Capítulo 1

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Con el brazo apoyado en el gran ventanal de su oficina en el último piso del moderno edificio, veía a la gente caminar bajo la luz de las farolas que poco a poco se iban encendiendo anunciando el final de la jornada.

Hoy había sido un día estresante para él saltando de reunión en reunión. La apertura de su nueva sede en Estados Unidos estaba próxima y la carga de trabajo se había incrementado exponencialmente.

Hacía poco menos de un año que había asumido la presidencia de la empresa familiar y para sorpresa de todos resultó que el joven Agreste era un excelente gestor y estratega empresarial. A sus escasos veinticuatro años era considerado por muchos como un genio de los negocios. En ese tiempo había conseguido consolidar la empresa en Europa incrementando sus beneficios un 35% para beneplácito de sus inversores. Su incursión en el mercado asiático había sido un éxito rotundo y ahora estaban a punto de establecer su marca en el mercado anglosajón.

Lamentaba no haber heredado la vena artística de su padre, pero una empresa dedicada a la moda necesita una alma creativa y para su suerte había fichado a una de las mejores diseñadoras como directora de diseño y producción. Esa alegre chica había conseguido llevar a otro nivel los diseños de la marca.

Miro su reloj y se dispuso para irse, por hoy ya era suficiente. Además aún le quedaba una visita más antes de ir a su casa.

Al salir del ascensor vio junto a la puerta principal esos hermosos ojos azules que tanta paz le transmitían. Toda persona que pasaba junto a ella le mostraba una sonrisa, si no es que se detenían a comentarle algo, sabia de buena fuente que estaba en muy alta estima entre el resto del personal. Esa era su aura, tenía el don de ver mas allá de las personas y sacar todo lo bueno de ellas, con él lo había hecho.

- Buenas noches - interrumpía así la conversación de su directora de diseño con algunos de sus compañeros.

- Señor Agreste, buenas noches. Bueno, nosotros nos retiramos. - apuraban su despedida, dejando solos al director de la empresa y a su jefa.

- Hasta mañana chicos. - se despedía amablemente la azabache.

- Amor, cuanto te he extrañado. - susurro a su odio mientras le ofrecía un cálido abrazo.

- Y yo a ti hermosa. - con un apasionado beso le demostraba que tan ciertas eran sus palabras. Al separarse ella miraba hacia los lados sonrojada aunque no era un secreto que eran pareja a ella aun le cohibían esa muestras públicas tan efusivas de afecto de su novio.

- Ha sido un día horrible no he podido ni comer, he tenido que tomar la mitad de una galleta que encontré sobre un escritorio. - se quejaba mientras le abría la puerta del coche.

- Awww, pobre de mi niño, en cuanto lleguemos a casa te preparare algo.

- Tú también debes de estar cansada, tu departamento ha tenido mucho trabajo estos días preparando la nueva temporada de otoño. Te acercare hasta casa y yo regresare después.

Marinette puso su mano sobre la de él - Adrien, no te voy a dejar ir solo, somos un equipo. - Adrien pudo ver en su mirada decisión y amor, el giro su mano para poder entrelazarla con la de ella.

- Gracias, no sabes cuánto te lo agradezco. - por la escasa luz Marinette no pudo ver lo acuoso de sus ojos.

Marinette se quedo unos pasos atrás, dándole privacidad a su chico.

- Hola papá - deposito un ramo de lisianthus, rosas y astromelias todas blancas, sobre el mármol de la entrada del mausoleo de los Agreste.

- La empresa va muy bien, estamos creciendo a ritmo acelerado y todo se lo debemos a Marinette - se giro para ver a su novia - deberías de ver sus diseños, son increíbles. Estoy seguro que estarías orgulloso de ella. - Adrien se volvió a girar y vio como ella se secaba las lagrimas con un pequeño pañuelo blanco. Extendió su mano hacia ella, quien no dudo en avanzar para tomarla. - Desde que te fuiste ha sido todo mi apoyo, nunca hubiera encontrado a nadie como ella. Es mi paz, mi alegría, es la persona por la que quiero vivir por siempre solo para estar a su lado. Que te voy a contar si tú ya la conoces, aun recuerdo cuando me decías que sería un tonto si dejaba escapar a una chica como ella, - se giro para besar la frente de su novia y se sorprendió verla llorando - ¿Estas bien? .

Tanto Amor...Tanto Odio - Miraculous Ladybug (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora