesar de haberse gastado demasiado dinero en mí y en nuestro bebe, no me había dicho nada de volver, aunque si nos comportáramos como una pareja. 22 días antes.
Hoy tenía el día libre, ya que el otro chico que trabajaba en la tienda hoy estaría todo el día ahí, por lo que aproveche de quedarme descansando todo lo que en la semana no puedo. Al parecer los vómitos con los que me he estado despertando no se harán presentes. Amaría que fuera así, realmente los odios. Estaba por volver a cerrar mis ojos cuando el timbre de la casa sonó, pensé que alguien abriría pero me equivoque, ya que un par de segundos después volvió a sonar, y así dos veces más hasta que deduje que nadie abriría, si la casa estaba vacía nadie podría abrir, cuando estaba terminando de bajar las escaleras el timbre volvió a sonar. Parece que alguien estaba apurado. Lauren: "¡ya voy!" (Grite). Cuando abrí, me encontré al repartidor de una florería, que estaba en el centro comercial donde había estado con Camila un par de días antes. Repartidor: "buenos días, busco a Lauren Jauregui". Lauren: "soy yo". Repartidor: "tome, han hecho este encargo a su nombre" (dándome el ramo de rosas azules). Lauren: "gracias, ¿tengo que firmarle algo?". Repartidor: "si, aquí" (inclino su tableta donde estaba escrito mi nombre y dirección). Lauren: "¿necesita algo más?". Repartidor: "no, eso es todo, buenas tardes". ¿Tardes? Una vez cerré la puerta, me puse las flores cerca de mi nariz y aspire su olor, me habían encantado. Las deje sobre la mesa y fui a buscar un florero, cuando ya las tenía listas me di cuenta que tenían una tarjeta. En la parte de fuera decía 'Lauren', la letra la conocía al revés y al derecho, si tenía dudas si en realidad eran de ella, con eso lo confirme. La nota de dentro decía '¿sabes que te amo? Lo hago, demasiado, nunca lo olvides'. Subí a mi habitación, necesitaba decirle a Camila que me había encantado su ramo. Cuando mi celular se encendió vi la hora, 12.30, cuando abrí la aplicación de WhatsApp me llego un mensaje de Chris.
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Agradecía a mamá, porque en verdad me habían echo bien esas horas extras de sueño. Ahora era el momento de decirle a Camila que me habían encantado sus flores.
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