Capítulo quince

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Al día siguiente, después de pasar un par de horas charlando la noche anterior junto a Taylor y Andrew, decido que es mejor no pasar mucho tiempo con él. Hay algo en su forma de ser y actuar, que me hace quedar como una tonta mirándolo. Y siendo honesta, no estoy lista para estar con alguien ni pensar en alguien. Es lo mejor.

—Vamos, dormilona, arriba.

—Taylor, escucho una voz molestando mi sueño de belleza. Apagala, por favor.

La escucho reír y acto seguido, siento un frío en mi cuerpo. Taylor había tirado las frazadas para levantarme.

—¡Joder, Taylor! Que hace frío.

—Pues que te levantes, mujer. Son las diez de la mañana.

—Quiero descansar—respondo.

—Con un café se te pasará, vamos.

Gruño para mis adentros y me levanto. Se me había olvidado lo odiosa que ella podía llegar a ser. Me dirigo al baño, colocándole un chaleco y me lavo el rostro. Estoy más o menos decente, pero eso que más da. En esa casa me han visto en peores pintas.

Una vez en la sala de estar, me encuentro con Taylor y un Andrew sin polera. Como tonta, me quedo mirando su pecho, ningún vello pero sin un par de tatuajes en su costilla.

«Deja de mirarlo, Selena», me digo.

—Buenos días—digo.

—Buenos días, Sel—me dice Andrew con una sonrisa.

—Vaya, si esta la osa por aquí—bromea Taylor.

—Si, ya entendí. Iré a hacerme un café, lo necesito.

—Selena, por cierto, mis padres no están. Tenían que ir a hacer algunos trámites y llegarán a la tarde.

Asiento y Taylor se va al baño. Siento unos pasos detrás mío y, al darme la vuelta, allí estaba Andrew, mirándome.

—¿Quieres un café?—le pregunto.

—Me lo haré yo después de bañarme, no te preocupes.

—Bien, por cierto, ¿no tienes frío?

El se ríe y se mira. De pronto, es como que se acordara que esta sin polera.

—¿Por esto, lo dices? Salí a trotar mas temprano y me dio calor. Supongo que en un rato más me dará frío o tal vez no. Ya sabes, caliente de cuerpo—me guiña un ojo y sale de la cocina, dejándome sola.

¿Caliente de cuerpo? ¿Es acaso, eso, una indirecta?

—Selena, estas pensando tonterías—murmuro para mi misma.

—¿Hablando sola tan temprano?

Taylor se encontraba en la puerta y me estaba mirando.

—Sí, algo así.

—Veamos, cuéntame. Y deja la tetera a un lado, que yo hago el café.

Resignada, me siento y observo a Taylor moverse de un lado a otro. Giro mi cabeza para ver si Andrew está cerca o no.

—Bien, entre tú y yo—comienzo—. Andrew hace un rato, mientras estábamos acá, que tiene es caliente de cuerpo y no pude evitar pensar entre si era una indirecta o no.

Parpadea y luego se ríe.

—Quizá sólo estaba jugando.

—Puede que si, mi mente me está jugando malas pasadas.

—Pero es atractivo, ¿cierto?

—¿Sabes? Creo que solo lo encuentre atractivo porque no dejas de decirme que es atractivo.

—¡Ja! Es lo que quería.

—¿Por qué?

—¿Qué están haciendo mis maravillosas chicas?

Taylor me mira, frunzo el ceño. ¿Mis? Pero, ¿a qué viene eso?

—Nada, tomando café y estábamos hablando de salir a dar una vuelta por acá, no sé, a comprar algo, ¿verdad, Sel?

Asiento.

—En ese caso, me quedaré en casa. Voy a ver los anuncios de trabajo que hay cerca de acá a ver si alguno me convence.

—De acuerdo.

Charlamos por un rato, hasta que Andrew se va a su habitación y con Taylor nos abrigamos para salir. Paseamos un rato, solo mirando y hablando de cosas sin sentido, hasta que Taylor vuelve al ataque y por primera vez, quiero golpearla para que deje de mencionarme a Andrew.

—¡Taylor, para! Es tu primo y si, esta guapo. Ya entendí.

—Lo sé, lo sé. Debería parar.

—No se porqué lo mencionas tanto.

—Porque por la forma en que lo miras yo se que te interesa.

Lo pienso durante unos segundos. ¿Me interesa? No lo sabía. De lo único que estaba segura era que no quería llegar a ese punto. Por más que odiara admitirlo, Justin todavía estaba metido en mi cabeza. ¿Cómo estará?

—¿Sel?

—No me interesa, apenas lo conozco.

—De acuerdo, voy a hacer como que te creo.

—¡Bien! Lo admitiré, tiene unos tatuajes de infarto y puede que sienta curiosidad por él. Pero, solo ¡curiosidad! Todavía tengo a Justin en mi cabeza y quiero mantenerme en mi linea. Estar sola por un tiempo.

—Ya conoces el dicho, un clavo saca a otro clavo.

—No conozco a ese clavo, ¿y si ese clavo resulta ser un idiota más?

—Selena, ese clavo, nunca ha sido un jugador. Si, ha tonteado, pero cuando es serio, lo es. Y créeme que estoy más que segura que le interesas. No ha dejado de mirarte desde que te vió.

—Eso no quiere decir nada—respondo.

—O tal vez si.

—¿Podemos, por favor, dejar de hablar de esto? No quiero pensar en más chicos, en serio, Taylor. Ya tuve suficiente con Justin.

Ella me mira y se que debería disculparme, sin embargo, no lo hago. Porque estoy en lo cierto. Tuve suficiente con Justin y no necesito a otro idiota, por mucho que Taylor me dijera que Andrew no era así, me costaba creerlo.

Sin decir una sola palabra más, seguimos caminando y tratando de pasar un buen rato. Bueno, al menos ella, yo solo quería distraerme. Tratando de sacarme la estúpida imagen de Andrew sin polera y a Justin. De pronto, me río. Vaya si que estoy jodida.

«Think About You» |Jelena|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora