Condemned

Capitulo 3-Recuerdos de un pasado

La segunda señal que ignore fue su desaparición.

Carly fue mi mejor amiga desde siempre. Lo único que nos separaba y nos hacía diferentes eran nuestros colores de pelo. Desde que éramos niñas fuimos muy unidas al punto de lograr entender que pensaba cada una. No recuerdo de donde la conozco realmente, solo recuerdo que mi padre solía hacernos pasar tardes juntas, tardes muy largas.
    Incluso recuerdo que vivió gran parte de su infancia en nuestra casa. Creo que sus padres habían muerto en un accidente o algo así, nunca pregunte porque me sentía bien de que mi mejor amiga viviera conmigo. Su compañía era bastante necesitada cuando mi padre se iba y mi madre se encerraba en su habitación a extrañarlo. Nunca comprendí porque mi madre lo amaba. Nunca los vi besarse ni abrazarse, incluso, se evitaban. Mi mamá estaba en el cuarto cuando mi papá estaba en la cocina y cuando mi papá estaba en el cuarto mi mama se iba al garaje a "limpiar"  pero todos sabemos que se encerraba ahí a llorar y a triturar cosas.
    Todo iba normal hasta que ambas empezamos la preparatoria. De repente ella se alejó de mí. Recuerdo aquella última conversación que entablamos como si hubiese sido hace cinco minutos.

Era lunes y compartíamos clase de historia. Hacía ya varios días que no hablábamos. Ambas habíamos hecho nuevas amistades y olvidado las antiguas. Es triste, pero es lo que sucede normalmente. Me encontraba en mi casillero buscando mi libro el cual no aparecía. No era una niña precisamente idiota y sabía que alguien lo había tomado y podía poner las manos al fuego de que sabía quién había sido.
Caminé apurada por el pasillo para que nadie me viera. Me metí en uno de los pasillo y ahí la vi. Sentada en el piso abrazando mi libro y pérdida en sus pensamientos.
-¿Carly?-me acerqué con cuidado a ella.- ¿Estás bien?
-recuerdas cuando me prestaste tu bicicleta-asentí-
-la estrellaste contra el auto de la señorita Hower y dijiste que Michael lo había hecho-sonreí al recordarlo.
-tú me cubriste. Sabías que no era lo correcto y aún así lo hiciste.-acarició la tapa de mi libro y suspiro.-¿Puedes Prometerme algo?-me miró y pude observar que sus ojos estaban completamente negros. Su pupila cubría el iris totalmente.
-lo que quieras-intenté tomar su mano pero la apartó-
-cuida este libro con tu vida y...-hizo una pausa- prométeme que siempre seremos amigas sin importar que suceda. - puso el libro en el piso y me miró en busca de una respuesta.
-lo prometo siempre serás mi mejor amiga-ella asintió y se levanto. Dejándome a mi y al libro en aquel pasillo mientras se alejaba corriendo pude oír que me gritó 7 números "28" "43" "23" "6"nunca entendí su significado y hasta el día de hoy estoy segura que me equivoque y tal vez no entendí que fue lo que me gritó.
Al otro día ella no fue a la escuela, ni al siguiente, ni el día después de ese. Se había esfumado. Fui a su casa y su tía no estaba ahí.Tampoco sus cosas estaban la mía. En 8 horas ella había desaparecido de nuestras vidas.

Creí que ella estaba en Phoenix con familiares de su tía, me habia llegado un e-Mail 5 días después de su partida afirmando que allí se encontraba y era bastante convincente y extraño. Pero hasta hoy estaba convencida de que algo ocultaba.

"Querida Alison.

Lamento haber tardado 25 días en escribirte. Quiero que se9as que estoy 8ien 3n Phoenix y  planeo quedarme 2 años aquí. Me 6ustaría qu3 me visites algún día.
                                                    Con amor, Carly"

Probablemente todos piensen lo mismo que yo pensé en ese momento. "Tiene problemas para escribir". Honestamente ya no sé que pensar. " 25 días" solo tardó 5. Y no se porque se le ocurrió reemplazar la mitad de las letras con números.
        Luego de ese mensaje esperé. Sus turnos eran difíciles de cubrir y su ausencia era aún más imposible.
Jason nunca preguntó de más. Nunca me obligó a contarle que había pasado con ella lo cual agradezco pero aun así quisiera contarle, explicarle mis dudas, explicarle el porque no me creía su historia y que me apoyara en esto.
-¿No piensas salir? -mi madre me sirvió el almuerzo. Era una ensalada de aguacate y tomate- tu descanso terminó hace 5 minutos y veo que estás muy cansada.-Suspiré. Lo estaba pero mi horrible día aún no iba a terminar.
-Me comprometí a ayudar en el comité del baile. Ya sabes la gala será mañana y sin decoración pues... -no terminé la oración que mi madre me estaba empujando a la puerta.- mamá mi ensalada.
-vete luego almuerzas, quiero que tu baile sea lindo.- mientras mi madre me empujaba por la puerta delantera a pesar de mis quejas un anciano entró. Parecía nervioso y a punto de vomitar pero os juro que no tomé importancia, no porque no me importase si no porque mi cabeza daba vueltas con toda la información del baile, Carly y la ensalada de aguacate que no iba a poder disfrutar.
-A las 2100 te quiero en casa hija.
-si mi capitana!-Eche a correr. Mi mamá odia que le diga así ya que le recuerda a mi papá. Él solía hacer que todos le digan "capitán" y nadie lo contradecía.
La ironía de todo es que mis papás siguen casados legalmente. Su ingreso viene bien a la casa y como nunca está, mi mama no tiene que lidiar con él.
Son como niños.
     Cuando llegué al colegio no había nadie en la entrada. El silencio reinaba en los pasillos, lo único que podía escuchar eran mis pies arrastrándose contra las baldosas.
El gimnasio se encuentra al otro lado del edificio principal, por lo que obviamente el camino más cercano es por dentro ya que este  se comunica con el hall mediante los lockers y las aulas. Normalmente evitaría este camino, es muy tétrico cuando no hay nadie incluso recuerdo que invente el rumor de que de aquí desaparecían niños.
        Me dirigía hacia mi casillero cuando vi a un hombre intentando abrirlo. Me escondo rápidamente detrás de un cesto de basura. Por un momento sus ojos miraron hacia donde me escondía, pensé que me había oído pero por suerte no fue así.
Forcejeó durante varios minutos sin éxito hasta que por fin dio con mi combinación. Sus manos empezaron a escarbar en el buscando algo que lógicamente no encontró. Lo observé detenidamente. Sus pies iban tapados por unos zapatos negros de punta, pero lo que más llamó mi atención fue su traje blanco. Nunca había visto a nadie igual, los hombres de ayer tenían trajes negros e incluso esta comprobado que nadie usa trajes blancos. Era extraño.
-Búsqueda por Jack Broger negativa, espero instrucciones-le habló en un tono espeluznante y a la ves robótico a su muñeca.mi corazón temblaba, quería y rogaba que ese hombre se fuera de allí, quería ir a mi casillero y ver que nada faltara.
          Pocos segundos después lo cerró y comenzó a caminar hacia la salida. Me achique en un rincón así no podría verme. Funcionó. Cuando ya estaba lo suficientemente lejos de mi corrí sin hacer ruido hacia mi casillero. No estaba forzado, el maldito dedujo la combinación. Revise cada centímetro de este y nada faltaba, sea lo que sea que buscará no estaba aquí. Pero entonces ¿Quién es Jack Broger?