¡OH MY VENUS! (Final Alternativo)

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El aire de la noche refrescaba la atmósfera cálida.
Venus, desde el abismo, me miraba con triste mirar.

最後

"¿Podría darme dos boletos?" Dijo Taehyung extendiendo unos cuantos billetes a la señorita, quien sólo se dedicó a recibir el dinero y darnos nuestros pases. "Tus padres me regañaran por haberte raptado este fin de semana, Kook". Comentó con ambas mejillas rojas mirando directamente a mis ojos.

"Me gustaría que me raptaras más seguido". Reí rodeando su delgada cintura con mis brazos.

Venus había tocado mi ventana con una pequeña piedra horas atrás, despertándome de golpe sólo para convencerme de huir con él por dos días lejos de todos; íbamos a ser Venus y yo nada más. Kim Taehyung y Jeon Jungkook juntos, sin que nadie más volviera a molestarlos o herirlos.

Desde que mi querido Venus había salido del hospital no sucedieron cosas muy buenas.
Los pájaros no cantaban por las mañanas, las tardes eran grises, las estrellas escondían su brillar por las noches y Taehyung su corazón no lograba sanar.
¿Qué le estaba sucediendo a Venus?

"¿Prometes que siempre vas a estar conmigo?" Mencionó Kim mientras abordábamos al barco, con el rostro lleno de preocupación y unos ojos inundados en miedo. Era como aquel día que le grite lleno de rabia.

"¿Por qué tanto temor en ti, mí amor?" Mí mano subió lentamente desde su cuello hasta su cabello. "¿Cuál es el motivo para que el brillar de tu sonrisa se apagara?"

Venus simplemente se acurrucó entre la calidez de mi mano como si de un pequeño e indefenso gato se tratara. Me partía el alma verle de ésta forma, vulnerable, era tan frágil que temía que alguien le hiciera daño, me aterraba el sólo hecho de pensar que yo le lastimara de nuevo. Mi bello novio no merecía que nadie le tratara de mal.

"Por siempre y para siempre quiero estar a tu lado. ¿A dónde más podría ir? Si mi lugar favorito es entre tus brazos". Contesté, rozando con suma suavidad sus labios contra los míos, entrelazando nuestras manos, sintiendo los latidos del contrario, empañando los lentes de Venus y dejando el amor fluir por la brisa de ese viernes por la noche.

Los besos comenzaron a saber salados y el abrazo de Taehyung pronto se hizo presente. "¿Por qué lloras?" Preocupado pregunté, pero sólo conseguí que Venus me pegara más a su cuerpo y me abrazara con mucha más fuerza que segundos atrás.

Él comenzó a llorar aún más fuerte y lo único que me quedó hacer fue dar pequeños golpecitos en su espalda; Venus se estaba extinguiendo.

"¿Sabes? No debe avergonzarte el hecho de derramar unas cuantas lágrimas, después de todo... ¡Eres Venus! Y llorar, para tan precioso astro como tú es igual que dejar caer un poco de polvo de estrellas en la podrida sociedad". Taehyung se separó de mi y me miró, tomando entre sus frías manos mi rostro para segundos después reír.

"No te merezco, eres demasiado bello para un "astro" tan feo como yo. Me estoy extinguiendo poco a poco y mi luz ya no brilla con la misma intensidad que la primera vez, en cualquier momento colapsaré y, pensándolo bien, no quiero que estés ahí para presenciarlo, Jeon". Venus se separó de mi y aún con una lágrima cayendo lentamente por sus mejillas alzó el equipaje y se alejó caminando lentamente hacia una pequeña banca, donde, gracias al pasar de la gente perdí de vista a mí amado.

"¡Venus!" Comencé a gritar sintiendo mi corazón en la garganta y un mal presentimiento recorriendo mi cuerpo. No quiero que Taehyung salga lastimado de nuevo. "¡Kim Taehyung!" Corrí entre la gente quien sólo me miraba como si de un bicho raro se tratara y es que claro, creo que nunca en su vida habían visto lo que una persona enamorada puede hacer, no habían visto lo que el verdadero amor significa.

Corrí y corrí, pero por más que lo hacía sentía que mis pasos no eran lo suficientemente rápidos para alcanzar a Venus y esto, esto era la peor cosa que había sentido en toda mi vida.

Ese sentimiento de impotencia me estaba consumiendo, pero entonces le vi, Taehyung estaba meciéndose adelante y atrás, con ambos ojos cerrados y por lo que ya sabía y estaba presenciando, con intenciones de arrojarse al agua. Venus quería morir.

"¡No lo hagas!" Con el alma rota exclamé, llamando la atención de todos, incluyendo la única que a mi me importaba, la de mi novio. "¡Baja de ahí por favor!" Indique, aunque el sólo me ignoro y volvió a mirar hacia el mar. Venus de verdad quería morir y yo esta vez no me iba a quedar de brazos cruzados. "Por favor, te lo imploro... Baja de ahí... Por mi..."

"No tiene caso seguir viviendo. Quiero volar entre las estrellas". Mencionó quitándose ambos zapatos.

"Y yo te ayudaré, mi querido Venus, pero no puedes volar entre estrellas si saltas al mar". Di dos pasos, acercándome poco a poco a él.

"¡Ingenuo! ¿¡Que no lo ves!? ¡El mar está lleno de estrellas!" Señaló al agua donde efectivamente las estrellas se estaban reflejando.

"Son un reflejo, bebé. Si vienes conmigo yo te ayudaré a ir hacia las verdaderas estrellas..." Llegué hasta él para enseguida abrazarlo por la cintura, donde mis lágrimas no pudieron aguantar más y volvieron a salir de mis ojos sin permiso alguno.

"¿Cómo lo vas a hacer?" Serio me miraba, pero aproveché el momento para pegar su cuerpo con el mío lo más que pude y empujarlo dentro del barco, poniéndonos a salvo.

"Estoy seguro que podríamos ir hasta la vía láctea con tan sólo besarnos, pues incluso el ver tus ojos es como ver una lluvia de estrellas, y perdón si tú no ves más que meteoritos en mis pupilas, pero te aseguro que a partir de ahora todo cambiará y jamás volveré a dejar que otros te lastimen, mucho menos yo. Te prometo ante la luna que siempre estaré aquí para ti y todas tus noches a mí lado estarán llenas de auroras boreales pues, aunque yo sea un insignificante Plutón a lado de ti, mi hermoso Venus, puedo darte más amor y calor de lo que el mismísimo Sol podría". Lo abracé, sintiendo como su rostro que se encontraba a la altura de mí pecho se encajaba en mí cuerpo para después llorar.

"Te amo Jeon Jungkook". Gimoteó entre su llanto al mismo tiempo que rogaba perdón.

"Y yo a ti, Kim Taehyung".

Y entonces, bajo la luz de la perfecta luna blanca de esa noche nos besamos, nos besamos a la par de las olas chocando contra las rocas y el tintinear de los astros que aquella ocasión presenciaban el acto, pues no necesitábamos algo más para ser felices.

Sólo nos teníamos el uno al otro y eso, eso estaba bien.



[...]

Ahora si la historia queda terminada.

Espero que les haya gustado tanto como
a mi me encantó escribirla.

Agradezco mucho cada leída, voto y comentario
que me han dado, nunca creí que esta historia hubiera llegado a tanto y
todo esto es gracias a ustedes.

❤️

venus, taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora