PORTAL ZOMBIE (Editando)

Temporada 3: Somos imparables. Capítulo 11: Nos persigen y atrapan.

Jaime al decidir no irse del grupo, Bianca lo ayudó mucho para que lleguemos a Paraguay y así fue, al llegar a Paraguay, nos hemos encontrado con montones de helicópteros en en cielo y eran de los militares, estaban rodando por todas partes nos dimos cuenta de que aún hacían personas vivas en Paraguay, así que ayudamos, los protegimos porque no paraban de salir zombis del portal. Les dijimos que busquen bastones, tubos o algo fuerte para que se defiendan, de esos y empezaron a salir un montón de zombis del portal paraguayano. Empezamos a proteger a la gente con nuestras armas y los militares nos vieron con las armas, el militar que estaba en el helicóptero que estaba arriba de nosotros, nos miro con cara desafiante, luego el helicóptero se fue hacia la base militar y nos preguntamos ¿que nos van hacer? Tal vez lo sabremos ese mismo día los zombis eran muy fuertes y también habían arqueros en los techos, pero los militares se los han cargado con sus armas de fuego bin fuertes que digamos.
-No, nos van ayudar-dijo Sebastián.
-¿Tu crees?-preguntó Melany.
-Puede ser-dijo David.
-No se porque no nos van ayudar-dijo Katy.
-Hay que estar alerta-dijo Belen.
Miramos al cielo y empezaron a salir un montón de militares, bajaron de el helicóptero y empezaron a jalarnos del brazo, pero nosotros no nos dejamos y nos fuimos corriendo de ese lugar, lo único que escuchamos fue.
           "Ustedes estarán en la car....."
Hasta ahí hemos escuchado de lo que dijo el militar, nos dirigíamos hacia el portal para que ya no cause más problemas, nos siguieron los militares sin armas en sus manos, ni en los bolsillos, se fueron a cercando poco a poco hacia nosotros y era realmente incómodo que alguien te espíe a tus espaldas.
-Hay que seguir avanzando-dijo Kevin.
-Si, será mejor irse-dijo Melany.
-No miren atrás, solo sigan avanzando-dijo David.
-Bien, sigamos-dijo Bianca.
-Yo les seguiré, espero que pueda-dijo Jaime.
-Has un intento-dijo Andrea.
Al llegar el portal paraguayano, estaba conectado a las alcantarillas, tuvimos que bajar a las alcantarillas, pero no teníamos nada para cubrirnos las narices de ese mal olor. Tuvimos que entrar con la nariz tapada, además de correr porque se nos está faltando el aire y aún así el portal estaba más abajo, por lo menos que al bajar más profundo no había mal olor y caminamos normal, sabiendo que al subir nos esperan los militares, ¿quien sabrá para que?.
-Uff, casi ni respiraba-dijo Belen.
-Si, pues avía mucha .... y también había ..... pero que bueno que salimos de esa-dijo Andrea.
-Lo bueno es que habrá otro portal destruido-dijo Melany.
-Vamos, hay que llegar- dijo Kevin.
Al correr escuchamos pisadas más a dentro de la alcantarilla y nos acercamos para ver e investigar, al mirar vimos unos zombis con lanzas de metal en sus manos, estaban protegiendo el portal.
-Jair, granada-dijo Kevin.
-Creo que está ves le toca a David, ¿no creen?-dijo Sebastián.
-Ok, lo intentare y ojo que no tengo buena puntería-dijo David.
