-Bueno, me voy a presentar me llamo Alfonso Gutiérrez y voy a ser vuestro tutor este año; también imparto la clase de música en segundo y tercero (y en los demás cursos porque los colegios murcianos no dan pa' más).
Yanet se "descojonaba" desde su asiento y Alba se reía por lo bajini, mientras examinaba el percal. Delante suyo habían unas payas rubias que medían medio metro (con suerte) y se estaban pasando notitas.
-A ver, tú, la del fondo- miró seriamente a Yanet que estaba "espatarrah" en la silla- ¿Qué te hace tanta gracia?
-Pues nada maestro, que ahora le hayan puesto de tutor en una clase "decente" cuando toda la vida ha sido usted el mindundi de música.
Las chonis la miraron con cara de asco y rechazo, Yanet y la peliazul eran muy sinceras y directas, y después de repetir cuatro veces segundo de la ESO no tenían pelos en la lengua (en el coño sí, pero eso es otra historia).
-Si quieres te dejamos a ti dar la clase, que se nota que tienes estudios.
"Pedazo de tutor el Alfredo este que no se sabe ni los nombres de los alumnos que han estado en su clase durante cuatro años", Alba por su parte tampoco se sabía el suyo, pero no compareis al mierda seca ese con un profesor cómo el de matemáticas o el de tecnología que se llegaban a cagar en tu raza si interrumpias la clase, a esos hombres si se los respeta, este con suerte consigue que no nos riamos de él en su jeta durante la clase y poco más.
-Profesor Alfredo, Alonso, Almendro o como te llames, ¿este año también vamos a hacer exámenes escritos en música?-A Alba realmente no le importaba una mierda, pero quería montar gresca y así el persianas este se enrrollaba un poco.
-Mira, pues en este curso los exámenes teóricos cuentan un 20% más así que como los vuelvas a suspender ya es para darte.
-Ah bueno, ¿y tutoría es evaluable? Es para contar los suspensos ya de este año.
-Conociéndote seguro que acabas suspendiendo hasta el recreo.
Los compañeros de clase se rieron de la mayor, y ella se rio de sí misma, porque era muy surrealista todo "Qué circo de clase, al menos me río". Las horas siguientes el profesor se las pasó contando su puta vida, Yanet estaba escribiéndole en el brazo al compañero de al lado (era un chavalín con pinta de cani), y Alba estaba tirando las pertenencias del estuche de su compañera por toda la clase. En uno de esos momentos su mirada se cruzó con la del jovende antes, un chico alto (no tanto como ella), robusto (no tanto como ella x2), y de tez morena y ojos que reflejaban un carácter tímido y a la vez pícaro a través de un profundo color verde. Alba se fijó más de lo que debería en él, después de todo ¿le gustaban las tías no? Aunque nunca hubiera mostrado interés por ninguna chica de su clase, aún menos por un chico, ella aceptaba su identidad de lesbiana asexual (¿eso existe? Bueno, qué más da toda la historia es un puto sinsentido). El profesor de repente se calló (aleluya(?).
-Bueno, alumnos os veo el lunes, pasad un buen fin de semana y sed felices.
"Encima vacilando el hijo de puta, yo le doy". Yanet salió disparada a la salida, con la mochila de un pobre desgraciado que muy probablemente sería secuestrada y encontrada dos días después vacía y desgastada en un descampado. Alba se quedó un rato más sentada por pura pereza de levantarse, estaba pensando en mierdas varias y en lo que tendría hoy para comer "Merluza empanada con patatas al horno y ensalada...BLUUUH". Iba a guardar su carpesano para irse a las escaleras y tirarse de cabeza (a ver si había suerte y se moría ya), cuando el chico moreno de ojos verdes se acercó.
-Eeeh, hola, yo soy Adrián, ¿Tú eres Alba, la repetidora no?-Estaba mirando fijamente al carpesano, lleno de fotos de Mika y Yuu que estaban más limpias que el contenido en sí de este (como se notan las prioridades de la cerda).
-Sí, me llamo Alba-agarró su carpesano-¿Algún problema socio?
-N-nada... Solo me sorprendió que tú vieras "Owari no Seraph", nadie de mi clase lo hace...-hubo un silencio en el que Alba puso atención en mirarle a los ojos (y a la polla, pero más a los ojos, que está romántica la chavala), muy interesada en lo que decía-...yo también shippeo Mikayuu...
Alba se quedó en shock procesando lo último que habían pronunciado los preciosos labios del joven, el tiempo parecía haberse paralizado y por más que parpadeaba la imagen de Adrián, congelado en medio de la clase era todo lo que podía ver. "Yo también shippeo Mikayuu", "también shippeo Mikayuu", "...shippeo Mikayuu"...
-¿Eing?- Alba despertó del trance mental (inducido, en parte, por las drogas y también por su amor a los ships gays del anime). Se sentía distinta, se sentía abrumada, una abrumadora sensación que le dificultaba el habla (a parte de su acento murciano que ya hacía que no se le entendiera un pijo). Yanet se encontraba frente a ella y le pegó un puñetazo en el hombro.
-Acho socia pensé que la habías "espichao", venga tira que la conserja nos encierra dentro.
