Capitulo II

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The Chainsmokers & Coldplay - Something Just Like This











Luego que comprobamos los resultados de Sofía, arrojaron que tiene influenza, es una infección viral muy contagiosa, le hicimos pruebas al señor Fürts para descartar que Sofía no lo hubiera contagiado ya que es una infección muy contagiosa, los resultados dieron negativos.

Han pasado cuatro días y ella está visiblemente mejorando, ya hasta sonríe y le gusta que me quede con ella a contarle cuentos, le queda como Máximo el día de hoy, pero todo dependerá de si la recuperación sigue como va hasta ahora, y como amanezca el día de mañana.
Me dirijo a la habitación de Sofía rogando que el señor Fürst no esté, pues estos días han sido un infierno, me irrita, todo lo que tenga que ver con el, me molesta. Menos Sofía además el parece disfrutarlo ya que siempre tiene algo con que atacarme. Cuando llego a la puerta respiro hondo rogando para que no se encuentre ahí. Toco la puerta y entro. Que más daba soñar, pues aquí se encuentra señor pedante, este Hombre tan atractivo demasiado dañino para mis ojos, el levanta la vista y por un momento le brillan los ojos, eso es suficiente para hacer que mi corazón martillee como si estuvieran reparándolo., el frunce el ceño. Y sigue su lectura en el seattle times, por cordialidad y educación digo buenos días sin que note mi leve rubor y el solo asiente, por eso digo que me molesta, si no es que me ignora pues me ataca.

—Hola preciosa., te veo muy bien, has sido una excelente paciente, sonríe mostrando todos sus dientes., —si, me siento bien ani, entonces me darás un regalo por portarme bien, quiero que me leas un cuento y que me  lleves a comer pastel de fresa y nutella, la miro con ternura, —pues claro vamos a leerte el cuento y luego te hacemos mas pruebas a ver si esta todo bien,. ella asiente sonriendo. Y yo sin querer hablarle al señor engreído, tengo que girarme hacia el para hablarle sobre el proceso de Sofía. Y ahí mirándome sentado en el sillón con las piernas cruzadas, una mano recargada en el sillón y la otra la tiene sobre su boca, tocándose ligeramente los labios, yo suspiro y se me seca la boca y mi corazón se acelera,prácticamente siento los latidos en mi oído, trago forzadamente y pasa por mi mente a que sabrán sus besos. Niego y me reprendo, pero que estoy pensando, este hombre es un arrogante, insoportable. Me irrita y no lo soporto, entonces porque me siento así. Es mejor no pensar tanto ni yo soy para este señor ni el es para mi. No he tenido una relación después de josh, ni siquiera un desliz y menos ahora lo haré.
—Señor Fürst, el estado de Sofía es favorable, creo que se podrá ir mañana, le digo mirando a sus increíbles ojos, el los abre de sorpresa y sonríe de medio lado, y eso basta para yo derretirme en el instante, —y, como a que hora sería, hoy no me quedare con Sofía mandaré a alguien a quedarse con ella, es una persona de mi confianza, así que no habrá problemas, asiento y por un instante me siento triste, pues pensé que lo iba a ver mañana por última vez, —tío sebas, por favor que no sea Blake, no quiero que ella me cuide ¡no quiero!, dice subiendo la voz. —Sofía cálmate, tengo una reunión en Huston y tengo que volar hoy, ya ella viene en camino, así que por favor, no hagas rabietas, es solo hasta mañana. Dice el con con tranquilidad tratando de serenar a la pequeña a ella se le nublan los ojitos, bajando la mirada asiente y yo me contengo para ir abrazarla. —entonces doctora Morgan, necesito que me asegure si Sofía puede irse mañana. —estoy segura que se podrá ir mañana, le haremos unas pruebas hoy para ver qué tal está. De repente alguien entra, no me fijo muy bien pues esa persona no tiene reparos para casi tirarme al suelo, salta como un sapo a los brazos del señor Fürst y lo besa apasionadamente sin importarle que Sofía está aquí. Mi corazón se abre en mil pedazos, y miro hacía Sofía que aún tiene la mirada gacha y las lágrimas le brotan a borbotones, camino hacía ella ignorando el numerito que se cargan aquellos dos, así que tiene novia, y porque demonios eso me tiene que afectar, era obvio que un hombre así no estaría solo.
—dime Sofía quieres que te lea el cuento ahora. Ella me mira limpiándose las lágrimas como un pequeño gatito, y antes de que pueda contestar la interrumpen,—no tienes porque leerle un cuento, yo sé lo leo. Si terminaste te puedes ir. Dice una voz chillona y molesta. Irritada me vuelvo hacia esa mujer, y demás está decir que es increíblemente hermosa mide uno setenta, su pelo es rubio ligeramente ondulado hasta los hombros, es delgada muy esbelta a decir verdad, sus ojos son miel oscuro, y se le nota lo elegante que es, pero los aires que trae de necia y arrogante nadie se los quita, la miro expectante, y estoy lista para lanzar veneno, cuando esa sexy voz me interrumpe. —Blake, cariño ella es la doctora Morgan no le hables de esa manera. El me mira disculpándose y asiento. Dirijo mi mirada a la antipática señorita que me mira con aires de gran señora y pasó de ella, dirigiéndome a Sofía. —Mañana, pasaré a verte. Una enfermara vendrá hacerte unas pruebas, para que te puedas ir. Pero te prometo que pasaré a despedirme. Ella me mira con ojos de súplica y se que quiere que no me valla pero no puedo aguantar a señorita "hago lo que se me da la gana" le pido disculpas con la mirada y me retiro.

