Empecemos por el principio. Estamos en el mes de enero de 2017 y llevo encima un digusto flipante. El chico que me gustaba se ha ido a vivir a otra ciudad muy lejos. A los cuatro días de irse y decir que iba a mantener contacto, me ignora. Sigo con mis cosas y paso del tema.
Bien, un més después, a finales, un chico me habla por una red social. Os explico. Este chico estaba en mi instituto, en la clase contigua. Es verdad que a principios de curso me interesaba, pero al saber que estaba con una chica se me quitaron las tonterías de la cabeza. El chico estaba bien, era alto y de espalda ancha. Me habló durante varios días, pero en el instituto ni siquiera me saludaba.
Llegó un día que me tocaban disecciones en clase, y el chico estaba allí. Dió la casualidad de que le tocaba en mi grupo. Estuvo toda la mañana a mi lado, y me intentaba abrazar cuando estabamos en el patio.
Era extraño, se comportaba como si fuera mi novio y casi ni le conocía.
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Toxicidad
Short StorySolo quiero presentar mi último año hasta ahora, un desastre. De cómo gira todo. De cómo se puede ser una completa idiota.