La Chica del Cumpleaños

Capítulo 23: Tiernamente Parecidas

Narra Alois

-Ayer fue un día muy cansado, aunque fue genial pelear contra el mal y poder usar mi poder especial, sólo espero que mi segundo día de clases sea mejor que el primero, no quiero volver a toparme con la chica rubia y tal vez encuentre al dueño del cuaderno, ¿no crees Duusu? Ummm Duusu ¿me estás escuchando?

Paré de peinarme y salí del baño para ver donde se había metido mi kwami

-¿Duusu dónde estás?

-Estoy aquí-dijo la criaturita saliendo de entre las sábanas de mi cama-estoy buscando el mejor lugar para esconderme por si acaso entra el chico rubio o la señora parecida a ti

-Jajaja ¿te refieres a Adrien y a mi madre?

-Si ellos-me dijo bostezando

-Eres una criaturita adorable y dulce-le dije entre risas, lo único que sabía sobre Duusu hasta ahora era que es una chica, cuando llora sus lágrimas parecen estrellitas, me ayuda a transformarme en Le Paon, para recuperar energía debe comer algo dulce...extremadamente dulce y que al parecer estaba atrapada en el broche que tenía el padre de Adrien hasta que lo coloque en mi camisa-bueno ¿y de quien piensas que sea el cuaderno?

-La verdad no sé, deberías ver si tiene algún nombre o algo así

-Cierto-saqué de mi mochila el cuaderno gris que encontré el otro día en el baño, la identidad del chico de cabellos azules aún me era un misterio y sé que apenas ha pasado un día pero digamos que no tengo mucho en que pensar o más bien antes no tenía mucho en que pensar-pues no hay un nombre en la portada

-Entonces ábrelo y leamos que hay dentro

-No lo sé Duusu no quiero ver algo que no es mío

-Vamos niño sabes que quieres ver qué es lo que hay dentro y tal vez el nombre del chico está ahí.

Di un suspiro, Duussu tenía razón pero aun así me sentiría culpable después ya saben ése dicho la curiosidad mató al gato

-Bueno si no lo abres tú lo haré yo-dijo la criaturita llevándose el cuaderno y ocultándose bajo mi cama

-No Duusu espera-dije, me agaché e intenté alcanzarla pero no podía-Duussu devuélvemelo, no estoy jugando, me enojaré dámelo.

-¿Qué haces Alois?-dijo una tercera voz en la habitación, me levanté rápido para ver a Adrien con una sonrisa en su rostro.

-Umm...yo...nada, buscaba algo que se me cayó.

-Si quieres te ayudo-dijo amablemente

-¡No!-le dije gritando-digo no, gracias es que es algo que mi padre me dió y me dijo que nadie debía verlo

-Ok, sólo que apresúrate, se nos hace tarde-dijo siempre con la sonrisa amable-te esperaremos abajo

-Si-le dije devolviéndole la sonrisa-enseguida bajo

Cuando se fue volví a agacharme pero Duusu ya no estaba abajo

-¿A dónde fuiste ahora?

-Aquí estoy-dijo saliendo de mi mochila-vámonos

Al llegar nos encontramos con Nino y Alya, después de un par de minutos la campana sonó y entramos al salón, al parecer Marinette se había quedado dormida y llegaría tarde. La señorita Bustier empezó a pasar lista y como magia cuando dijo el nombre de Marinette ella entró por la puerta jadeando, parece que vino corriendo, me preguntó qué tan lejos vivía del colegio, al terminar de pasar lista la señorita nos dio una noticia genial