Capítulo 12: Nos encierran.

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Cuando ya estábamos encerrados no teníamos nada que hacer, ni nada que planear para escapar lo único que teníamos que hacer es esperar el almuerzo, cuñado nos llamaron vimos a un montón de personas iguales a nosotros de la misma edad 12, 13 y 14, en total son 20 personas en esta prisión, solo tenemos que convencerlos de ayudarnos y ayudarlos a escapar de esta miserable prisión, al estar en la sala de almuerzo nos dimos cuenta que todos nos miraban con despreció, y no sabíamos porque; Jaime ya se sentía un poco mejor de su brazo y eso fue un alivio, nos seguían mirando con desprecio hasta un compañero se acercó a nosotros.
-Hola-dijo el chico.
-Ahh, hola, ¿quien eres tú?-preguntó Belen.
-Yo soy Jorge y también está, Joel, Roger, Alex, Steve, Nadia, Mary, Julieta, Luciana y Xara o como muchos la llaman, la prisionera X-dijo Jorge.
-Baya-dijo Kevin asombrado.
-Y ¿ustedes son?-preguntó Jorge.
-Ahh, yo soy Sebastián, ellos son Kevin, Belen, Katy, Andrea, Jaime, Bianca, David, Jair y Melany, pero nos el grupo se llama, el equipo Rafaelino-dijo Sebastián.
Se acercaron los demás hacia nuestra mesa y empezaron a hablar.
-Bienvenidos a la prisión del maldi.... jefe Rojas-dijo Alex.
-Gracias, por la bienvenida-dijo Melany.
-Si son amigables-dijo Jair.
-Si pues, pero cuando estamos en al cancha cambiamos de buenos a malos-dijo Xara.
-¿Cuál cancha?-preguntó Jaime.
-Ahh, ya lo verán-dijo Nadia.
-Todos participan obligatoriamente-dijo Joel.
-Son competencia de lucha cuerpo a cuerpo-dijo Roger.
-Son extra peligrosas, así que cualquier cosa puede pasar-dijo Mary.
-La última vez, barios acabaron en el hospital-dijo Julieta.
-Puedes morir ahí-dijo Xara.
-Y bale la pena, es su oportunidad que sean los mejores-dijo Steve.
-Pero, no les deseamos suerte-dijo Luciana.
-Ok, igual no necesitamos suerte-dijo Sebastián mirando a todos.
-Que gane el mejor-dijo Xara.
-Que así sea-dijo Jair.
-Ahh, les hago recordar que es mañana por la tarde-dijo Nadia.
Después de que ellos se fueran a sus celdas, nosotros fuimos a las nuestras y nos estamos preparando para la lucha.
-Entonces significa que tendremos que vencerlos si queremos ganar su confianza-dijo Bianca.
-Tal parece que si-dijo Melany.
-Bueno, les digo una cosa, que nadie muera en la cancha-dijo Sebastián.
-No nos van a destrozar, solo piénsalo un poco, solo lo dicen porque nos quieren asustar-dijo Jair.
-Por cierto Jair te he visto muy callado las últimas horas-dijo Sebastián.
-Ahh, si, es que extraño a Jade-dijo Jair.
-Te entiendo, pero no podemos hacer nada-dijo Andrea.
-Lo que importa ahora es salir de esta prisión-dijo Katy.
-Solo faltan 5 horas para que anochezca, hay que planear un plan de escape-dijo Sebastián.
-Necesitamos la ayuda de ellos-dijo Melany.
-Boy a hablar con ellos-dijo Sebastián.
-Espera, necesitarás un poco de persuasión-dijo Bianca.
El guardia nos dejo salir he ir a las celdas de los demás para charlas un rato, 4 horas antes de que anochezca.
-Baya, baya, miren quién está aquí-dijo Jorge.
-¿Porque vinieron hasta aquí?-preguntó Luciana.
-Tenemos un plan de escape, pero necesitamos su ayuda-dijo Bianca.
-Ahh, cuanta con nosotros pero Xara, no va a querer, si quieres que te ayude tendrás que vencerla-dijo Nadia.
-En la cancha-dijo Sebastián.
-¿Y como le vamos a ganar?-preguntó Bianca.
-Ella es rápida en sus movimientos, es ágil en su defensa y es dura es su ataque-dijo Steve.
-Bueno solo falta entrenar-dijo Sebastián.
-No, entrenes porque en la cancha, no aceptan músculos-dijo Alex.
-Ok, gracias-dijo Bianca.
-Y otra cosa Sebastián y Bianca, tendrá que pelear con 3 personas más antes de llegar a Xara, porque ella es la reina de la lucha-dijo Julieta.
-Ok, lo tendremos en mente, ojalá que Xara, al final nos ayude-dijo Bianca.
-Eso esperas, pero hay que ganar antes de escapar-dijo Sebastián.
Al llegar de nuevo a la celda, Sebastián les dijo que no se entrenen porque no aceptan músculos, ellos comprendiendo peor ahora tendrán que pensar en otra forma de ganar esta lucha.
-¿Lograste convencerlos?-preguntó David.
-A todos menos a Xara-respondió Sebastián.
-Pero, ¿porque?-preguntó Melany.
-Si queremos su ayuda tenemos que ganarle en la lucha de mañana-dijo Bianca.
-Ohh, genial, nunca saldremos de aquí-dijo Jaime.
-No pierdas la esperanza Jaime-dijo Jair.
-Pues ya la perdí-dijo Jaime echado en su cama.
Solo faltaba 3:30 para que anochezca y 1 hora para que todos cenemos, (30 minutos antes de la cena) todos ya estaban de hambre, incluso el guardia que nos estaba vigilando, ya queríamos ir a cenar, aunque la comida es la misma de siempre (pescado frito y menestra) no sabemos si él pesados tendrá una sustancia que nos matará a todos, también al menestra puede tenerlo, hay que estar alerta por el olor de la comida, nunca se sabe que nos echan en el plato. Decidimos averiguar más sobre la lucha, pero no nos dejaban salir, (20 minutos antes de la cena) ya estábamos muriéndonos de hambre, en sentido figurado, en ese momento Jair, les repartió un pedazo de chocolate a todos pero Melany, es alérgica al chocolate, ella se entristeció porque no podía comer lo que sería lo mejor que te puede relajar el "chocolate", ella se fue a un rincón y se quedó ahí, todos se acercaron a ella, excepto Jaime y empezamos a aconsejarle ( 10 minutos antes de la cena).
-Oye, Melany, no llores- dijo Jair,
-Es qué estoy triste por algo más-dijo Melany.
-Relájate, no puede ser tan difícil de superar al situación-dijo Belen.
-Si al menos supieran los que tengo en el corazón-dijo Melany soltando una lagrima.
-Nos puedes, nosotros te comprendemos-dijo Bianca.
-Escuchen, yo cuando ya estaba en el colegio, cuando aún hacia electricidad tubería una llamada de mis padres y de mi hermano me dijeron que se aún quedado atrapados en la casa, después la casa se derrumbó y...-dijo Melany llorando.
-Se que se siente perder a las personas que más quieres, créeme se siente horrible-dijo Sebastián.
-Es bastante horrible, ni siquiera les dije que los quiero por última vez, ahora no tengo familia-dijo Melany.
-Nosotros somos tu familia ahora-dijo David.
-Ya se, los quiero a todos ustedes-dijo Melany.
-Y nosotros a ti-dijo Katy.
-Si, es cierto-dijo Andrea.
-Ya, no nos desanimes más de lo que estamos Melany-dijo Sebastián secando una lagrima.
-Ya, gracias, por todo chicos-dijo Melany agradecida.
-Para esos son los amigos, te apoyan cuando lo necesitas-dijo Kevin.
-Gracias, gracias-dijo Melany.
Melany se tiro encima de todos, solo para abrazarnos, ella estaba complacida proa la ayuda y el apoyo, de repente recién nos llaman a comer, Jaime se levanto con un hambre del demonio, cuando ya estamos en la mesa, de inmediato nos sirvieron y empezamos a comer como locos, así son los jóvenes cuando tienen bastante hambre, por un lado estaba el Jefe Rojas que para todos los prisioneros no les cae nadita , el de seguro tiene un plan para matarnos a todos en la cancha, solo apoyo que estar preparados para lo que nos encontremos, ya al cabo de cenar todo el equipo Rafaelino estaba lleno y los otros nos miraban asombrados.
-¿Que? Así comen los jóvenes de hoy en día-dijo Sebastián.
-Ok, tal parece que si-dijo Julieta.
Cuando nos llevaron a nuestras celdas todos estábamos llenos.
-Quien diría que la comida de una prisión sería tan rico- dijo Kevin.
-De seguro, tienen un chef-dijo Melany.
-Pero algo no me parece bien-dijo Sebastián.
-¿Que cosa?-preguntó Andrea.
-Todo esto, la cama, la comida y la lucha es como un juego, nos están tratando de acostumbrarnos y eso significa que nos acostumbraremos hacer esto todos los días, ellos quieren que nao quedemos-dijo Sebastián.
-Puede ser, hay con los ojos abiertos, muy abiertos-dijo Melany.
Pasaron 3 horas y ya anocheció, ni teníamos sueño, cuando un guardia pasó corriendo pro nuestra celda se dirigió hacia la oficina del Jefe Rojas y le dijo.
-Señor, he escuchado que los prisioneros tienen un plan de escape-dijo el guarida.
-¿Como es eso posible Bobby?-preguntó el Jefe Rojas.
-Ellos quieren salir de aquí he irse a Uruguay-dijo el guardia Bobby.
-Ok, plántales a los otros, no a los nuevos si no a los otro los siguiente-dijo el Jefe Rojas.
El Jefe Rojas le dijo, a Bobby en su oreja.
-Es hora de ponerles el .....-dijo el Jefe Rojas.
-¿Cuál es el código?-preguntó Bobby.
-Es 345539-dijo el Jefe Rojas- y ve corriendo no permitiré que ellos escapen de aquí, no mientras yo siga vivo.
Escuchamos unos gritos desde la oficina del Jefe Rojas y nos preguntamos ¿que estará pasando ahí afuera?, el mismo guardia que vimos pasar se fue al sótano corriendo apurado.
-Bien como el señor Rojas me lo pide tengo que hacerle caso, esto no le va gustar a Xara, ni a los demás-dijo Bobby.
Cuando el ya salió del sótano vimos en sus manos unos collares con un botón rojo al costado, eso era algo sorprendente y eso significa que el Jefe Rojas tiene un plan.

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