—que te pasa últimamente Analía, tienes estos días que andas extrañas, sucede algo de lo que no me he enterado. Porque si es así, lo puedes ir diciendo. Me dice Monserrat. Realmente he estado distraída ya que esos ojos azules me persiguen hasta en sueños. Pero tengo que dejar de pensar en el, y más ahora que me entero que tiene novia. Y es lo natural el es un hombre guapísimo, muy elegante y de una buenísima posición, y lo que espera de una pareja es lo mismo y ella lo tiene, aunque la personalidad de esa señorita sea toda basura. Porque siento mi corazón estrujarse de esta manera. No puedo permitirme sentir cosas por este señor para el cual soy invisible. Además no le contaré nada a monse, porque para ser sincera no ha pasado nada, la que anda en las nubes soy yo. —he tenido mucho trabajo últimamente, además está la doctora Nora que me hace la vida imposible cada vez que quiere, Monserrat me mira frunciendo el ceño poco convencida de lo que digo y asiente. Esta es mi oportunidad de escaparme antes de que comience con sus preguntas. —bueno tengo que irme, mis clases comienzan dentro de media hora y voy tarde, si haces de cenar me guardas, podrías hacer estofado si quieres, te quiero le digo guiñándole un ojo.

Llego prácticamente transpirando, he tenido que correr 3 cuadras, me tuve que bajar del taxi por el tránsito, si no lo hubiera hecho posiblemente no estaría aquí en estos momentos, para mi suerte el doctor aún no llega, así que me dirijo al baño, a lavarme la cara, y no se porque razón mis pensamientos me llevan a ese hombre. Que es tan frío, arrogante y que para el cual soy invisible. Sin poder reaccionar me estampo con alguien y caigo de bruces al suelo. Cuando intento ponerme de pie. Esa dulce y varonil voz hace que todos mis sentidos de activen. —doctora Morgan, Pero que agradable coincidencia.








Hola por ahí disculpen la tardanza se me presentaron unos inconvenientes, pero aquí les dejo el capítulo. espero que lo disfruten feliz resto de fin de semana y que tengan linda noche  ❤️

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2017 ⏰

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SebastiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora