Let me know ▬ JinKook.

Diez.

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La noche era fría, SeokJin había salido a beber con Namjoon para olvidar las penas y sin darse cuenta terminó vagando solo por las calles.

Caminaba, caminaba y caminaba hasta que se detuvo frente a un edificio que conocía perfectamente. 

Estaba ebrio. Lo suficientemente ebrio como para no poder procesar nada de lo que hacia.

Estaba tan ebrio que ni siquiera lo pensó dos veces antes de tocar con brusquedad la puerta del apartamento del menor. Sus nudillos ya dolían de tanta fuerza que ponía en sus golpes.

Dejó de tocar cuando un muchacho despeinado de aspecto cansado abrió la puerta mirándolo confundido.

— Hyung, ¿qué haces...— jamás logró finalizar su pregunta debido a que los labios, con sabor a alcohol, del mayor atraparon los suyos dejándolo estático.

SeokJin no estaba razonando, sólo su parte lastimada pidiendo a gritos a JungKook estaba despierta en ese momento.

A pesar de que el menor intentó apartarlo él no se detuvo y lo arrastró hasta dentro de su apartamento, apartó sus labios con los del menor para ahora dirigirlos a su cuello mientras lo desvestía con rudeza ignorando las quejas del menor. 

— ¡Hyung, para! — exclamó intentando quitárselo de encima. El pequeño Jeon sabía que no podía permitirse entregarse a SeokJin, al menos no de esa forma.

A pesar de que el chico al que estaba empujando hacia su habitación estaba poniendo todas sus fuerzas, terminaron en aquellas cuatro paredes. El mayor recostado encima de JungKook con tosquedad. 

SeokJin por más que era empujado y rechazado seguía en lo suyo, no se detendría porque estaba lastimado y esa era su forma de curarse. Haciéndolo suyo.

Besaba cada parte del cuello y pecho del chico, quien le pedía que se detenga, muy concentrado en cada parte de su cuerpo.

Pero JungKook no quería que las cosas pasen así.
El menor sabía que mentirle y ser cruel era la única solución para poder salvarse de las manos de un ebrio SeokJin.

— ¡Basta! — gritó — ¡No quiero! — volvió a gritar como si su garganta se desgarrara — ¡No te quiero, SeokJin! ¡Entiende! — graznó mientras lo volvía a empujar.

Aunque era una mentira que su hyung no recordaría al día siguiente, dolía mucho.

Porque Jeon JungKook sí la recordaría.

Un SeokJin bastante ebrio se separó de el menor molesto. Acomodó su camisa y golpeó una de las paredes de la habitación del muchacho, que estaba frente a él, con una mirada llena de lágrimas.

—¡Bien! — gritó mientras daba otro golpe — ¡No me quieras! — las lágrimas de su rostro caían con fuerza, se sentía demasiado vulnerable — ¡Aunque sea mienteme!

El menor apartó la mirada mientras secaba sus lágrimas con sus manos rápidamente.

El mayor se arrodilló aún llorando mientras sentía como su pecho se comprimía. Se sentía tan fuera de si que sólo podía llorar.

— Mienteme si eso significa que así estarás conmigo...— susurró después con la voz quebrada — No me importa, sólo quiero que estés a mi lado.

JungKook negó con la cabeza y se acercó a su hyung a paso lento, dudando un poco se arrodilló y lo abrazó. Cuando el mayor sintió los brazos del menor lloró más.

No podía sentirse más miserable.

¿Por qué él no podía quererlo?

"Te amo"

El mayor terminó dejándose llevar por el sueño y la calidez del cuerpo de JungKook. Con las lágrimas aún en sus ojos se quedó completamente dormido.

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Colaboración con: TAEWSUGAR