Su cabello rubio podía fácilmente confundirse con blanco. Su tono de piel pálido y sus ojos de un azul intenso la hacían resaltar entre los demás, llamando la atención de cualquiera que se topara con ellos; pero nadie podía ver más allá de la actitud defensiva que llevaba todo el tiempo.
Iba saliendo de la preparatoria a toda prisa, sin mirar a nadie, cuando Tyler la vio. A pesar de la distancia que los separaba el podía notar el ceño fruncido que ella llevaba, el mismo que llevaba todos los días.
- ¿Por qué crees que siempre está amargada? - preguntó su amigo Mike, dando la última calada a su cigarro antes de dejarlo caer y pasar su zapato sobre el. Tyler lo miro de reojo, no había notado que su amigo también tenía los ojos puestos en ella.
- Falta de un buen polvo seguro - dijo tratando de sonar despreocupado, pero la verdad era que él mismo se lo había preguntado.
- Si no fuera porque, - hizo una mueca - me da un poco de miedo, yo la podría ayudar con ese problema.
Como si de un chiste se tratase, Mike empezó a reírse.
- ¿Que es tan gracioso? - demandó saber Tyler, mirando a su amigo con un poco de nerviosismo.
- No me imagino al chico que intente algo con esa chica, ¡que le pago! - se apoyo en sus rodillas aún riendo - de verdad que si.
- Yo podría hacerlo - aseguro Tyler.
- Se que eres bueno con las chicas y todo eso, - Mike se repuso a la altura de su amigo y se le acercó, colocando su mano en la mejilla de este - pero ni tú domarías a esa fiera. - le dio la vuelta y empezó a caminar, Tyler siguiéndole por detrás.
- Si no crees que pueda entonces, no te importaría pagarme cuando lo logre. - Mike se detuvo, para luego dar vuelta.
- Estás insinuando una ¿apuesta? - la confusión era notable en su rostro y más aún cuando Tyler respondió con una sonrisa.
- A menos que creas que vas a perder entonces... - Tyler le pasó de largo, sabía que su amigo no soportaba que lo retaran.
- Hagámoslo. - dijo seguro, haciendo que Tyler detuviera el paso sonriendo - Si tú ganas te invito los tragos de un mes en el bar. Pero si yo gano, - puso cara de pensativo - quiero permiso ilimitado para usar a la Perla Negra durante dos meses - sonrió con malicia mientras se frotaba las manos - que dices, ¿trato?
- Que sean las bebidas mías y de mis conquistas. - extendió la mano esperando mientras miraba a Mike.
- Hecho.
Alex
Estaba caminando a paso rápido, ya iba tarde para mi turno en la cafetería (como siempre) el cabello se me estaba pegando en la cara por el sudor, Dios ¿que estaba pensando cuando decidí hacerme esta pollina?
Ya en el local, me coloqué el uniforme, unos pantalones negros y un polo rojo y con mis manos me hice una cola; rara vez me peinaba, no tenía tiempo para arreglarme el cabello.
- Tarde otra vez Alex - escupió en un tono cantarín y monótono Josh al momento de verme entrar.
- Hola para ti también Josh - le sonreí, cosa que rara vez hacia.
Entre cocinar, servir, tomar pedidos y limpiar, el tiempo pasó rápido, cuando alce la vista para ver la hora ya eran pasadas las ocho, Termine de limpiar las mesas, cerrar el local y me cambie para irme.
- Ya vas tarde Alex, quieres que te lleve? - mire a Chase de reojo mientras me ataba los cordones de los tenis, no era la primera vez que se ofrecía a llevarme y no sería la primera vez que le rechazara.
