vida en konoha anbu

capitulo 7 cadenas del odio 3 sabotaje

Cadenas de odio III: ¡Sabotaje!

Konoha se quemó.

Grandes columnas de humo grasiento y negro se elevaron hacia el cielo soleado. Las calles estaban rotas y cubiertas de miles y miles de kunai. Windows había sido destrozado, las paredes habían sido derribadas, edificios enteros habían colapsado sobre sí mismos. Las cascaras rotas de casas y negocios rugieron con llamas mientras los shinobi trabajaban desesperadamente juntos para apagar los terribles incendios. Una poderosa técnica se había activado sobre el río Naka, que se extendía desde más allá de los terrenos del Clan Uchiha y hasta el centro de la aldea. No solo se había destruido un puente clave, sino que el río había sido desviado a partes de la aldea y los shinobi luchaban por alimentar sus técnicas de agua con el agua disponible.

Los guerreros de Konoha quemaron.

Shinobi de rostro sombrío, con los rostros manchados de ceniza y hollín, sacaron diademas y etiquetas de identificación ninja de los cadáveres de sus camaradas. Los cuerpos estaban cubiertos con mantas mugrientas. El protocolo dictaba que un Konoha Shinobi debía ser cremado después de la muerte para que los secretos y las técnicas de la Aldea se mantuvieran ocultos. Un gran montículo de cuerpos ardía con fuego mientras un chakra súper caliente reducía la carne y los huesos a cenizas. Era una tarea horrible y desordenada, generalmente adecuada para los crematorios especializados en el hospital, pero habían sido dañados y había demasiadas bajas. Había que mantener los secretos y no se podía permitir que la enfermedad se extendiera entre los vivos, por lo que los cuerpos de sus amigos y familias quedaron reducidos a la llama.

Konoha estaba doliendo, pero de ninguna manera fue el golpe infligido fatal.

A más tardar diez minutos después de que el último Cielo Nin había desaparecido en el horizonte, entonces se había convocado el Consejo de la Aldea de Konoha. El Hokage y sus asesores, ANBU y Jonin Commander y los líderes seleccionados de Jonin Squad y Clan Heads se reunieron en una habitación pequeña pero segura debajo de la Torre del Hokage. El Hokage estaba sentado allí en silencio, con los ojos ocultos detrás de su sombrero, mientras el consejo escuchaba un informe que se les daba.

"... El escuadrón médico de ANBU ha sido enviado para localizar sobrevivientes atrapados en los escombros", dijo ANBU, enmascarado de dragones, en voz baja. "El hospital se está acercando a su capacidad máxima y hemos erigido tiendas temporales para atender a los heridos. Todos los médicos ninjas han acudido al servicio y el personal no esencial está colaborando".

"Hubo un equipo visitante de Taki que quedó atrapado en la batalla", les informó Homura. "Han dejado varios shinobi con entrenamiento médico para ayudarnos mientras informan a su líder de lo que ha sucedido".

Sarutobi permaneció en silencio. Sus ojos estaban fijos en los tres asientos vacíos alrededor de la mesa, asientos que habían estado llenos con algunos de sus mejores Jonin hacía menos de una hora. Dos recibían tratamiento médico, uno crítico, mientras que el tercero había sido asesinado durante la invasión. Cerró su ojo con un suspiro y escuchó a sus hombres y mujeres conversar.

"Tenemos que decidir sobre nuestro próximo curso de acción", dijo firmemente Yamanaka Inoichi. El hombre rubio se sentó junto a sus dos ex compañeros de equipo.

"He enviado un mensaje al Daimyo de Fuego", dijo Koharu, su voz algo vacilante. Tosió dos veces y negó con la cabeza. "Los Doce Guardianes Ninja velarán por su protección. El Sky Ninja no encontrará un objetivo fácil en la capital".

"Todos los Shinobi en las cercanías de Konoha han sido retirados", dijo Nara Shikaku, Comandante Jonin. Su rostro lleno de cicatrices estaba sumido en sus pensamientos. "Estamos reconstruyendo nuestras defensas y rotando nuestra fuerza shinobi. Lo que hacemos a continuación es un asunto para el Hokage".