-Tíralo hacia el portal-dijo Belen
David tiro la granada, pero los guardias se dieron cuenta y uno se sacrificó para que no caiga en el portal, los otros guaridas se fueron acercando poco a poco hacia la salida del túnel y es donde estábamos nosotros, se quedaron bien quietos y serraron los ojos, los guardias pasaron desapercibidos, ni se dieron cuenta que estábamos ahí pegados a la pared. Aprovechamos el momento para movernos hacia el portal paraguayano, tiramos las granadas y la explosión fue tan fuerte que destrozo el portal (solo faltaban 4 portales por destruir) además como la explosión fue muy fuerte nos tiro al piso y nos quedamos inconsciente en el piso, no podíamos levantarnos y nos desmayamos por el golpe que nos dimos contra el piso, escuchamos unas pisadas que cada vez se escuchaba más fuerte y antes de que Sebastián cierre los ojos, se levantó y vio a los militares llevándose a sus amigos, el no sabía qué hacer solo sin apoyo, solo estaba el su mochila y su arma en sus manos, los militares no volvieron por el, así que el escapó, los militares no se dieron cuenta que escapó, Sebastián siguió a los militares y vio que los llevaban a todos a una prisión de alta seguridad, el ya no sabía qué hacer y tenía 2 opciones, entregarse o huir sabiendo que los dejo ahí encerrados en manos de esos militares, él tenía que rescatarlos.
-Operación rescate, comienza ahora-dijo Sebastián.
Fue muy sigiloso y muy silencioso para que pueda entrar por una cabina de la prisión, pudo entrar sin problema, él tenía que esquivar a los guardias, distrayéndolos con una moneda falsa que encontró en el piso, al tirarlo se distrajeron y pelearon por la moneda "falsa", el aprovechando el momento entro a el pasillo de celdas y los encontró a todos.
-Los boy a rescatar-susurró Sebastián.
-Ok, pero apresúrate-susurró Jaime.
-Si, porque no soporto estar aquí-susurró Belen.
-Sácanos-susurró Melany.
-Lo intentaré-susurró Sebastián.
Sebastián tenía que buscar las llaves para abrir las celdas y liberar a sus amigos antes de que los descubran, (10 minutos después) las llaves estaban encima del escritorio del guardia de las cámaras, no sé qué lo habrán descubierto, desde que entró a la prisión, el se apresuró tomo las llaves y sacó a sus amigos solo quedaba esquivar a los guardias, pero de casualidad aún están peleando por la moneda "falsa", al escapar de la celda y salir por el conducto ya estábamos fuera de al prisión, fue un alivio para todos, haber escapado de la prisión de alta seguridad y recuerdan que habían cámaras de vigilancia y Sebastián pensó que ya los habían visto, pues si y así fue los militares nos rodearon, nos jalaron de los brazos y nos llevaron hacia las celdas, nos quitaron las armas y las mochilas, todo el equipo Rafaelino querían respuesta de ¿porque nos encerraron? Sebastián, quería hablar con el jefe, cuando llegó a la sala del jefe, el le preguntó.
-¿¡Porque nos encierran!?-gritó Sebastián.
-Oye, oye, cálmate-dijo el jefe.
-Primero, ¿quien es usted?-preguntó Sebastián.
-Soy, el jefe Rojas, Federico Pancho Salías Rojas-dijo el Jefe Rojas.
-Pero, ¿porque hizo esto?-preguntó Sebastián.
-Usted sabe que los jóvenes de su edad no están permitidos usar armas de fuego, es peligroso y es peor si le disparan a alguien-dijo el Jefe Rojas.
-Pero, quiero que yo y los demás estén libres, además no cometí ningún delito- dijo Sebastián.
-Ahh pero, usan armas de fuego para matar a esos zombis, además podía a ver una cura pero tú y tu mugroso equipo han arruinado todo nuestro plan y esto es lo que merecen ¡llévenselo!-gritó el Jefe Rojas.
-No,¡no!, no se saldrá con la suya-dijo Sebastián.
-Ups, ya lo hice-dijo el Jefe Rojas.
Nos encerraron a todos en una misma jaula, todos estábamos preocupados ya que en 3 semanas y 5 días, bombardearan todo Sudamérica y si no escapan no podrán salvar a Sudamérica. No sabíamos qué hacer así que escaparan después de 2 días, tendremos que acostumbrarnos a estar encerrados.