The Long Way Till Home.-

Introducción:

[Peaceful Days]    

Es curioso; como a veces uno puede encontrar un momento de paz en medio de todo el caos que te rodea. Un momento de silencio y paz, donde parece que el mundo a tu alrededor se detiene... Un momento en el que puedes perderte en tus pensamientos y reflexionar sobre los días vividos.

Tomando una gran bocanada de aire —llenando sus pulmones de aire fresco— y cerrando los ojos, Son Hyunwoo se permitió disfrutar de ese minuto de paz.

Con aire asunte, miró por sobre su hombro. Estaba recargado en uno de los viejos barandales de madera de una casa abandonada... A sus espaladas, la lluvia caía de manera fina pero con gran intensidad. El aire gélido, el ruido similar a la estática de un viejo televisor y el vació contacto de calor humano, le hicieron reflexionar.

「¿Qué tanto había cambiado el mundo?」

<< Mucho... >>

Pero lo que más asustaba del rotundo cambio que golpeo a la humanidad era el corto tiempo en el que mundo se vino abajo.

Tres semanas. Veintiún días alcanzaron para acabar con un sinfín de vidas humanas... Uno podía notar el impacto del problema cuando caminaba por las desoladas calles de la ciudad —ni un alma a la vista— no importa donde miraras era algo extraño toparse con otro humano.

Hyunwoo entrecerró los ojos cuando algo perturbo su paz. Un gruñido —bajo y seco— que se mezclaba con las gotas de agua que chocaban contra el frió pavimento de la calle. No necesitaba voltear para saber el origen de tan molesto ruido; sus oídos se habían vuelto tan familiar a el que podía oírlos hasta en sueños... 

「Pero, aun así lo hizo.」

Se movió un par de centímetros por el abandonado pórtico para ver una figura tambalearse en medio del jardín de enfrente. Con ropas rasgadas y piel putrefacta; lo que alguna vez fue un humano, ahora era un monstruo sediento de carne fresca.

Los conocía bien. Zombis. Caminantes. Muertos vivientes. No vivos. Puedes ponerle el nombre que quieras o el que más te guste, a fin de cuentas todos se refieren a lo mismo. Esas criaturas que devoraban humanos y parecían sacadas de una historia de ciencia ficción habían cobrado vida... 

「En solo veintiún días.」

En solo veintiún días esos seres de nauseabundo hedor consumieron gran parte de la vida que Hyunwoo conocía. Su familia, sus amigos, personas con las que trabajaba e incluso extraños que solían frecuentar su compañía...

Ellos no conocían lo que significaba piedad. Y en el corto plazo de cuatro días Hyunwoo descubrió que solo se trataban de animales sueltos que trataban de saciar su hambre... Sin remordimiento o sentimientos de por medio, ellos mataban todo aquello con lo que se toparan.

El joven observó a la mujer moverse por todo el lugar completamente perdida... Durante su viaje en solitario pudo apreciar mejor el comportamiento de esas criaturas. Sus sentidos eran prácticamente inútiles, sin sangre o un ruido que llamara su atención, podrías pasar perfectamente inadvertido. Prácticamente ciegos, se basaban en su olfato o audición para cazar a sus presas. Uno solo o un pequeño grupo de ellos no representaba un gran peligro debido a su lenta movilidad pero si eras rodeado por un gran número de ellos terminarías con una sentencia de muerte segura.

Son se reclinó sobre la baranda, pensando en si debía o no matarla.

— Ella alguna vez fue humana — se recordó a sí mismo.