Tres.

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(Jungkook):

Ya no era el mismo desde que Taehyung me dejó, por alguna razón dejé de comer y dormir por un tiempo. Ya no tenía ganas de salir y no volví a ver a Hara, en vez de eso me quedaba en casa junto a un té sin poder dormir matando las horas leyendo. Leía todo el día y toda la noche, para no recordar el monstruo que fui y el daño que causé.

Con el tiempo me di cuenta de que lo extrañaba con toda mi alma y cuerpo. Extrañaba sus deliciosos desayunos, esos labios tan suaves y dulces, su voz grave que erizaba mi piel y su ansiosa mirada que suplicaba amor a gritos, pero que yo nunca me digné a escuchar. Nunca valoré su preocupación y de verdad me arrepiento. Desde que se fue ya nada me parece bonito, incluso el café sabe distinto. Ya no hay nada que me motive a vivir, todos los días era pura soledad y melancolía.

Hasta que una mañana leí un anuncio en el periódico. Decía: "caminata hacia la felicidad". La noticia trataba sobre una caminata que se hizo en una lejana ciudad con el fin de recaudar dinero para niños con cáncer. En la foto salía mucha gente con la misma camiseta con distintas frases positivas que me hicieron sonreír. Hasta que llegué a un rostro muy familiar: era Taehyung. ¡¿Qué hacía ahí?! Recordé que siempre me hablaba sobre su deseo de participar en proyectos como éste y por un momento me alegré de que lo haya logrado.

Alterado aún, busqué el nombre de la ciudad en donde se sacó la foto y me dediqué a investigar sobre el paradero de mi Taehyunggnie.
Pasé días intentando contactar con él y luego de una exhaustiva investigación logré encontrar su número. Le envié un mensaje de texto, pero nunca lo respondió y yo no volví a insistir pensando que no era su número y que nunca lograría encontrarlo de nuevo.

Pasé dos años y medio infernales trabajando e intentando no recordar su rostro cada dos minutos. Hundido en la depresión y arrepentimiento de haber perdido lo más valioso en mi vida.

Era noviembre y me habían dado vacaciones de un mes que estuve reservando para ir a ver a mi querido amigo que no veía hace años. Namjoon era el único que lograba subir mi ánimo, siempre me entendía y daba sabios consejos. Lo estimaba mucho, aunque a veces no lo demostrara. Pero lo que más me alegraba era saber que vivía en la misma ciudad que Taehyung. Así que había una probabilidad de 50% de encontrarme con él.

Llegué a la ciudad temprano por la mañana y Namjoon me recibió en su apartamento. Desayunamos y conversamos recordando anécdotas de nuestro pasado y reímos mucho.
Namjoon y yo estábamos felices de pasar tiempo juntos, hace ya cinco años que solo hablábamos por chat después de que se mudó para trabajar para una empresa de música y entretenimiento.

Ese mismo día teníamos entradas para un evento que se haría por ahí, iban a estar mis raperos favoritos así que estaba muy emocionado.

Cuando salimos de casa y caminamos por la calle no pude evitar analizar minuciosamente a las personas que pasaban buscando los rasgos y facciones de Taehyung.

Luego de pasar toda la tarde fuera y disfrutar del espectáculo, volvimos al apartamento a las 8 de la noche.
He de admitir que me sentí muy mal al no encontrar a Taehyung y finalmente llegué a la conclusión de que ya lo nuestro estaba perdido y quizá el destino no quiere que estemos juntos y yá.

Estaba por entrar al baño a ducharme y sacarme la cerveza que tiraron desde el escenario hacia mi pelo, cuando Namjoon me detiene.

- Tae, tengo una junta con unos amigos en una disco ¿Tienes ganas? Si no quieres, no vamos.

No sonaba nada mal. A pesar de que mi garganta estuviera hecha trizas de tanto gritar en el evento y mi cuerpo suplicara una buena siesta, las insaciables ganas de distraerme lo apaciguaba.

Don't leave me | Vkook Tk ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora