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Ambos erizos se encontraban relajados en el suave pasto frente al lago. Shadow no podía evitar decir que el lugar era hermoso, y el clima era perfecto.

-Shadow, ¿Puedo preguntarte algo?- pidió con voz suave. Sonic tenía una pequeña flor en su mano, a la cual le estaba acariciando los pétalos, como si fuera un delicado cristal.

-Claro.- respondió tranquilo.

-¿Porqué no te agrado?

Esa pregunta lo tomó por sorpresa. Tensándolo. No sabía que responder.
Él realmente no le odiaba, solo que tienen sus diferencias, y a veces, lo sacaba de quicio.
El problema no era Sonic, era él.

-Primero que nada eres muy infantil. Aveces me sacas de quicio. Eres demasiado alegre y...-

-¿Infantil? ¿Demasiado alegre?- mencionó algo ofendido, y más serio.- ¿Y eso que problema te trae?

Sonic se quedó mirando al frente, donde en el agua se reflejaban un par de pájaros que cruzaban de casualidad por ahí.

Shadow por su parte sonrió inconscientemente. Esa era la actitud infantil que tanto le gustaba de él. Sí, le gustaba. Eso era, lo que lo hacía tan él.

-¿Quieres saber la verdad?- el peliazul lo miró de reojo.

-Tal vez.-

-El problema no eres tú, soy yo. No me caes mal. Al contrario. Me caes bien, Faker.

-¿Enserio?- preguntó dando media vuelta.

-Como dije antes: el problema no eres tu, soy yo. Tu eres buen chico.

-Vaya.- exclamó con una sonrisa de victoria- Shadow expresándose. Eso es nuevo.- el azulado recibió un golpe en el hombro por el comentario dado.

-Cierra la boca.- dijo el moreno soltando una carcajada.

-Tu tampoco me caes mal. Y si me dejas, quiero ayudarte. Sé que tuviste un pasado muy duro pero ahora tienes la oportunidad de tener una nueva y mejor vida. Por algo aceptaste vivir con nosotros ¿no crees?

Shadow soltó un suspiro mirando al suelo. Recordar su pasado le dolía. Y se sentía culpable al mismo tiempo. Le había hecho daño a gente que no lo merecía, incluyendo a Sonic, y se había aislado del mundo. Estando en su propia burbuja. Una burbuja que debía romper. Solo necesitaba encontrar el alfiler correcto.

Tal vez, ya era tiempo de reventarla.

-Sabes...- dijo levantando la vista.- Creo que tienes razón.

-Me alegra oír eso.- soltó con una sonrisa.

Shadow recibió un suave codazo por parte del peliazul. Seguido de esto, un abrazo.

Segundos después, correspondió.

Era un abrazo cálido. Reconfortable. Pero más que nada, Sincero.

-Y recuerda Shadow, si me necesitas, allí estaré-

Con un poco de rubor contestó:
-Gracias.

Ambos ya estaban listos para irse. Después de todo, el sol se estaba entrando.

(...)

-Jamás los vas a encontrar Amy. ¿Podemos irnos? Estoy cansado. Me has llevado a todas partes.

-Solo buscaremos aquí. Si no están podremos irnos.

-Ahg. Eso has dicho las ultimas dos ve... Ey mira. Ese es Shadow?

Señalando, a lo lejos se podían divisar dos siluetas. Una negra y una azul, y se estaban ¿Abrazando?

-Tails...¿Estás viendo lo que yo estoy viendo?- preguntó confundida, escondida entre los árboles.

-Estoy mirando lo que tú estas mirando.- respondió aún más confundido.

-Creo que, todo salió mejor de lo planeado.- nombró Amy.

-Já, y tu preocupándote.-dijo aliviado el peliamarillo.

Amy creó una sonrisa.

-Vámonos Tails. El trabajo aquí está hecho.-







Fin

Me Caes Bien, Faker.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora