Una noche bastó

Antro

Son las 12:27 am, en una mañana fresca y estrellada de un sábado voy caminando por las calles de Londres, se preguntarán ¿qué es lo que hago a estas horas? Una única respuesta, "diversión" a la que solían llamar mis compañeras de cuarto, toda la vida universitaria me la pasaba escondida en la biblioteca entre las letras de los libros, nada de fiestas ni salidas casuales ¿Por qué? Simple: no me gusta. Hace un mes me gradué con honores de la universidad de Oxford en ingeniería genética pienso continuar hasta terminar el doctorado pero en estas vacaciones necesito algo de dinero, hace una semana mandé mi solicitud de empleo en 4 diferentes laboratorios, espero que me contraten. Salgo de mis pensamientos cuando escucho música a lo lejos, sigo la música hasta llegar a una puerta con luces fosforescentes y un guardia en la entrada. Me observa y yo no sé qué hacer.

- Identificación- la saco de mi pantalón, me observa y luego a dirige la mirada a mi identificación, pasan pocos segundos, cuando decido hablar él se hace a un lado permitiéndole la entrada y devolviéndome mi identificación. Sonrió con un grácias, al entrar mis fosas nasales perciben un olor de alcohol, sudor y cigarro, camino hasta la barra, observo con determinación el lugar: varias mesas, personas bailando, otras bebiendo, algunos se están besando y otros casi se están comiendo en plenos sillones, cuando escuchó una voz.

-¿Qué te sirvo?- no sé qué decir, le pediría un vaso con agua pero no creo en en este lugar tengan eso.

- Mmmm... No lo sé, ¿qué es lo que más te piden?

- Bueno, creo que no eres de estos lugares, te daré algo rebajado ¿ Está bien?

-Claro, me agrada, gracias - me da un vaso con un líquido color morado

- Espero que te guste - sin decir otra cosa se va a atender a otros clientes.

Ha pasado como media hora y solo he bebido 3 vasos de lo mismo, decido pagar e ir a la pista de baile.

3 AM y en lo único que pienso es en seguir balanceando mis caderas al ritmo de la música, mi mirada se dirije a unos ojos color esmeralda que me observan cada movimiento que hago, no me importa, desconectó muestras miradas; a lo que viene es a bailar y sentir esa experiencia de la que hablan todos así que continuo bailando. Me siento cansada, observo mi celular, son las 4:05 de la mañana, solo me río y camino a la salida.

Al salir del antro siento una corriente helada, trato de parar un taxi pero todos pasan ocupados, empiezo a caminar, a dos cuadras se encuentra una base de taxis, mientras camino voy observando las calles alumbradas y vacías, cuando siento que me agarran de la cintura tapando mi boca y arrastrándome a un callejón. Mis sentidos se alteran, intento gritar y golpearlo pero solo son intentos fallidos, me voltea brucamente y me avienta con la pared, el sujeto entierra su cara entre mi cuello y toma mis dos manos entre las suyas.

-ayuda!!!!!- retira su cabeza de mi cuello 

- ¿Qué te pasa? - en ese momento reconozco esa mirada...