el chico de la luna - kookmin

catorce

❝ Porque eres un cielo lleno de estrellas voy a darte mi corazón.

Porque eres un cielo lleno de estrellas
y porque iluminas el camino.

No me importa, adelante, destrózame.

No me importa si lo haces. ❞

A sky full of stars - Coldplay
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El día en el que una estrella fugaz voló de la tierra al cielo.

"¿Estás listo?"

12:00 am

Jimin cerró los ojos con fuerza y saltó sin más al vacío. Segundos bastaron para que el chico se encontrase al borde de aquél balcón ya tan conocido.

El de cabellos rubios abrió los ojos y justo en frente de él estaba lo que tanto había anhelado.

Jungkook podía sentir la respiración del otro muy cerca de su rostro. La piel de Jimin era blanca como si de porcelana se tratase, tenía el rojo del atardecer en sus mejillas y el universo grabado en los ojos.

Inconcientemente y cegado por la belleza del contrario, extendió una de sus manos hacía la mejilla del otro; quería sentirlo y comprobar que lo que estaba pasando era real.

Los labios suaves y pálidos de aquél chico pedían a gritos ser consumidos. ¿Sería una falta de respeto hacerlo? ¿O el pecado sería no probarlos jamás?

Con movimientos torpes e inexpertos, exploraba el rostro del mayor con sus manos; todo con el fin de distraerlo y así poco a poco acortar la distancia entre los dos.

Cruzaron miradas por última vez y un "Te quiero" salió de los labios del menor, para después dar el gran paso y posar sus labios sobre los del otro. Lentamente y con cuidado, se marcaba el beso más importante en la historia de ambos, el destino al fin les había hecho justicia.

Las nubes siempre se habían visto tan suaves, ¿Acaso se comparaban con la textura de aquellos labios?

Lo que los jóvenes no sabían, es que aquél beso no solo marcaba historia en sus vidas, sino también en la historia de la humanidad.

Después de separarse, instantáneamente una explosión de luces sucedió a continuación, como si millones de fuegos artificiales hubiesen explotado al mismo tiempo, chispas y luces cegadoras era lo único que había en ese momento.

Minutos después, todo se volvió completamente negro.

Como el cielo sin estrellas, como la noche sin la luna.