Parte 18 - Reflexión

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Se quedaron mirando a los ojos por varios minutos, ninguno quería separar la mirada del otro. Ji se mordió el labio inferior intentando dejar de llorar y a Seung Hyun se le antojó tanto hacer lo mismo con esos rosados labios.

-¿Entonces ya me perdonaste? - cuestionó el mayor mientras acomodaba algunos mechones castaños del menor tras su oreja.

-Si Hyung, pero perdonadme tu también por que me porte como un niño berrinchudo - Ji hizo un puchero mientras jugaba con sus manos sobre los hombros del mas alto que en ese momento estaba sentado.

-¿Que dices? Hablas como si ya fuerza mayor y la verdad es que no, sigues siendo un niño - Seung sonrió - Un niño berrinchudo.

Ji frunció el ceño -Hyung - le habló en tono de reproche.

-Mi niño berrinchudo - agregó acariciando las mejillas del mas bajo. -Al cual adoro con todas mis fuerzas -

Ji sonrió y sin aguantarlo más se abalanzó encima del mayor abrazándolo con fuerza.

Seung Hyun correspondió su abrazo, lo aferró con fuerza a su cuerpo y envolvió sus brazos con necesidad alrededor de su pequeño - Cariño, no sé que haría sin ti, nunca te enojes y dejes de hablarme... Yo sufriría mucho... - murmuró soltando un suspiró -

Ji asintió aferrándose aún más al mas alto, no dijo nada pero su corazón estaba lleno de tantos sentimientos que en realidad no sabía descifrarlos, todo era tan bello cuando su Hyung estaba a su lado, no solo por que lo cuidaba y defendía sino también por sus miradas, sus suaves caricias, sus besos y roces discretos, le erizaban la piel, le teñian las mejillas y le alegraban la mirada mostrando una linda sonrisa.

En realidad estaba tan comodo con ese chico que llegó a su vida hace algún tiempo, lo ayudó a recuperarse bastante rápido de su terapia y le había dando tanta seguridad, ahora comenzaba a analizar todo su entorno, él era joven, aún menor de edad, su abuela ya tenia sus años y en un futuro quizá pronto ella ya no estaría a su lado y tendrá que valerse por si solo.

Sacudió su cabeza pues en estos momentos no quería pensar en eso, ahora todo estaba bien, y ese chico que lo hacia feliz lo estaba abrazando con tanto cariño.

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Ambos chicos estaban sentados en la cama de JiYong mirando la pantalla frente a ellos pues los videojuegos eran algo que ambos disfrutaban hacer juntos, habían aprendido juntos así como desarrollado nuevas técnicas.

-¡Hyung! Estas haciendo trampa. - murmuró el menor sin quitar la mirada de la pantalla.

-Claro que no, pequeño, yo no haría eso - se defendió el mas alto.

-¡mira, mira! Lo sigues haciendo, no puedes mentir - frunció el ceño.

-No es cierto, no tienes pruebas - Seung le mostró la lengua en un gesto infantil, poco después le quito el control y lo arrojó a la cama impidiendo que el menor terminara su juego a tiempo.

-¡Hyung! - grito el menor mientras fruncía el ceño y se abalanzaba al mas alto para hacerlo perder la concentración y que perdiera el juego también. Estaba sobre su espalda forcejeando pero Seung era mas fuerte y los ataques del menor lo lograrían que dejara el juego.

-No podrás contra mi enano - se burlo el mas alto sin quitar su mirada del televisor.

-No soy enano, Hyung malvado - forcejeó un poco mas y cómo lo había visto en una película se dejo ir al cuello expuesto de su Hyung propinando una mordía que si bien no fue con fuerza ni afán de lastimar Seung se detuvo.

Ji sonrió y le quitó el control arrojándolo a la cama también. - ¡Jajaja haz perdido Hyung!

-Yo... - El mayor no  sabía que decir, ese acto por parte del menor lo había puesto duro y había logrado que su temperatura aumentara.

Stay With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora