El contrato del destino

Capítulo 2

El impacto sería fuerte, mi cabeza estaba hecha un descontrol, imágenes pasaban por mi mente excesivamente, recuerdos sobre mi pasado, tal vez ahora todo se encuentre mejor.

Solo debería de sentir el impacto, el dolor de mi cuerpo y seria libre de ello, ya no tendría por qué seguir sufriendo, soportando todo este dolor que tanto oculte… Ya por fin terminaría con mi vida de fenómeno. 

Lo que sí, me arrepiento de no poder reconciliarme con mi hermano, ahora estaría solo, con una enorme carga en su pecho, perder a tu familia completa, hace que una persona pierda la cordura y cometa locuras… Me hubiera gustado arreglar mis cuentas con mi estúpido hermano mayor…

Cerré mis ojos aceptando mi destino, la muerte ya había decidido que a mi me tocaba y ahora estaba en la puerta llevándome a mi descanso eterno.
Sentí el dolor de mis huesos rompiéndose, abrí los ojos de golpe, alguno de mis órganos se sintió como si estallaran, el dolor era agonizante, todavía no comprendía por qué después de tan alta caída seguía con vida, por más agonizante que estuviera, era más insoportable que cualquier cosa, llévame ya, es lo único que pedía, que alguien le diera fin a mi vida.

La gente a mi alrededor, los profesores y la gente de la ambulancia que realmente no sé si están tan lentos o el tiempo transcurre rápido, ya no entiendo, si estoy viva o muerta, solo podía visualizar una silueta de una persona a lo lejos…

Sus ojos se me hacían completamente familiares, pero era imposible, su pelo rojo, sus ojos color miel, esa sonrisa…

-ma…má…

Antes de cerrar mis ojos nuevamente, puede ver como si digiera algo, su mirada irónicamente satisfactoria, como si estuviera feliz con mi muerte, su mirada fría y calculadora… esa no es mi madre, pero es tan idéntica a ella… aunque eso ya no importaba, sentía mi corazón deteniéndose y caí en una oscuridad profunda.

-¿Qué es esto? ¿mi conciencia?

Los ruidos son insoportables, cada vez más intensos, no debería de sentir nada ¿pero por que tanto dolor?, la oscuridad que se me hacia eterna pronto cambio, podía sentir mi cuerpo nuevamente, aunque eso seria imposible al menos que …este viva.

Abrí mis ojos que se encontraban mas pesados de lo de costumbre, todo era demasiado brilloso, esa luz realmente se me hacía molesta, pero pude terminar de abrirlos, me encontraba en una cama de hospital, los sueros y el oxígeno conectados, había algo que me molestaba mi mano, moví un poco la cabeza y vi un cabello rojo con blanco, sin dudas era mi hermano, por su cara se había quedado dormido hace unos pocos minutos, además para tener el cabello en esas condiciones… ¿Cuánto tiempo paso luego de eso?.

Le agarre la mano con la fuerza que podía, no tenia mucha para ser sincera, al notar eso, abrió los ojos rápidamente y me miro, su rostro paso a llenarse de lágrimas, sinceramente se ve horrible cuando llora, pero se lo dejare pasar.

Se levanto y me abrazo dándome un beso en la frente, limpio su rostro, dijo unas palabras que no podía oír, todavía estaba aturdida por lo que escuchaba un poco o nada, vi como salía de la habitación con una sonrisa entre media.

Trate de sentarme pero no sentía mis piernas, entre en desesperación estas no respondían, hasta que pude ver la razón de ello, estas habían sido operadas y tenían varias cosas conectadas, me habían reconstruido y por lo visto pase por muchas operaciones… me siento un cybor… pero había algo que me perturbo completamente, es ver entrando al culpable de mi accidente, por la puerta y al pestañear no encontrar a nadie.

¿Qué había sido eso? Tal vez un deja vu, o como se le digan, solo es una mala jugada de mi mente, recién despierto y ya me las complica.

Bajé la mirada y luego la volví a levantar al escuchar la puerta de mi habitación abrirse, lo que había sido solo una ilusión se hizo real en ese instante.