Capítulo 7

243 29 0
                                    



-Despierta nena, ¿Quieres desayunar algo?

-Mmmh, no quiero...

-¿No quieres comer?

-Si quiero... no quiero despertarme...

-No puedes comer dormida cariño, despierta, pediré algo de comida.

Siento que se levanta de la cama estiro mi mano en un intento en vano de agarrarlo, gruño sentándome abriendo un poco los ojos mirándolo parado frente a la cama totalmente desnudo, fue cuestión de bajar un poco la mirada para sonrojarme y morderme el labio.

¿Todo eso fue mío hace un rato?

-¿Te divierte estarme tentando?-Recorro todo su cuerpo una y otra vez con la mirada.

-Tu igual me estas tentando-bajo la mirada hacia mi cuerpo. Vaya, no me había dado cuenta que la sabana había resbalado dejando a la vista mis pechos.

-Disculpa-Vuelvo la mirada a él que sonríe de oreja a oreja.

-Disculpa aceptada, ahora ¿Qué quieres para desayunar?

-Amm, ¿no deseas sorprenderme?

-¿De nuevo?

-Ahora será con comida.

-¿Y qué fue hace un rato?

-Basta James, deja de jugar en doble sentido, yo hablo de comida enserio.

-Yo igual, bien entonces te sorprenderé.

-Genial, ¿puedo darme un duchazo rápido? Solo para estar limpia.

-Claro, tal vez te alcance ahí.

Me levanto dejando la sabana de lado pasando muy cerca de el rozándolo con los dedos caminando hasta el baño donde cierro la puerta mirándome en el espejo. Dios mi cabello es un desastre total y tengo un ¡CHUPETON! Mierda. Doy la vuelta caminando hasta la ducha abriendo la llave dejando que el agua tibia moje todo mi cuerpo mientras los recuerdos de hace un rato me invaden, abro los ojos tomando un poco del jabón corporal, huele a Jamie, debería robarme un poco de esto para mí.

Doy la vuelta enjabonando mi cuerpo cuando Jamie rodea mi cuerpo mordiendo el lóbulo de mi oreja tomando mis pechos en sus manos presionando mis pezones con sus dedos lo que me provoca echar la cabeza hacia atrás recargándola en su hombro.

-Deja la tortura Jamie...

Doy la vuelta tomando su rostro entre mis manos besándolo, me abraza por la cintura y lo rodeo por el cuello, nuestros labios no se separan ni un momento en el proceso.

-¿En la ducha?-Habla entrecortadamente por los besos y siento su creciente erección contra mi vientre.

-En la ducha...

***

-Mmmh ¿pizza fue lo que se te ocurrió para impresionarme?

-Si.

-Lo has logrado, jamás creí que fueras a pedir algo así para desayunar.

-Son las doce de la tarde nena, no es desayuno.

-Lo es para mí.

- ¿No te gusta?-Me mira dejando las cajas sobre la cama y si, aun esta desnudo.

-Me encanta-Pego suavemente a un lado mío en la cama indicándole que se siente para comer... la pizza.

-Solo la pizza esta vez, después lo que estés pensando ¿bien?

¿Regresaras?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora