THE OTHER ORIGINAL | Teen Wolf ft. The Originals

2. | ALANA AND DEVENFORD PREP

Estaba apunto de seguir a los dos chicos cuando mi celular comenzó a sonar. El nombre Alana aparecía  en la pantalla, descolgué y puse el celular en mi oído.

—Hasta que te dignas a contestar, Mer—escuché decir a mi amiga.

—Lo sé, estaba en clases, primer día de clases, ¿recuerdas? De todos modos, ¿dónde estás? Se supone que llegarías aquí esta mañana. Además, estoy cansada de hablar con este acento americano todo el tiempo.

—Mi vuelo se retrasó pero nos veremos mañana antes de clases, ¿okay?

—Okay, Alana. Te informo con anticipación que tenemos compañía...

—Y con compañía te refieres a...

—Sobrenatural, compañía sobrenatural.

—¿Vampiros? ¿Son guapos?

—No, son hombres lobo. Y por favor Alana, te conozco desde hace más de un siglo y nunca has dejado de pensar en chicos.

—Bueno, hablaremos de esto cuando nos veamos.

—Adiós.

Recuerdo que cuando conocí a Alana, ella era una chica que participaba en el movimiento sufragista en Londres, a principios del siglo XX. Estaba siendo llevada por dos policías, ya que había golpeado a uno de ellos. Le saqué el corazón a uno y el otro al ver lo que hice, salió corriendo. Desde que saqué a Alana del lugar, nunca ha dejado de estar a mi lado.

Seguí caminando hasta mi casillero para buscar unos libros para mi siguiente clase y un chico gritó:

—¡Recuerden, hoy partido de lacrosse contra la preparatoria Devenford!

🌙🌙🌙🌙🌙

Ya era de noche y al llegar al campo de juego, Meredith vió a Scott hablando con una chica de rasgos asiáticos que se veía bastante nerviosa. El chico de lunares de hoy se les unió minutos más tarde. Los tres estaban con el uniforme del equipo.

Faltaban minutos para que comenzara el juego y la vampira sentía que algo andaba mal. Scott y sus amigos parecían estar apunto de hacer algo, probablemente atrapar a alguien.

Luego de un rato, el juego comenzó. Los jugadores corrían detrás de la bola y varios caían en el intento. Devenford anotó quedando con el marcador 0-1. Un chico intentó atacar a uno del equipo de Devenford pero Scott lo detuvo.

La chica de rasgos asiáticos logró que quedaran en empate pero el entrenador la sacó de inmediato porque no pasó la bola a otro jugador.

Luego, dos chicos chocaron, ambos terminando en el suelo pero uno de ellos se levantó a los pocos segundos, mientras que el otro se retorcía de dolor. Los paramédicos terminaron llevándose al chico.

Aburrida del juego, Meredith decidió ir al baño.

Después de unos diez minutos tratando de encontrarlo, finalmente llegó pero al cruzar el pasillo, vio como los paramédicos estaban en el suelo, inconscientes.

—¿¡Por qué haces esto?!— gritó desesperado el chico que los paramédicos habían sacado del campo de juego desde el suelo.

—Vales mucho dinero, Brett— le respondió una chica morena antes de ponerle una especie de alambre alrededor del cuello del chico, estrangulándolo.

Meredith reaccionó a atacar a la chica por detrás, rompiéndole el cuello. De inmediato, se fijó cómo estaba el chico:

—Hey, niño, ¿puedes oírme?

—Yo...— dejo caer su cara al suelo, quedando inconsciente. Suspiró, de inmediato llegaron Scott y su amigo.

—¿Qué rayos pasó aquí?— exclamó el chico de lunares.

—Historia corta, la chica intentó matar a Brett, creo que ese es su nombre, así que le rompí el cuello— le respondió Meredith con su acento natural como si fuera lo más normal del mundo.

—Espera, tu acento... Es como británico... ¿que...?

—Para ser hombre lobo, teniendo un sentido de audición más avanzado que los humanos, no te diste cuenta que no puedes escuchar mi corazón, ¿verdad? Por favor, Scott, es algo muy básico.

Scott lo intentó, pero fracasó. Su amigo solo veía la conversación confundido.

—¿Cómo es posible?— preguntó el moreno bastante confundido.

—¿Acaso nunca habías estado frente a un vampiro?— respondió la rubia.