But I'm not gay 『Markhyuck』

☾Stuck & First Kisses☽

Una vez más, Donghyuck se encontraba persiguiendo a Mark por toda la casa. El mayor gritaba desesperado que no quería darle besitos, y que nunca lo haría, pero el menor seguía insistiendo.

Iban ya por la quinta vuelta cuando Mark se cansa y se detiene, podía escuchar los pasos de Donghyuck acercándose y en un acto desesperado, terminó escondido dentro de un gabinete de la cocina demasiado pequeño para él.

Donghyuck iba acercándose a la cocina, el aire se hacía cada vez más pesado dentro del reducido gabinete que le estaba sirviendo de escondite a Mark.

Por parte de uno, la emoción crecía, y por parte de otro, el miedo y los nervios crecían con cada paso resonante en la cocina.

"Markie, sal de donde quiera que estés", la voz cantarina y chillona de Donghyuck resonaba por todo el lugar haciendo que el corazón de Mark se acelerara en demasía.

Tuvo que taparse la boca y la nariz con ambas manos para no emitir ningún ruido o movimiento brusco.

"Vamos, si sales dejaré de pedirte besitos", el castaño definitivamente no sabía de la sonrisa para nada sincera y los deditos cruzados que le esperaban fuera del gabinete.

"¿E-en serio?", la voz de Mark sonaba temblorosa y no sabía si era por los nervios o por el escaso oxígeno que se colaba por algunas rendijas.

De un momento a otro, las puertas del gabinete se abren y un Donghyuck sonriente hace acto de presencia, se detuvo a admirar cuán tierno se veía su rubio hyung antes de acercarse a su rostro y decir: "Jamás dejaré de pedirte besitos".

Al escucharlo, Mark intentó empujarlo y salir corriendo, pero al notar que no podía mover sus piernas todas sus esperanzas de mantener sus labios vírgenes se fueron por la borda.

La escandalosa risa del menor se escuchó por toda la casa, ¡su mejor amigo acababa de quedarse atascado en un gabinete por correr de él!

Cuando su risa al fin había cesado, decidió acercarse un poco más al mayor, logrando que este se removiera más dentro del gabinete. Pronto el rubio se cansó de luchar y desechó lo poco que le quedaba de dignidad.

"Ayúdame, por favor" dijo en un volumen casi inaudible.

"Con una condición" al menor se le había ocurrido un plan para conseguir besitos de su Hyung, y pensaba llevarlo a cabo en ese mismo momento.

"Lo que sea, pero sácame antes de que mamá llegue."

"¿Lo que sea?" preguntó Donghyuck, a lo que Mark asintió como pudo, "Bien, te sacaré, pero en cuanto salgas me darás mis besos", dijo antes de salir de la cocina.

La cara de Mark era un poema, ¿acaso dijo besos?

Oh, Dios mío, ¿qué acabo de hacer? pensaba Mark.

Donghyuck volvió a la cocina con unos cuantos destornilladores en ambas manos, se acercó al gabinete y puso manos a la obra.

El mayor observó con cuidado cómo Donghyuck fruncía el ceño y mordía la punta de su rosada lengua con concentración mientras intentaba sacar una de las maderas laterales del gabinete.

"Bien, ahora solo tengo que sacar esto y... ¡Voilà!" exclamó tras estirar de un brazo a Mark sacándolo del gabinete, y una vez que el castaño estuvo a su lado, reclamó su paga, "mis besos, ahora".

"¿En la mejilla?" preguntó el mayor con miedo, a lo que Donghyuck negó y señaló sus labios.

"Quiero mis besitos aquí, como en las películas que ven mi hermano mayor".