The Long Way Till Home.-

Capítulo 4:

[Sweet& Devil]

Las calles desiertas. Las casas abandonas. El silencioso bosque y tres hombres caminando por la zona con sus sentidos alertas...

Fue una cosa de deber, algo llamado deuda, lo que obligo a Son Hyunwoo a aceptar esta salida. Una 'Cita de Caza' según Seunghyun. Algo productivo para liberar tensiones y practicar nuevas tácticas de lucha, además de explorar en busca de provisiones y vigilar el terreno.

「Básicamente realizaban una limpieza a diario según Seunghyun.」

Una cosa de rutina que se volvió normal para él y sus amigos. Salir en la mañana, una vez a la semana para saquear las casas sin dueños y tomar en mano todo aquello que les pudiera servir... Cualquiera de esos seres putrefactos con los que se topaba era fácilmente reducido, creando así la ilusión de que el número de ellos disminuiría en su vecindario.

Algo absurdo, si se lo preguntan al Idol pero no estaba en posición de criticar. Intento rechazar la oferta de manera amigable —soltando un "Tengo que irme" en el proceso— pero viendo que alguien no aceptaba un 'No' como respuesta, opto por terminar todo lo antes posible.

Fue así como entraron a una seguidilla de hogares no marcados. Entre los cuatro se movieron de manera coordinada, requisando habitación tras habitación y guardando todo lo que catalogaban como útil.

En el camino solo se toparon con un pequeño grupo de cinco criaturas. Dispersas y sin representar una amenaza real, fueron rápidamente eliminadas por el esposo de Kihyun y sus amigos mientras Hyunwoo observaba la desquiciada diversión que les producía reventar sus cráneos, maldiciendo a los cuatro vientos como verdaderas bestias...

Eso, matarlos cuando no representaban un peligro latente y hacerlo de una forma sanguinaria... eso iba en contra de sus principios. Sin embargo no podía hacer mucho por ellos y no le quedo otra alternativa que desviar la mirada hacia otra dirección, haciendo oídos sordos al crujir de sus huesos a la par que soltaba una silenciosa disculpa hacia el recién caído.

— ¿Ves? — un golpe en su espalda lo descolocó — ¡Te dije que sería divertido, amigo!

Su naturaleza era pacifica, alguien que callaba y observaba como la vida se desenvolvía a su alrededor. Sin conocer el significado de la palabra en todos estos años de su vida, ahora mismo el pelinegro podía decir con franqueza que odiaba esa sonrisa. Su sonrisa.

「Cínica, engreída, manipuladora y venenosa que ocultaba grandes colmillos traicioneros.」

— ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Todavía nos quedan casas por revisar muchachos!

Haciendo uso de su autocontrol, paso por alto su ridículo comportamiento y les siguió el paso.

Debía mantener su mente en blanco. Conservar la calma y respirar profundamente antes de contar. Aliviar tensiones, someter a su bestia interior y rogar para que el tiempo avanzara en su favor. Solo... eso. 

「Eso y seria libre.」

Con su cabeza llena de recuerdos, entraron a una simple casona que tenia las ventanas rotas y paredes salpicadas de sangre. Entreabrió los ojos, relamiendo sus labios secos y se dirigió a la segunda planta del lugar. Sin tener toda su concentración a tope, abrió las puertas cerradas y revisó de manera rápida algunos puntos del cuarto. Fisgonear, husmear, rebuscar...

「No se sentía bien. 」

Sabía que debía verlo como algo bueno, que debía pensar en que lo que sea que encontraran en su recorrido ayudaría a la supervivencia de Kihyun y Changkyun... sin embargo, todavía Son no estaba convencido. Había visto el brusco método que usaban el grupo de amigos: abrir cajones y tirar su contenido, rebuscar por el lugar dejando un desorden por detrás y no mostrando cuidado por las pertenencias del previo propietario. Hyunwoo no pertenencia a ese lugar —a esa casa que una vez abrigo a una familia o a una persona llena de sueños, esperanzas— y tampoco sabía dónde estaban las cosas valiosas.