Una historia de terror de sailor moon

Despertar

Serena estaba furiosa, ya que yue bebía la sangre de su amado del cuello, en eso yue sintió que su corazón estaba más débil. Yue mordió sus labios y se acerco a seiya y ambos se unieron en un sangriento beso muy apasionado; serena solo los veía llena de irá.

Yue se puso de pie, y todos la miraban, sus ojos azul- violeta estaban aún más llenos de vida, y una sonrisa triunfal al mirar a serena

Serena: así que ese era tu plan, desde un principio
Yue: de que estas hablando
Serena: que todo esto lo planeaste para convertir a Seiya en un vampiro
Yue: en  verdad eso piensas, si yo hubiera querido convertir a Seiya en vampiro, lo hubiera hecho cunado estuvo en mi  mansión (empezó a reír)
Serena: cuando fuimos a la comida?, (sorprendida)
Yue: no, el fue solo a mi casa antes de que nos enteraremos que tu y tu amiga fueron secuestradas
Serena: en esa ocasión cuando no sabíamos en donde estaba
Yue: si
Setsuna: por favor serena, ya calmate además él, perdón ella se movilizó de inmediato cuando las secuestraron
Serena: es que no lo puedo creer que ustedes mis amigas, estén de parte de ella (señalando a Yue)

Yue no le había prestado atención. Ya había anochecido, pasaban de la medía noche cuando seguían hay, Nadysha estaba inconsciente por la tortura de las cadenas, si castigo se dictaría una vez que los kou despertaran como vampiros. Todos esperaban a que despertarán. Las chicas confrontaron a yue

Haruka: en donde vamos a descansar, o a caso nos vas a dejar aquí todo el tiempo
Michiru: además tenemos hambre
Serena: oh quieres que estemos aquí hasta que despierten
Yue: oh!, no, disculpenme, honestamente de me olvido por completo, richard las llevara a la mansión, para que descansen y para que puedan comer, hoy a sido un día muy pesado
Lita: no te preocupes, entendemos que no a sido un día fácil para nadie
Rei: pero estaremos al pendiente de todo lo que pase con nuestros amigos
Yue: y yo no les voy a prohibir que este  presentes cuándo ellos despierten siendo vampiros

Richard las llevo a la mansión dónde descansaron, se ducharon y comieron algo. Esperaron 2 días hasta que fueron por ellas, el día del despertar había llegado al fin

Yaten y Taiki fueron los primeros en abrir sus ojos, en ese momento los tenían color a sangre, estaban desorientados

Yue: bienvenidos a la vida inmortal
Yaten: todo se ve diferente, más nítido, más claro
Yue: es por que ahora todo lo ven con ojos de vampiros, ya no son humanos
Taiki: donde esta seiya?
Yue: por sus heridas aún no despierta, pero ya no tarda,

Serena y las chicas estaban sorprendidas, eran ellos pero se veían totalmente diferentes, más guapos y sensuales

Serena: como se sienten chicos?
Yaten: realmente diferentes
Mina: pero tus ojos ya no son verdes
Yaten: queee?, un espejo
Yue: (reía) los vampiros no tenemos reflejó, y ahora que son neonatos, sus ojos se verán rojos, una vez que controlen sus sed, sus ojos volverán a su color
Amy: y cuanto tiempo van a tardar
Yue: depende (lo dijo en tono déspota)

En eso los hermosos ojos de seiya se abrieron, igualmente eran rojos sangre, las cicatrices había desaparecido, su piel era mas nívea, y en su rostro una sonrisa de medio lado, asiéndolo ver un poco cruel

Seiya: yue donde éstas (poniéndose en pié)

Serena corrió a abrazarlo, pero seiya ya no sentía lo que sintió por ella cuando era un mortal, ahora no sabía que es lo que estaba sintiendo, todo era diferente, su respiración, sus sentidos, el latido de su corazón,

Seiya: yue, estoy esperándote
Yue: estoy aquí

Yue estaba sentada en un trono nuevo, con un estilo diferente al anterior, hecho de madera de pino, forrado de terciopelo negro, seiya corrió a su lado tomando su mano y besándola,

Seiya: yue - sama,  te estaba esperando
Yue: tu a mí?, no m hagas reír, si la que lleva casi tres días aquí sentada soy yo (sonreía dulcemente)
Seiya: si estaba esperando el poder despertar y ver tus ojos azul - violetas
Yue: tus ojos pronto volverán a ser azules

Serena estaba triste, seiya ya no era el chico al que había conocido, era diferente, su sonrisa era más perversa en lugar de la sonrisa dulce que siempre le ponía