No podía dormir por el ruido que hacia la lluvia, así que me quede en el salón preocupada por mi madre que ya tendría que haber llegado.
Me quede sentada en el sillón leyendo algunas novelas antiguas que había encontrado en un cajón del mueble de la televisión, al cambiar la página callo una gota sobre la hoja era sangre mire hacia arriba pero no había nada, sentí que algo me corría por el rostro deslice mi mano por mi mejilla sentí ese líquido, mi mano estaba cubierta de sangre, me levante y deje de lado el libro, tome una vela y me dirigí al baño para poder verme en el espejo y lavarme, cuando llegue y me mire vi que tenía una gran cortada al costado de mi cabeza, a tientas encontré un poco de algodón y la botella de alcohol de las encimeras de baño, al limpiarme el corte no sentí nada, ni siquiera me dolía, me puse una venda en la cabeza y me volví al salón, pero al llegar a las escaleras vi a mi madre frente a la puerta dándome la espalda y totalmente inmóvil, me acerque a ella.
-¿madre donde habías estado? Estaba muy preocupada por ti.
Pero ella no me respondió.
-¿te pasa algo?
Ella se quedó en silencio.
-¿he hecho algo malo?
Acerque mi mano a su hombro, al tocar su abrigo note que no estaba mojado por la lluvia, intente ponerme frente a ella y cuando lo hice la mire a los ojos pero en sus ojos no había vida, tenía una respiración muy agitada , fui a la cocina para traerle un poco de agua, aún quedaba un poco de en el termo, estaba bastante fría, tome un vaso y la serví pero al tomar el vaso me queme y lo solté, este callo y se rompió derramando toda el agua en el piso.
- ¿Como pude haberme quemado si el agua estaba fría?
Entonces escuche un grito terrorífico, era mi madre, corrí para ver qué había pasado pero al llegar ya no estaba escuche un golpe en el segundo piso, subí corriendo las escaleras escuche que serraron de golpe la puerta de la habitación de mi madre, no veía casi nada pero tenía que ayudarla corrí hasta fuera de la habitación abrí la puerta y me adentre en la oscuridad pude escuchar que algo entro en el armario y cerró la puerta con fuerza, al dar un paso trómpese con la cómoda de mi madre y callo algo al piso intente buscarlo, lo encontré convenientemente era una linterna, al encenderla dirigí la luz para ver que había a mi alrededor, vi rasgaduras por todas partes parecían marcas de garras que algún animal hubiese hecho, estaban en las paredes, en las cortinas de las ventanas, en el cobertor de la cama y hasta en los muebles. Pero tenía que encontrar a mi madre, me dirigí lentamente hacia el armario comencé a abrir lentamente la puerta, al mirar dentro se me llenaron los ojos de lágrimas al ver a mi madre frente a mi degollada serré la puerta y me quede sentada en el suelo con la espalda apoyada en el armario mientras lloraba me había quedado totalmente sola, me seque las lágrimas e intente calmarme y volví al salón, me senté en el sofá y me quede pensando por un rato, solo pensaba en mi madre y en que solamente me hubiese gustado decirle por última vez que la quería mucho y que apreciaba todo el esfuerzo que hacia cada día por darme podo lo que necesitaba desde que se divorció de mi padre, solo tenía a mi madre en este mundo y me la habían quitado y ni sabía quién lo había hecho, pero tenía que salir de esta maldita casa, sujete con fuerza la linterna y fui a la puerta de entrada pero al intentar abrirla estaba cerrada intente por la puerta trasera pero esta también estaba cerrada intente por las ventanas pero tenían barrotes de hierro.
Tenía miedo me sentía totalmente inútil aun me preguntaba.
- ¿Por qué ella y no yo? Dije en voz alta.
Pero ya no tenía sentido estarme haciendo estas preguntas ya no podía hacer nada.
Me pase toda la noche pensando en mi madre y en cómo podría salir de la casa, no tenía nada con que cortar o romper los barrotes de hierro, estos tenían una cerradura pero el problema es que no tenía ni la menor idea de donde podría estar la llave.
Me sorprendía mucho que la lluvia aun siguiera, pero estos pensamientos fueron interrumpidos por el gruñir de mi estómago, no había comido nada hace ya bastante tiempo y me estaba sintiendo mal, me empezaron a dar náuseas y además tenía mucho sueño pero no quería dormir, temía que me pasase algo mientras estuviera dormida, fui a la cocina y me prepare un sándwich y con un poco de limonada que quedaba en la jarra del refrigerador.
Casi todo el día me quede en el salón solo deprimiéndome en mis pensamientos y en el amargo recuerdo de esa imagen de mi madre degollada, aunque quería olvidarla no me podía sacar esta imagen de la cabeza. Pero, de pronto escuche unos paso que provenían del piso superior, pero esto era imposible nadie podía entrar ni salir de la casa, subí las escaleras casi gateando para que no me escucharan, pero al llegar al último peldaño sentí una mano en mi hombro que me tiraba hacia atrás, pero al girarme no vi a nadie, de pronto todo se quedó silencio la lluvia paro de golpe y pude escuchar aún más claramente los pasos que cada vez se escuchaban aún más cerca de mí al mirar por sobre unos centímetros del segundo piso no se podía ver absolutamente nada, me dieron unos escalofríos terribles en la espalda y me di la vuelta, pero al mirar otra vez hacia delante vi nuevamente a la chica de la otra noche, me asuste tanto que me fui hacia atrás y caí por las escaleras...
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Los pasos detrás de mí
Paranormal¿Has tenido alguna vez esa sensación de que alguien te observa? ¿O has visto alguna sombra por el rabillo de tu ojo? ¿O simplemente escuchaste algún ruido y nadie estaba en casa? Pues te contare una historia. Era un día como todos los demás me enco...