MI ANGEL DORADO

capitulo 1

-tengo frio-Menciono Gabriel mientras se tapaba la nariz y la boca con la bufanda de color rojo que estaba atada a su cuello, el viento le movía su cabellera oscura la cual parecía brillar por la tenue luz del sol.

-no te quejes gabi, que eso te lo buscaste que a pesar de que te lo advertí que no te metieras en la laguna ayer.-dijo luna un poco irritada por las constantes quejas de su amigo, por haber pegado un refriado que seguramente desaparecería para la mañana siguiente.

-pues lo siento, por hacer algo que me gusta.

-aunque no ayudo mucho que estemos en invierno-Dijo luna más para ella que para su acompañante, mientras observaba un punto fijo desde las bancas en dos los dos amigos se encontraban.

Se quedaron en un silencio observando el color blanco delante de ellos, los dos amigos estaban esperando a la tercera de aquel pequeño grupo.

-CHICOSSSSSSSSSSSS.............-Grito Charlotte, mientras abrazaba por encima de los hombros a Gabriel y luna, haciendo que los nombrados se pegaran en la cabeza.

-¡Charlotte ¡-Reprocho luna sobándose la parte golpeada y Gabriel intentaba estabilizarse, pues se había aturdido y el golpe que le había propinado Charlotte lo le había ayudado mucho que digamos-qué? Yo no he hecho nada

-cha.... -Cuando luna intento reprocharle a Charlotte sobre que no lo volviera a hacer eso, sonó el timbre haciendo que los chicos se

fueran a su salón correspondiente; cuando llego el pequeño grupo al salón de la profesora de matemáticas, se sentaron y comenzaron a hablar de trivialidades.

-pero miren que tenemos aquí a la pequeña come libros -Dijo la voz que de la persona que luna más odiaba en el mundo, y esa persona tenía un nombre...................................Alex, o mejor dicho Alexander Hernández; uno de los más populares, que como casi todos los "populares" molestaban a los que ellos llamaban, come libros, nerds, computaneitor......etc.

Luna no entendía como la mayoría de las chicas estaban locas por él. Pues él "es un completo cretino", o eso es lo que le decía luna a sus amigos, había veces que observaba como varias chicas se le insinuaban, mostrando su ¿atributos?, no esa no era la palabra, la palabra que luna pensaba que describía bien a esas chicas seria silicona. Pues eso era lo mejor que tenían porque ni su actitud era la mejor

-qué quieres Alexander-Dijo luna ya enojada con su presencia, a lo que él solamente le sonrió despreocupado, moviendo con su mano su cabellera rubia hacia detrás y dedicándole una mirada picara a luna, haciendo que luna lo mirara con odio.

-no me mires así lunita-Dijo llamándola por el nombre que él le decía cuando niños; "lunita" ese nombre le traía muchos recuerdos nostálgicos a luna, como el hecho de que en el pasado ellos eran mejores amigos, pero de repente el cambio.

-no me llames así, y aléjate de mi puesto-Dijo luna ya llegando a su límite de rabia, lo cual lo noto Alexander, y sabía que no era muy buena idea hacer enojar a luna, por lo que él se fue no sin antes darle una última sonrisa burlona.

En cuanto se fue Alexander la profesora entro mandando a sentar a todos los presentes, la clase paso tranquila o eso parecía puesto que a luna se le arruino el día cuando vio a Alexander o eso es lo que ella pensaba.

Después de unas cuantas horas salieron del colegio para dirigirse a la casa de Charlotte para hacer la tarea juntos como la mayoría de veces; al llegar entraron, dirigiéndose al cuarto de Charlotte, después de haber saludado a la madre de la mencionada, que estaba en la cocina haciendo sus deliciosos postres. Luna pensaba que Charlotte había sacado la mayoría de su apariencia por parte de su mama, como el hecho de las dos eran rubias, y tenían un par de pecas en lo cachetes pero lo que más se parecían serian en la actitud,, extrovertida y alegre de ambas, mientras que de su padre había salido sus ojos que eran de un café claro muy hermoso y su piel blanca que parecía una porcelana.