¿Regresaras?

Capítulo 5

Tenerla entre mis brazos es una de las mejores cosas en mi vida. La he extrañado tanto... la he necesitado tanto... la vida se detuvo mientras ella no estaba, y aunque a mi alrededor todos seguían adelante yo estaba sumido en la misma rutina de todos los días; despertar, alimentar a la bebe, darme un baño, desayunar, despedirme de mi niña, trabajar, salir del trabajo y terminar parado en la acera frente a su casa, con la esperanza de verla salir brincando emocionada por verme.

-Jamie ¿Qué haces?—Mueve su cabeza entre mis brazos lo que solo hace que la abrace más fuerte. - ¿Jamie?

-Te extrañe...—Tomándola por la cintura con la esperanza de pegarla a la puerta, inmovilizarla y besar después de un año esos hermosos labios rosas que siempre me han tenido loco.

-Jamie, espera, no—Apenas logro rosar sus labios cuando la puerta se abre trayendo consigo la asquerosa imagen de su "amigo"

-Dakota, cariño volviste rápido, ¿Todo bien?

-Si... todo bien, ¿Cierto Jamie?

-Cierto... solo veníamos por un abrigo para Dakota ¿Cierto Dakota?—Retiro las manos de su cintura y la empujo para que entre rápido y podernos alejar de este tipo.

-Cierto Jamie... voy y vengo—Le da un pequeño beso que hace hervir mi sangre por lo que doy la vuelta al auto para no matarlo.

-Venga, apresúrate que nos esperan—Camino al auto esperándola en la misma acera en la que la he esperado cada día de ese año.

Corre con un abrigo negro en un brazo y con su perro en el otro, cruza la calle volteando a despedirse del tipo que la mira desde la puerta.

-Sube al auto ¿quieres?—Entro en el auto prendiendo la marcha.

-Que mandón eres ¿Te molesta que traiga a Zepp? Lo acabo de recoger, no lo quiero dejar solo.

-No me molesta y no hubiera estado solo si no te hubieras largado por un año.—Arranco manejando rápidamente hasta mi antiguo departamento.

-¿Qué pasa contigo James? Si te peleaste con tu mujer no es asunto mío.

-No pelee con nadie, no soy tu, peleando con tu mejor amiga que se preocupa por ti y por lo que hiciste un año, además de que ella cuido a Zeppelin ya que tú lo dejaste.

-Eso no es preocuparse por mí, es exagerar y le agradezco que cuidara a mi pequeño ¿Por qué me seguiste a casa?

-No tuvimos oportunidad para hablar, y en casa de Rose cuando llegue tú te ibas.

-¿No escuchaste lo suficiente ya? ¿O es que quieres saber más para reclamarme y exagerar al igual que Rose? Mira Jamie creo que ya todos estamos grandecitos para saber qué hacer y con quien estar, si quiero estar con Mark estaré con Mark, yo estoy saliendo con él no ustedes.

-Bajemos del auto para hablar tranquilamente ¿quieres? No planeo reclamarte el que estés con él, simplemente no me parece y punto, tu sabrás, solo quiero que te cuides y que no confíes en toda la gente que diga amarte tan rápido.

Bajo del auto caminando hasta su puerta para abrirla. Primero baja el perro y después Dakota.

-¿Dime que no está Amelia ahí arriba? Es lo único que me falta ahora.

-Aquí no está, está en la casa con la niña, aquí solo podemos estar tú y yo, lo sabes, ahora vamos que hay cosas que hablar.

Cargo al pequeño perro subiendo al ascensor apretando el número cinco que nos lleva a nuestro escondite secreto.