Katsuki Bakugo

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No. 2


 Su cara estaba sostenida por su mano, con su brazo apoyado en la mesa de su escritorio mirando distraídamente por la ventana; el cielo era gris y la temperatura era bastante helada en este momento, climas así le traían algunos recuerdos inesperados para inundar su cabeza y quedarse ahí por algún tiempo.

Soltó un suspiro melancólico y se acomodó recto en su silla, justo a tiempo para ver como cierta figura femenina acomodaba sus cosas en el lugar de enseguida, al notar los rubíes del muchacho examinando sus movimientos la (morena/pálida) le dedicó una sonrisa.

- Buenos días, Kacchan.- la voz de la mujer mandó escalofríos al niño rubio, sus cejas estaban levemente fruncidas con un ligero espolvoreado en sus mejillas.

- Te he dicho mil veces que no me llames así, idiota.- su corazón se movió pesado cuando en vez de ofenderse la mujer se carcajeo suavemente.

- Lo siento, me gusta como suena, Ka-cchan.- separó su apodo en sílabas como queriendo saborear las letras; el chico intentó tapar su cara con su mano y se giró nuevamente hacia la ventana para evitar evidenciar su rubor.

- ¡Haz lo que quieras!.- no era propio de él tener este tipo de comportamiento, él lo sabía y estaba totalmente horrorizado por el tipo de efecto que la niña tenía sobre él; al principio recuerda haber pensado que el kosei de la niña era algún tipo de manipulación de emociones, pero después de un viaje a la oficina del director y de leer por "accidente" algunos expedientes sobre el escritorio detallando todo sobre la niña y sus poderes descartó la idea.

Pasó noches enteras sin dormir intentando averiguar que eran estas extrañas sensaciones, porque su pecho dolía cuando la peli(color de cabello) le dirigía la palabra, porque sus ojos siempre terminaban buscándola en cualquier lugar y porque se emocionaba cuando terminaban juntos en equipos.

Su buena suerte hizo que esto ultimo sucediera muchas veces, al parecer el destino tenía algo planeado para ambos y el estar conectados de alguna manera era parte del plan.

O eso pensó el muchacho, hasta que la realidad lo golpeo como un puño en la cara.

Giró su mirada nuevamente hacia la chica, para encontrarla en el fondo del salón parada junto a cierto pupitre perteneciente a un muchacho de ojos heterocromáticos; la resplandeciente mirada que le había dedicado a él hace tan solo unos minutos ahora era perteneciente a alguien más, la sonrisa que lo maravillaba todos los días ahora era producida por otra persona.

El corazón de Katsuki retumbó contra su pecho, era una escena que contemplaba todos los días pero aún era dolorosa de ver; estaba consiente del arduo esfuerzo de (Nombre) para llamar la atención del mitad-mitad, a pesar de haber sido rechazada ella aún lo intentaba tan duro.

Dejó salir un gruñido de molestia desde lo más profundo de su garganta, cosa que llamó la atención de varios de sus compañeros, sus cejas formaban casi un angulo perfecto de 90°.

- ¿¡Qué están mirando todos ustedes, jodidos extras!?.- salió de la habitación dando pisadas muy fuertes y pudiendo escuchar murmullos y un regaño del presidente de la clase.

Pero nada de eso le importo.

Solo quería irse de ahí y no tener que presenciar más como aquella mujer le arrancaba el corazón con sus propias manos cada vez que no era él el foco de su atención.

-Hace casi un año, 25 de Diciembre-

Era Navidad en casi todo el mundo, había mucha gente pasándoselo bien con sus seres queridos, familias, compañeros de trabajo, amigos o amantes; todos menos cierto chico rubio que estaba recostado en su cama leyendo una revista para matar el tiempo.

๑ BNHA X Reader ! ๑Where stories live. Discover now