Caminando por el pasillo Alba podía sentir como las mariposas revoloteaban por su estómago, se tambaleaba con más intensidad y eso que hoy no se había tomado ninguna mierda rara (a parte del cola cao que le hacía su madre que a saber que llevaría la bebida del demonio esa). No podía parar de pensar en el tal Adrián, y en su picha, pero sobre todo en su conversación sobre ONS.
-Alba, ¿Te pasa algo? Vas como muy "dobla" y son solo las once de la mañana, deja la cachimba socia.
-No es eso coño... Es como que siento algo en el estómago... Es raro.
-Eso va a ser que te ha venido el tomate, a mí también me dan dolores en el coño.
-QUE NOO... que es como un sentimiento en el corazón, como punzante, ¿Sabes?
-Hostias a ver si te va a dar un síncope o un infarto de los Doritos que te metes entre pecho y espalda.
-ACHA ME CAGUEN DIOS. Que no, qué es un sentimiento bonito de esos.
-Uy la romántica... Bueno coño yo acelero que me está esperando la mama y luego cobro; y al ritmo que llevas de elefante cojo con osteoporosis no llego hasta final de curso. -Yanet pegó un "spring de mayorista" y salió corriendo escaleras abajo. Alba iba a su puta bola, a ritmo de señora coja de ochenta años, sí, pero con mucha alegría en el cuerpo.
-ALGA-CHAN
-Hostias que susto, coño eres tú rata asquerosa. - Era Lola, la amiga de Alba del colegio con la que no se había hablado durante el verano por circunstancias que escapan de su comprensión (EJEMpajasEJEM).
-Uy que arisca estás hoy puta payasa.
-Mira no me vaciles cacho puta que no te quiero ni ver. Pasas de mí todo el verano y ahora me tocas el coño a la primera que las chonis de tu clase te dejan tirada. -Alba era sincera y cruel hasta con los cabrones de sus amigos, que también... vaya circo. Lola seguía igual de fea y de insoportable que antes de las vacaciones y Alba... Bueno... Ahora Alba compraba los ganchitos de otra marca (es que el Mercadona lo han cerrado ¿Sabe usted?).
-Coño Alba no seas así, que tú también has sido una gilipollas, todo el verano con las pajas y los ships esos gays del anime... BLUUUH, y encima repites otro año porque ni levantarte del sofá para ir a las reválidas de septiembre. Es que ya hay que tener la seta gorda.
-MIRA RATA ASQUEROSA NO ME TOQUES EL COÑO Y PÍRATE YA QUE ME PICA LA NARIZ Y ESO SIGNIFICA MOVIDA.
-¿Ah sí? PUES CÓMETE UNA MIERDA. -Y evidentemente se comió una mierda, Lola (la rata asquerosa) la empujó escaleras abajo con la buena suerte de caer encima de Marta, "la Macarrones" (la llamaban así por el amor de esta a los macarrones llegaba a ser tan grande que en una recuperación de matemáticas, en medio del examen, sacó un tupper de macarrones y se puso a comérselos, manchando de salsa de tomate el examen y con esto el profesor le puso un cero, pero según ella valió la pena porque eran caseros), a la que Alba tenía una tirria que no la podía ni ver.
-¡KYAAAAAAA!- chilló la Macarrones, como un cerdo en el matadero (que más o menos se asemejaba a la descripción que Alba daba de ella).
-Coño Macarranos, no chilles tanto que te oye mi abuela de Pontevedra.
-¿Maca qué? ¿Qué coño dices payasa? A ver si miras por donde vas que me manchas la sudadera nueva del Bershka. - Marta se sacudió la sudadera nueva mientras que Alba se levantaba del suelo esparciendo las migas de ganchito por toda la escalera (la conserja, como todo el mundo en el instituto, le ama...).
-Pues sí hija y mira que es difícil no verte... Por cierto, ¿Qué coño haces en el pabellón de segundo de la ESO? ¿Es que ya se han dado cuenta de lo gilipollas que eres y te han traído de vuelta?
-No te puto importa, marrana, y limpiate ese chándal del 2007 que parece un mantel usado. -Acto seguido, la Macarrones se fue pavoneándose como la payasa que ella era. "Mira que no hay instituto socio... Ahora sólo falta que me encuentre al Keko y montamos ya una fiesta, con la coleta incluida".
-Alba coño que cerramos ya, seta.
Alba se marchó de camino a su casa (se cayó cuatro veces a la carretera y casi la atropella un Ford Fiesta, pero bueno, solo Alba sabe lo que se pasa por esa perturbada mente, que no está a lo que hay que estar).
"Al llegar a casa voy a terminar el fic de Mikayuu, voy a comerme una bolsa de ganchitos del Dumbo, me voy a terminar "Free!", a releer los mangas de ONS, rezar para que se muera Shinoa..." Alba realizaba su lista mental de actividades que hacer, todas muy habituales, lo que solía hacer todos los días. "Ah... Y también pensaré en Adrián". Al parecer ese chico sería más relevante en la vida de la peliazul de lo que ella creía.
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Dedicado a algatrash y su coño gordo.
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High School of #AdriAlba
FanfictionFIC BASADO EN HECHOS REALES DEL MEJOR SHIP DEL MUNDO AVE ADRIALBA SALVADOR EN EL CIELO Y EN LA TIERRA. Alba es una joven (bollera) de preparatoria que había renunciado a los hombres reales (con la excepción de Mikayuu claro) y se había entregado al...