Adoptada por One Direction

Capítulo 34. Napoleón y la Monja Gabriella.

Me desperte por los rayos del sol y cuando abrí los ojos me cegaron por completo.

¿Quién dejo las ventanas abiertas? Me pare y fui a cerrarlas cuando patee algo y lanze un grito que ni siquiera se oyo.

Mi voz, ¿Qué le pasa a mi voz? Fui a mirarme al espejo y casi lo rompo, toda la parte izquierda baja de mi mandíbula esta morada, casi negra. Y ahi recuerdo lo que creí un mal sueño, tengo que hacer esfuerzos por no deprimirme y ahora siento pánico por Luke, mierda, lo deje solo abajo, con Louis, soy la peor.

Tome mi celular y esquive a Liam que dormia placidamente en el piso. Le mande un mensaje

Yo: ¿Cómo estas?

Luke: *Escribiendo...*- Bueno, por lo menos puede pensar, algo es algo

Bien, Perrie me trajo a casa, y tu? Se te desinflamo la mandíbula?

Yo: Nop

Luke: Todo es demasiado complicado

Yo: Sería mejor rendirnos

Luke: Rendirnos antes de comenzar, ni un cobarde haría eso...

Yo: Es complicado

Luke: Sí fuera fácil seria aburrido

Yo: Tienes razón. Bueno, me voy, Liam esta despertando adiós

Luke: Liam qué? Adiós

-Buen día- Se froto los ojos y al verme retrocedio, no me veo bonita, comprensible- Se puso morado

-Lo se- Pude murmurar

-Necesitarias maquillarlo un poco, a Louis le causaría mucho daño verte así- Yo asentí y fui a la mesita a sacar mis cosmeticos y la crema que Lou me dio. Comenze por aplicar la crema, luego otra crema hidratante, una capa de base, rubor y dos capas más de base. Luego de mi obra maestra casi ni se notaba, me aplaudí mentalmente y baje.

Los cuatro desayunaban y se sorprendieron al ver que no tengo ni un golpe, esto queda entre Liam y yo, solo debo fingir que puedo hablar y comer y aplicar el maquillaje y cremas a diario, nadie lo notara.

-Wow, te ves bien- Dijo Niall

-Ahm sí- Trate de hablar lo más fluidamente posible aunque el dolor sea inaguantable

-Quieres cereal?-Me pregunto Harry y yo asentí, el se paro y fue por el cereal

-Lamento, bueno perdón por todo-Me dijo Louis y si pudiera sonreír, lo haría absolutamente. Le enseñe mis pulgares

-Todo esta bien-Revolotee mis pestañas un poco

-Tu cereal favorito-Harry lo dejo frente a mi. Maldigo que mi cereal favorito sea de bolitas crugientes y no de algodón de azucar

-Gracias-Comenze a comer

-Tienes gesto de dolor estas bien?-Pregunto Zayn

-Perfectamente- Seguí comiendo, puedo asegurar, que nunca sentí dolor semejante pero ver sonreír a Louis lo vale. Cuando termine la tortura, subi y me vesti cómoda ya que hoy es sábado. Solo debo encerrarme en mi cuarto con el libro de Bajo La Misma Estrella que Perrie me regalo y para la cena estaré lista y ya no me dolera nada, bueno salvo el corazón porque nadie salio a decir por la vida que el libro tenia un hermoso final, sino al reves.

Cuando iba por la página 34 tocaron la puerta y fui a abrir, Harry se desplomo en mi cama ni bien entro y yo ni lo mire y volvi a la lectura. Si piensa que olvidaré tan fácil que me haya mentido tan cruelmente, esta equivocado.