EL DIARIO DE ALE (GAY)

De regreso en buenos aires

- No, no nunca estuvimos acá, -dice juan nervioso -capaz y se hace conocido por vos siempre miras images de lugares de todos los países y, en una de esas abras visto esta casa, vos lo dijiste, es muy linda.-

- Si, creo que si.-dice confundido

- Bueno pero no te quedes acá parado, entra, mira la casa como es por dentro.- señalando a la casa.

Ale agarra su equipaje y se dirige a dentro de la casa. El chofer se para al lado de juan y le dice.

- Señor, no cree que ceria mejor decirle a ale que ya estuvimos acá y el porque nos fuimos.-

- Porque te pago para que conduzcas el auto no que medes concejos sentimentales y mucho menos que te metas en mis asuntos,- dice molesto -ahora quiero que saque las maletas del auto y me espere, eso si puede, no.- y se va detrás de ale.

Ale entra a la casa y comienza a observar de ariba a bajo, las ventanas iluminaban cada espacio de la casa, la luz del sol resaltada las maderas y el blanco de las paredes y sofá de la casa, de repente se choca con Maria, la mucama.

- Maria ¿cómo estás?, tanto tiempo.-

- Pero si solo nos dejamos de ver por un día.- dice después de el abrazo de ale.

Ale sonríe y la vuelve a abrazar.

- Ale, subi a tu cuarto, haber si te gusta.- dice dándole las maletas a maria.

Ale lo mira y se va a riba, maria lo sigue detrás con las maletas. Abre la puerta del cuarto y su cara se ilumina, las paredes estaban de un rojo claro, cuadros de música y imágenes de él y sus hermanos en cada estante de su cuarto y en la cama lo esta esperando su guitarra y, en una esquina un piano.

- Gracias papá.- mientras le da un abrazo.

- A mi no me des las gracias, dales las gracias a tu madre,- dice después de abrazarlo -bueno te dejo para que te diviertas en tu nuevo cuarto.-

- Cierto que tienes que irte.-

- Si, pero vengo a la noche con tu madre para cenar, chau y cualquier cosa tenés a maria y Esteban.

Le da un beso en la frente y sale de la habitación, ale lo sigue y se detiene en la escalera y ve como se va.

- Bueno maris, esteban si me necesitan voy a estar en mi cuarto buscando qué hacer.- se ba vuelta y sube las escaleras despacio como si estuviera cansado. Maria y Esteban sólo miraban como se iba sin poder hacer nada.

Las horas pasaban y ale en su cuarto.