Voy a recuperarte ||Mario y Marcelina||

➫Capitulo 6

||¡No te lo diré! y alistando maletas||

Mario pov

Jaime me sostuvo mientras Daniel a Paulo. Yo ya me encontraba sangrando, ya que Paulo me -había dado un puñete en el labio.

- Ya chicos, paren de pelear cálmense - Hablo Daniel 

- ¡No me calmo hasta que este imbécil se llama! - Grito Paulo muy molesto mientras forcejeaba  con Daniel para que lo suelte

- Mario lo mejor es que te vallas - Me dijo Jaime

- ¡No me iré! Paulo te exijo que me digas donde están Marcelina y mis hijos - Hable furioso

- ¡Ya te dije que no te lo diré! - Hablo Paulo soltándose del agarre de Daniel para luego empujarme al piso, me pare para responderle el empujo pero Daniel y Jaime se pusieron enfrente de nosotros

- Enserio Mario vete y luego ya regresas a hablar con Paulo cuando estés mas calmado - Hablo Daniel mirándome

- Ok me iré pero igual regresare a exigirte que me digas donde están Marcelina y mis hijos. Porque no me quedare tranquilo hasta saber algo de ellos.

- Eso lo veremos - Hablo Paulo pero yo lo ignore y me fui

Semanas despues:

Marcelina pov.

Mañana era el día, mañana era el día en el que por fin regresaría a Brasil, a mi hogar, al lugar donde conocí el amor, el lugar donde conocí el desamor, donde encargue a mis dos pequeños hijos a los cuales amor y el lugar en donde se encuentra el amor de mi vida, el hombre que hasta ahora no he dejado de pensar y de amar a pesar de lo que me hizo. 

- ¿Necesitas ayuda con tus maletas? - Pregunto mi tía sacándome de mis pensamientos

- No tía ya tengo todo - La mire con una leve sonrisa

- ¿Estas segura? ¿No necesitas que te ayude con las cosas de Damián y Brisa? 

- No tía de eso ya me encargue ayer, ya lo tengo todo - La mire sonriendo - ¿Tu ya tienes lista tus maletas? - Pregunte mirándola. Mi tía vendría conmigo a Brasil a pasar lo que queda del año con nosotros luego ella regresara y probablemente yo con ella, eso es algo en lo que he estado pensando mucho

- Si hija ya tengo todo listo - Hablo sonriendo 

Iba a hablar pero el llanto de Brisa y Damián me interrumpieron, rápidamente corrí hasta su habitación y comencé a mecer sus cunas para que se calmen. Estuve así por unos minutos hasta que mi tía llego con dos biberones y me ayudo a darles su leche. Ambos se quedaron dormidos. 

Salimos silenciosamente de la habitación, mi tía se fue a su habitación y yo me fui a la mía para enviarles un mensaje a la chicas. Ellas no sabían que mañana regresaría, planeaba darle una sorpresa, quedaron en reunirse en la casa de María Joaquina, así que iré a su hora acordada y les daré la sorpresa.

Continuara...

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Espero que lo disfruten, espero sus opiniones en los comentarios