Lauren Jauregui, 22 años, hace 10 años un accidente automovilístico cambio su vida para siempre, Lauren siempre ha querido lo mejor para su familia y por eso cuando se encuentra con un anuncio para un nuevo local que se abrirá en la ciudad, no duda...
Después de lo que paso en el restaurante Daniela no me volvió a dirigir la palabra. No me gusto la situación en la que terminaron las cosas, pero ella no quería entender que solo tenía ojos para Lauren y eso nadie lo cambiaría.
He estado mirando distintos departamentos o pequeñas casas para poder vivir una vez que ya nuestro bebe naciera. De esto no lo he dicho nada a Lauren, en realidad solo mamá sabe de esta idea, ella me aconsejo y dijo que sería una buena idea.
Mi familia no tiene una mala situación económica, de hecho, todo lo contrario, pero si voy a ser madre tengo que hacerme cargo de otro tipo de responsabilidades, tendré gastos que antes no tenía y no quería depender de mis padres para conllevarlos.
Por lo que ahora estoy trabajando en una cafetería que está a un par de cuadras de la universidad. No tengo un horario especifico, simplemente cuando salgo de clases voy y empiezo a atender, pero si tengo un horario de salida, que normalmente es a las 22.00.
Hoy es uno de esos días en que parece que el día no se va a terminar.
En la mañana mi despertador no quiso sonar por lo que llegue tarde a mi primera clase y la profesora después de vacilarme por más de 5 minutos me dejo pasar, pero para cada ejemplo o pregunta me ponía a mí. Lo bueno que las siguientes clases pasaron con normalidades.
Pero al parecer toda la gente hoy en la cafetería estaba ocupada, si su orden se demoraba un minuto más de lo que normalmente se demora, casi y te sacrificaban. Si que he tenido que contar hasta 10 más de una vez, para no terminar insultando a alguien y terminar perdiendo mi empleo.
Lauren me ha estado mando mensajes todo el día, pero con suerte he podido responder un par.
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Eso fue uno de los últimos mensajes que me mando. No he querido leerlo para que no piense que no quiero responderle.
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Creo que era mejor responderle algo.
Estos últimos dos meses han sido de altos y bajos, la mitad del día puede estar feliz, cariñosa y todo, pero la otra mitad es una Lauren completamente diferente. Según lo que me ha dicho Clara, la cual ha sido testigo de muchos de esos cambios de humor, que es común en los embarazos y más en los de mamás primerizas.
