[J] Juego ;; Apixelados fic's

10.

Después de unos días del suicidio de Menma, el castaño fue encontrado por la policía.

— Yo no los asesiné, ¡maldita sea! —gritó este al policía que se encontraba justo a sus espaldas.— ¡Menma lo hizo! ¡Ese loco me quitó a mis amigos!

Y después de unas horas de charla e investigación, la policía creyó en las palabras del castaño.

(...)

Aquella noticia ahora mismo rondaba por todo Youtube, los fans del mismísimo castaño eran los más preocupados.

"Estoy bien, ya pasó, olvídenlo."

Este sonreía cada vez que lo decía, lo hacía en cada directo, ya que no paraban de preguntárselo.

Habían personas que querían saber más del tema, por lo tanto, le enviaban mensaje preguntándole o lo más loco, lo acosaban.

— Tienes que ir. —dijo la castaña con una expresión de preocupación.

— No iré y punto, no estoy loco, cari. —el castaño le dio un beso en la frente luego de hacer su expresión de enojo.

— No estás loco, mi amor. —la joven le dio un tierno beso en los labios.— Es sólo que... No es fácil vivir con el recuerdo de haber visto a cada uno de tus amigos morir.

— Bien, iré. —este rodó los ojos.

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La pareja del castaño lo llevó rápidamente con una psicóloga.

Luego de presentarse, empezaron a hablar levemente sobre aquél tema.

— Muy bien, Jorge. —la mayor se acomodó los lentes.— Me alegra que aceptaras venir, es bueno que busques ayuda después de lo que ocurrió.

— No la necesitaba, ¿sí? —este puso una expresión de molestia.— Y hable rápido, que me tengo que ir a casa a grabar.

(...)

Después de una larga charla, la sesión terminó.

— Terminamos, Jorge. ¿Te veo en la próxima sesión? —esta le sonrió.

— No lo creo, gracias y adiós. —este salió rápidamente por la puerta que se encontraba prácticamente, a su lado.

✖✖✖

Al llegar a casa, el castaño subió rápidamente a su habitación, cerrando la puerta de esta bruscamente.

Este se miró al espejo, mientras lágrimas caían por sus mejillas y estas ardían.

— Ya no puedo más... —soltó.

Mientras tanto, la joven de cabellos castaños, se encontraba pegada a la puerta de la habitación del castaño, intentado escuchar lo que decía.

De un momento a otro, un disparo se escuchó.