Capítulo 5|Día 1

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Capítulo 5

- DÍA 1 –

PRIMERA ADVERTENCIA

Aquel día, el sol se expresaba de una forma petulante, el cielo estaba completamente despejado, sin nubes. La alarma fue lo que despertó a Daniel quien luego de la comisaria se había decidido ir a un bar, quería mantener la cabeza fría para lo que estaba por venir.

Sin embargo, después de unas buenas bebidas donde su cuerpo no pudo más y su cabeza empezó a dolerle como la otra vez, decidió irse a casa en un grave estado, se acostó y cerró los ojos, fue allí donde se sumió en un sueño sin pesadillas. Descansó bastante, podría decirse que recuperó bastante energía, pero a consecuencia, iba a llegar tarde al trabajo, ya había perdido la hora de salir a trotar. Despertó de golpe y se visitó rápidamente, uso su siempre perfume con olor a mente, se colocó su traje y se dirigió a las oficinas. Un edificio alto y majestuoso que resaltaba entre la ciudad, "ORIONS" se alzaba en grande desde letras doradas en toda la entrada. Una empresa de marketing, la más famosa del estado, contando con los mejores diseñadores gráficos, programadores webs, creativos, especialistas en publicidad digital, analistas y ejecutivos de cuentas.

Daniel había alcanzado un puesto sumamente importante dentro de la compañía gracias a su profesionalidad, su buen juicio, la experiencia, su creatividad y su enfoque a la hora de plantear estrategias digitales. Había conseguido el empleo y el cargo haciendo sus pasantías antes de salir de la universidad y ahora se sentía más orgulloso de pertenecer a la familia ORIONS y de haberse graduado con méritos.

Habiendo él llegado a las puertas de la agencia, se paró en seco y miró a su alrededor: un chico vestía monos deportivos y una franela Adidas, y hombre trajeado y corpulento se subía a su camioneta, en la acera iba pasando una señora con gafas de sol, un vestido floreado y unos tacones semi altos, un vagabundo que empujaba su carrito de compra con aquellos corotos que había recogido de la calle. No vio nada sospechoso, pero no dejó de sentir que alguien lo observaba. Resistió el impulso de volver a mirar y se dispuso a dejar atrás aquella desagradable sensación al adentrarse dentro de ORIONS.

Algo que se había planteado durante la noche era lo que tenía que hacer al cabo de este día, pero decidió no hacer nada y esperar que el día pasara sin ningún altercado, confiaba y tenía la remota esperanza de que todo esto fuera solo una absoluta mentira, un engaño y un juego bien creado para asustarlo. Se dijo a sí mismo que lo de su camiseta cubierta de sangre pudo haber sido que él mismo la había dejado en otro lado y que luego la buscaría con tiempo. Nadie había entrado a su casa, era imposible.

Ingresó al ascensor y subió hasta el décimo tercer piso donde se encontraba su reluciente oficina con olor a esencia de frutas. Olía a recién limpio. Antes de cruzar la puerta la secretaria lo detuvo.

-Señor Park, un hombre vino más temprano y preguntó por usted.

Daniel paró en seco y se giró donde su pelirroja y guapa secretaria entornaba la vista en todo el cuerpo de él sin tapujos.

-¿Ah sí? ¿Y qué dijo?

-Nada, sólo preguntó por usted.

Daniel se acercó a ella.

-Puedes describirme cómo era –le pidió.

-Blanco, de mejillas regordetas, cabello marrón claro, pocas pecas en la cara, alto, corpulento y vestía una sudadera negra, un vaquero del mismo color y sus ojos eran verdes.

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2018 ⏰

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Rostros en la Oscuridad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora