[[ The Young Sign Of Peace ]] - EraserMight / Bnha

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La cámara fue prendida. El lente se notaba algo borroso debido al polvo, indicio del poco uso que se le había dado desde la última grabación. Un pañuelo de apariencia suave tapo el lente con movimientos tranquilos y cuidadosos, sin la intención de querer rayar el sensible vidrio.

"Por fin pude arreglar esta cosa. ¡No pienso regalarle más cosas a Toshinori si es que la va a cuidar así!"

Chilló la voz femenina de una mujer mayor, en tono burlesco y en cierta medida irritado, todo esto mientras que varios pasos molestos se escuchaban más al fondo.

"¡No sé cuantas veces te he dicho que no le regales nada! Es ridículo, ¡estas malcriando a mi hijo!"

La voz se escuchó lejana, algo más joven que la de la pelinegra ahora captada por el lente, pero denotando la furia contenida y el cansancio. No pasó mucho tiempo hasta que se captó un portazo lejano, sumado a pasos apresurados y chillidos por un taxi en la salida a la calle.

"No es mi culpa que tú no le demuestres amor, ¡Que mujer tan amargada y desagradecida! Lo que daría yo por tener un hijo"

La voz de Nana pasó del reproche a la madre de Toshinori a un lamento profundamente deprimente, aunque aligerado por el pequeño puchero que infantilmente había realizado la tutora del muchacho rubio.

"Hombre, no sé que le sucede a esa mujer... Nunca tiene tiempo para nada ni nadie, solo para su bendito trabajo como oficinista. ¡Más ocupada estoy yo y no hay momento en el que no me asegure de cuidar del bienestar de su pobre bebé!"

Refunfuñó, irritada y las mejillas coloreadas por la molestia.

El rostro volvió a fijarse en la cámara, generando una pequeña sonrisa divertida en los labios cerrados de la mujer. Probablemente se había dado cuenta de que en realidad había prendido el aparato sin culpa y ahora se encontraba grabando.

"Hey, mi chico... Quiero que sepas que te quiero, ¿Si?"

La mirada era calida y en el rostro ya no quedaba rastro de molestia, unicamente un sonrisa que ahira surcaba su cara, de oreja a oreja.

"Quizás ni siquiera veas esto pronto, pero supongo que no importa, ¿Quien sabe? Puede que algún día, en algún futuro, los dos veamos esto y nos riamos brutalmente, hagamos bromas para después ir a comer algo, con el recuerdo dulce de que hace años dejé esto para ti..."

El tono se escuchaba soñador mientras que la cabeza se mecía de lado a lado sobre las palmas de las manos, apoyándose en sus brazos sobre la mesa que tenia en frente y en la que se debía encontrar la estática cámara.

"¡Solo es una posibilidad! Pero sería realmente feliz si algo asi llegara a pasar, lo sabes. Soy la que tiene la cabeza en las nubes muchas veces, tú no tiendes a ser tan soñador como yo, pero aún así compartimos más de una visión que cualquier otro consideraría ridícula, cancina o infantil..."

Una mueca divertida abarcó la extensión de su rostro, mirando por unos instantes al techo del hogar.

"Recuerda, Toshinori, que sin importar donde esté yo, te cuidaré, te querré y te daré mi ayuda, porque eres una persona importante para mi, más allá de ser mi estudiante, mi enérgico, determinado y a veces exagerado pupilo, eres como un hijo para mi, y a pesar de que me duela decirlo y que probablemente a ti te resienta un poco, creo que te quiero incluso más que la mujer que te dió la vida... Es normal que a veces suceda eso, el que los lazos de sangre no sean lo suficientemente fuertes como para sostener la relación entre familiares. Desde que tu papá abandonó este mundo, todo ha sido un poco más difícil para todos... Era un hombre fantástico, ¿Sabes? heredaste de él el ser tan cabezota e impulsivo"