Alguien no puede ser obligado a cosas que no desea hacer. Alguien no puede ser obligado a cambiar, mucho menos a amar.
Venus no podía ser obligado a vivir si a él le costaba trabajo respirar.A decir verdad, no lo culpaba, si tan sólo imaginar por todos los abusos que aquel muchacho pasaba se me encogía el estómago y las nauseas no me faltaban.
Con sus audaces diecinueve bailaba, cantaba, reía y respiraba sólo para enamorarme segundo tras segundo pues era lo único que inconscientemente sabía hacer.
Con sus audaces diecinueve vivía con miedo cada día y trataba de sobrevivir ante el terror nocturno cada que la luna se posaba por su ventana.
Con sus audaces diecinueve se arrepentía de cosas que jamás pasaron y nunca lo harán, pues éste, con sus diecinueve casi veinte decidió balancear su delgado y para ese día débil cuerpo adelante y atrás hasta que a las siete cuarenta y tres de la tarde en un crucero decidió dejar caer su cuerpo al mar, pues él había comprado su boleto de ida, más nunca de regreso.
Con sus audaces diecinueve y si no hubiera muerto, veinte, ahora él estaría conmigo, tomado de mi mano, tal vez susurrándome un dulce y significativo te amo.
Tal vez algo dentro de mi ya sabía que esto pasaría.
Algo dentro de mí me advertía que no soltara tu mano ese día.
Que debía cuidarte.
Que debía mantenerte a mi lado.¿Pero quién soy yo para seguir con tu sufrimiento?
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venus, taekook
Teen FictionÉl bien podía ser el tipo que se le conoce como normal, pero por supuesto que jamás en su vida esa palabra encajaría con él, porque él estaba fuera de éste planeta. Estaba fuera del tiempo, fuera del espacio, fuera de la galaxia entera. Bien podría...