<<Tic, tac, tic, tac, tic, tac>>
El sonido del reloj suena en mi cabeza como si estuviera esperando algo.
La campana hace ruido y entonces la clase ha terminado, la profesora de química sale por la puerta con una bolsa de nueces en la mano; hoy, armando un circuito eléctrico con un foco y algo de alambre de cobre, hemos aprendido sobre cómo la electricidad puede ser afectada por el calor.
Es hora del recreo, Keith me ha invitado a ver la televisión en el sótano de su casa después de clases.
—Seguro, solo tengo que llamar a papá para avisarle que llegare tarde—.
Mientras bajamos las escaleras, Keith me cuenta lo mucho que le gustan sus clases de defensa personal y lo feliz que se ponía cuando lo ponían en un duelo con su rival Lotor.
Llegamos a la cafetería, como siempre no hay nada bueno así que nos alejamos para encontrarnos con Pidge y Hunk.
Pero ella estaba ahí, una linda sonrisa adornaba su rostro mientras hablaba con Shiro, vestía una blusa floreada algo corta y una falda negra que dejaba a la vista su ombligo. La chica pareció notar mi mirada ya que volteo hacia mi dirección, casi tropiezo por el susto y sentía mi cara volverse roja.
— ¿Estás bien? —. Habló Keith.
—Sí, sí, todo bien—.
Encontramos a los demás en las escaleras y nos dirigimos hacia la siguiente clase (español), el salón se hallaba vacio, pero después de algunos minutos los alumnos llegaron junto con la maestra para iniciar la clase. Nos han pedido que compartamos con la clase los cuentos que debíamos escribir hace una semana con algunas palabras que teníamos que incluir en el relato que por flojera no habia hecho.
La mayoría poseían a una tal Elena como personaje principal y trataban sobre astronautas que comían col en alguna isla desierta, pero no había cumplido con el trabajo, obviamente que iba a saber.
La clase termina y con ello, el profesor de música hace su entrada con un tambor en brazos, que a mi parecer, va muy bien con el tema de esta semana sin embargo, no hay nada más que hacer.
Una vez más, la chica del receso comienza a distraerme, la piel canela de la joven combina a la perfección con su cabello de plata, sus ojos del color del océano destellan inocencia, sin duda, a cualquier hombre le costaría olvidar la imagen de aquella dama de piel morocha. Y sentí como su cara volvía a enrojecer, ¿qué era esto que sentía?, ¿un crush? No, no, no, no podía ser eso, los crush solo eran para adolescentes con hormonas alborotadas.
Eran las tres de la tarde y la escuela había terminado, salí corriendo del aula, no quería verla y sentir a mi corazón agitarse, ni que mis manos sudaran.
Solo que fui lo suficientemente tonto como para no ver hacia donde iba, a consecuencia de eso, choqué con alguien en el pasillo.
—Oh, lo siento mucho, no te vi, de verdad, perdóname —.
—No, está bien, debí de haber escuchado los pasos desde lejos —.
Reconocí esa voz de inmediato, ¿acaso esta persona era...?
—Soy Allura, un gusto —. Dijo la chica ofreciéndome su mano para ayudar a levantarme.
—Lance —. Me presenté.
Tal vez era un tonto por no haberla visto, o tal vez lo era por no haber levantado mi vista mientras corría, o tal vez el amor me estaba haciendo un tonto.
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¡Muchas gracias por leer! Es mi primer trabajo publicado aquí y espero que les guste, se que la redacción no es la mejor, pero trataré de progresar en ese aspecto.
Dedicado a Aurevilly, xshidgex, SugeyShock y -JAZVAL-, a quienes he estado leyendo por medio de otra cuenta. Las admiro mucho y amo sus trabajos.
